Se afirma que Colombia es uno de los países con mayor belleza femenina, siendo uno de los que más genera expectativa cada edición de Miss Universo, el certamen de belleza más importante del mundo.
Cada que se registra el Concurso Nacional de la Belleza, hay un seguimiento constante por saber cuál será la representante de la nación cafetera ante el mundo, y en 2024 no es la excepción, puesto la conmemoración de los 90 años de este evento se llevará a cabo el 10 de noviembre en Cartagena de Indias.
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No todo lo del mundo de los reinados es positivo, puesto que en el país más de una ocasión se ha conocido que participantes de este tipo de certámenes terminan siendo vinculadas a peligrosos narcotraficantes. Estas son algunas de las exreinas que terminaron inmersas de alguna forma en el mundo del narcotráfico.
Liliana Lozano
Tras pasar por varios reinados de belleza, la oriunda de Guatavita (Cundinamarca), ingresó al mundo de la actuación, en donde destacó por su papel en Pasión de Gavilanes.
Años más tarde, la exreina del Bambuco comenzó una relación con Daniel Felipe Santamaría, que en ese momento era conocido como un empresario del Caquetá y que, según Marylin Patiño, “llenó” de regalos a la actriz, como un apartamento en el sector del Virrey en Bogotá.
Daniel Santamaría, en realidad, era Héctor Fabio Vargas, hermano del narcotraficante Leonidas Vargas, que en 2009 fue asesinado en España, cuando según allegados de la actriz, ya no tenía ninguna relación con esa familia, pero lo habría contactado para manifestarle tras el asesinato del capo.
El 10 de enero de 2009, en Colombia, las autoridades confirmaron que habían encontrado en un hotel en Pradera, Valle del Cauca, a Fabio Vargas y Liliana Lozano, cuyos cuerpos tenían rasgos de tortura.
Dentro de las hipótesis que plantearon las autoridades, se afirmó que enemigos de Leonidas Vargas habían asesinado a la actriz y su expareja luego de intentar que revelaran dónde estaban las “caletas” del narcotraficante.
Nataly Umaña
Aunque es más recordada por su reciente participación en La casa de los famosos Colombia, o sus papeles en El cartel de los sapos y Los Reyes, Umaña también estuvo involucrada en una historia con uno de los narcos más respetados del cartel del Norte del Valle, Wilber Varela alias Jabón, más referenciado por la representación de Robinson Díaz en varias producciones como El Cabo.
Cabe recordar que, la modelo fue ganadora del concurso Chica Med en 2004, pero años más tarde este logró hizo que terminará declarando ante la Fiscalía General de la Nación, junto con Marilyn Patiño, ganadora del mismo certamen en 2003, las actrices tuvieron que aclarar en 2008 cuál era su vínculo con el peligroso narco.
Umaña reveló que habló con Varela durante el certamen, que este le había ofrecido patrocinarla, pero ella había rechazado la propuesta y que su camioneta avaluada en 100 millones de pesos, no era ningún regalo del capo, sino un premio que obtuvo por ganar el concurso de belleza.
En el proceso contra Varela también se asoció a las actrices Johanna Guzmán, Natalia Ackermann y Jacqueline Tejada Peña.
Vaneza Peláez
La expresentadora de Sábados Felices protagonizó el caso más reciente de una exreina que terminó vinculada con un narcotraficante, pero a excepción de la mayoría de casos, ella no afirmó haber sido engañada por el criminal sobre su identidad.
Luego de siete años trabajando en medios de comunicación, se descubrió tras la captura de Sebastián Murillo Echeverri alias Lindolfo, cabecilla de la Oficina de Envigado, que el narco era el esposo de la reconocida presentadora, que desde ese momento se alejó del contexto de la farándula, pero sigue activa en sus redes sociales promocionando productos de belleza.
“Mi vida siempre ha sido una realidad, una verdad de valores que la gente conoce de mí, construida con amor, pulso y decisión; hoy el destino me confronta con una situación que jamás creí y de la cual solo salen las personas creyentes y valientes. A los que dan mensajes destructivos les agradezco por fortalecer mi alma y a los que diariamente me dan mensajes de apoyo, les regalo la sonrisa de hoy y la de todos los días”, fue parte del comunicado publicado por Peláez tras la captura de “Lindolfo”, que fue condenado a 18 años de prisión.
Claudia Azcárraga
Uno de los casos más recordados de esta índole es el de Claudia Azcarraga, representante de La Guajira en el Concurso Nacional de la Belleza de 1991, que es recordado como el “reinado de la mafia”, puesto que fue en el que se descubrió que durante varios años, este evento se utilizaba para llevar a cabo una especie de congreso de narcos. Por ejemplo, se conoció que en 1990 la señorita Atlántico fue patrocinada por Jairo Durán, alias El Mico.
Tras la fuga de Pablo Escobar de La Catedral, en la prisión se encontraron fotografías junto con exparticipantes del reinado nacional, incluyendo a Claudia Azcárraga, que fue tercera princesa en 1991 y había dejado una carta en la que agradecía a un “Escobar” por los regalos en Cartagena, pero no se trataba del líder del cartel de Medellín.
No fue sino tras la disolución del cartel y la muerte de Pablo Escobar que se conoció que Azcárraga en realidad tenía una relación con Roberto Escobar Gaviria, alias El Osito, hermano mayor de “El Patron”, que había dejado su matrimonio con la pareja que lo acompañó en la fundación de la empresa de bicicletas y con la que tuvo a Nicolás y Laura Escobar.
En la actualidad, Azcárraga sigue junto con “El Osito”, al que ayudo durante varios años en el museo homenaje a Pablo Escobar, que luego fue intervenido por las autoridades.