En la Universidad Distrital Francisco José de Caldas de Bogotá se estaría registrando en una situación compleja, debido al paro estudiantil que comenzó el 8 de octubre del año en curso.
Como consecuencia, se conoció que la institución de educación superior habría suspendido los contratos de más de 1.000 docentes con vinculación ocasional, según un informe que publicó Noticias Caracol. Estos profesores, que se encargan de dictar cátedras y programas cortos de doble titulación, quedarían sin contrato mientras dure la huelga.
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De hecho, el Consejo Académico de la universidad anunció el 6 de noviembre que, tras un diálogo con las representaciones estudiantiles, no se logró revertir la anormalidad académica. Por ello, se determinó suspender el calendario académico hasta el 14 de noviembre. Esta medida busca mostrar la disposición de la universidad para encontrar soluciones al paro que afecta tanto el ámbito académico como el administrativo y presupuestal.
Además de los docentes ocasionales, cerca de 600 profesores con vinculación de planta podrían ver sus contratos afectados si la situación no se resuelve. La universidad, que celebra su 74 aniversario, enfrenta un desafío significativo en su gestión interna.
Los estudiantes han presentado varias demandas, entre las que destacan la reforma del estatuto general para aumentar su participación en el Consejo Académico y en la elección del rector, similar a lo que ocurre en la Universidad Nacional.
También solicitan la implementación de políticas de género, apoyo alimentario en diferentes cadenas de mercado, garantías de derechos humanos y mejoras en la movilidad para facilitar el acceso a las sedes universitarias.
Se suspende también el calendario académico
Los directivos de la universidad también decidieron suspender su calendario académico hasta el 14 de noviembre, según un comunicado emitido el 6 de noviembre del año en curso. Esta decisión fue tomada debido a la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los representantes estudiantiles y revertir lo que han denominado como “anormalidad académica”.
Un recuento que publicó El Espectador informó que el conflicto se originó cuando los estudiantes se declararon en paro el 8 de octubre.
El 5 de noviembre, se llevó a cabo una mesa de diálogo en la que se acordó congelar cualquier trámite relacionado con la propuesta de Reforma Curricular. Sin embargo, no se logró un consenso respecto al paro estudiantil, lo que llevó a la suspensión temporal del calendario académico.
El comunicado del Consejo Académico, firmado por el rector Giovanny Tarazona, la vicerrectora académica Luz Esperanza Bohórquez y el vicerrector administrativo Elverth Santos, reafirma el compromiso de la administración para cumplir con las actividades misionales de la universidad. A pesar de los esfuerzos, la situación de anormalidad académica persiste, afectando el desarrollo normal de las actividades educativas.
La suspensión del calendario académico es una medida temporal mientras se busca una solución al conflicto. La universidad y los estudiantes continúan en un proceso de diálogo para intentar resolver las diferencias y retomar las actividades académicas lo antes posible.
Procuraduría confirma destitución e inhabilidad de 17 años para exdocente por acoso en Universidad Distrital
En un fallo de segunda instancia, la Procuraduría General de la Nación confirmó la destitución e inhabilidad por 17 años del exdocente de matemáticas Carlos Antonio Julio Arrieta de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. La decisión se tomó tras comprobarse que el docente acosó sexualmente a tres estudiantes entre 2016 y 2019, según informó la entidad.
Según comunicó el organismo de control, el caso fue analizado por la Sala Disciplinaria Ordinaria de Juzgamiento, que determinó que Arrieta, quien pertenecía a la facultad de Ciencias y Educación, asedió a sus víctimas tanto física como verbalmente. Las pruebas demostraron que el docente utilizó su posición de poder para realizar contactos físicos no consentidos y hacer invitaciones inapropiadas a las estudiantes, lo que excedía los límites de una relación profesional entre docente y alumno.
La Procuraduría destacó que el comportamiento del exdocente evidenció un patrón obsesivo hacia las mujeres, aprovechándose de su autoridad para acosarlas mediante medios electrónicos. Además, se comprobó que Arrieta intentaba coaccionar a las estudiantes para que realizaran trabajos con él, y les ofrecía ayuda académica a cambio de salir con él fuera del entorno universitario.
El ente de control subrayó que la conducta de Arrieta incluyó comentarios de índole sexual, miradas inapropiadas y tocamientos indebidos, lo que generó incomodidad y molestia entre las estudiantes afectadas, quienes decidieron denunciar los hechos ante la universidad. La Procuraduría realizó una valoración probatoria con perspectiva de género, concluyendo que las acciones del docente constituyeron violencias basadas en el género de las estudiantes.