El concesionario Ruta Bogotá Norte anunció que las obras en la autopista Norte de Bogotá comenzarán en el primer semestre de 2025, luego de que confirmaran que en mayo de 2025 se espera obtener la licencia ambiental, necesaria para el desarrollo de este importante proyecto.
Este proceso se vio impulsado por la reciente aprobación de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab) y la espera del pronunciamiento del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), que integrará las opiniones de diversas entidades distritales.
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El proyecto, conocido como Accesos Norte Fase II, ha enfrentado desafíos significativos, especialmente después de las inundaciones ocurridas el 6 de noviembre en la zona de la calle 222. Estas inundaciones resaltaron la necesidad de un diseño que garantice la conectividad hidráulica y ecosistémica de los humedales Torca y Guaymaral.
Para abordar estos problemas, la concesionaria trabajó en un nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en colaboración con expertos, incorporando recomendaciones de las autoridades competentes.
Desde que se archivó la solicitud inicial de licencia ambiental, la concesión Ruta Bogotá Norte inició un nuevo proceso con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla). Este estudio incluye medidas para prevenir futuras inundaciones, asegurando el cruce seguro de fauna y el encauzamiento adecuado de aguas hacia los humedales.
Además, se llevaron a cabo mesas de trabajo con la Anla y varias entidades distritales para armonizar los diseños del proyecto con iniciativas del Distrito Capital, como el POZ Norte y el PMA de los humedales Torca y Guaymaral. La radicación del EIA está programada para diciembre de 2024, y se espera que la licencia ambiental se obtenga en mayo de 2025.
“La radicación del EIA está programada para mediados de diciembre de 2024. De acuerdo con los tiempos proyectados, se espera obtener la Licencia Ambiental en mayo de 2025, lo que permitirá iniciar la construcción de las obras en el primer semestre de 2025″, dice un fragmento de un documento citado por Valora Analitik.
Desde el inicio del proyecto, la concesionaria ha cumplido con las labores de mantenimiento establecidas, logrando todos los indicadores de gestión estipulados. Con la obtención de la licencia ambiental, se espera que las obras contribuyan a mejorar la calidad de vida de más de 10 millones de ciudadanos en Bogotá y sus alrededores.
Qué dice la Anla sobre este proyecto en Bogotá
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) decidió archivar la solicitud de licencia ambiental para el proyecto de ampliación de la Autopista Norte en Bogotá, debido a la falta de información técnica adecuada en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por la concesionaria Ruta Bogotá Norte. Esta decisión, sin embargo, no implica la inviabilidad del proyecto, sino que ofrece a la concesionaria la oportunidad de presentar una nueva solicitud que cumpla con los requisitos legales y subsane las deficiencias identificadas.
Entre los problemas señalados por la Anla se encuentran la falta de armonización de algunas obras hidráulicas con los instrumentos del Ordenamiento Territorial de Bogotá. Específicamente, las obras de cruce en las quebradas Las Pilas, La Floresta y Novita presentan dimensiones menores a las proyectadas en el Plan Zonal del Norte (POZ). Además, el EIA no contempló la quebrada Cañiza, cuya rehabilitación está prevista en el Plan Zonal.
La autoridad también destacó que las obras deben asegurar la conectividad hidráulica entre los humedales y favorecer la conservación de los hábitats y procesos ecológicos. Sin embargo, la concesionaria no realizó los estudios hidráulicos necesarios para verificar que las obras propuestas cumplan con estos objetivos.
“Lo primero que tiene que pasar es que deben radicar la solicitud de licencia ambiental, no hay solicitud de licencia ambiental en estos momentos, recordemos que la Anla en el mes de enero y confirmado en el mes de mayo de este año decidió archivar la solicitud de licencia ambiental por deficiencias en los estudios de impacto ambiental“, afirmó el director de la Anla, Rodrigo Negrete Montes en entrevista con Noticias Caracol.
“Justamente por temas de conectividad, por temas de obras hidráulicas, por temas de no articulación con los planes de ordenamiento zonal de Bogotá en la parte norte, por desconocer, digamos, unas quebradas que hay en la zona”, agregó el directivo.
El concepto técnico solicitado a otras entidades, como la Secretaría Distrital de Planeación, indicó que los perfiles viales presentados no cumplen con las tipologías urbanísticas establecidas en los planes de ordenamiento territorial de Bogotá. Así mismo, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y el fideicomiso Lagos de Torca hicieron observaciones sobre el manejo del espacio público y la infraestructura vial necesaria para el sector de la autopista.
Por su parte, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá señaló que los sistemas constructivos del proyecto no cumplen con los requerimientos de protección de la red matriz Tibitoc – Casablanca, solicitando que las obras mantengan una distancia adecuada con el derecho de vía de la red de acueducto.
La Anla reafirmó su compromiso con el desarrollo de infraestructura en el país, siempre que se garantice la sostenibilidad ambiental. La entidad enfatiza la importancia de un trabajo técnico riguroso y la participación ciudadana en el proceso de licenciamiento ambiental.