Las intensas lluvias que han azotado a Bogotá y sus alrededores en las últimas horas han causado inundaciones significativas en varios municipios, según reportes de usuarios en redes sociales. En Cajicá, un municipio ubicado a 17 kilómetros al norte de la capital, las precipitaciones han afectado gravemente la movilidad y el estado de las vías, especialmente en sectores como la Bajada, la diagonal 4 con carrera 3 y la avenida Cavalier.
El medio local NotiCajicá informó a través de su página de Facebook que el centro del municipio se encuentra colapsado debido a las lluvias. Un video en directo mostró el agua estancada en las alcantarillas, lo que ha dejado las calles completamente inundadas. Además, se registraron leves inundaciones en la vía que conecta Cajicá con Tabio, lo que ha llevado a las autoridades de tránsito a recomendar precaución al transitar por estas áreas.
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Por lo anterior, la Alcaldía de Cajicá proporcionó números de contacto para que los residentes puedan reportar emergencias relacionadas con taponamientos en las alcantarillas o inundaciones. Los números son: Atención del alcantarillado al 3107981343 y el Cuerpo oficial de Bomberos al 3172229119.
Por otro lado, el capitán Álvaro Eduardo Farfán Vargas, delegado departamental del cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, informó sobre la situación en otros municipios. En Tocancipá, se han presentado inundaciones en el casco urbano, mientras que en Ubaque se registró una granizada en zonas rurales y una creciente súbita en el río Palmar, aunque sin afectaciones a viviendas. En Fómeque, también se reportó una creciente súbita en el río Unión, pero sin daños a viviendas. En Villapinzón, una fuerte granizada no ha causado afectaciones significativas hasta el momento.
Las autoridades continúan monitoreando la situación e instaron a la población a mantenerse informada y tomar precauciones ante las condiciones climáticas adversas que persisten en la región.
Caos en Bogotá por fuertes lluvias
En este contexto, Bogotá experimentó un caos significativo debido a las fuertes lluvias que azotaron la ciudad el 6 de noviembre, afectando gravemente la movilidad y provocando inundaciones en varias áreas. Las precipitaciones intensas causaron el desbordamiento de alcantarillas, especialmente en la avenida Boyacá, donde el agua acumulada complicó el tránsito vehicular y redujo la visibilidad para conductores y peatones.
El aeropuerto El Dorado también se vio afectado, suspendiendo temporalmente sus operaciones por 45 minutos debido a las condiciones climáticas adversas. Las autoridades de movilidad implementaron desvíos temporales para intentar aliviar el tráfico, aunque la efectividad de estas medidas fue limitada por la cantidad de agua y vehículos atascados.
El presidente Gustavo Petro expresó su preocupación por las inundaciones y destacó la necesidad de infraestructuras que permitan aprovechar el agua de lluvia. Propuso un decreto de desastre para financiar la construcción de tanques y sistemas de desvío de agua en colaboración con juntas de acción comunal y organizaciones vecinales.
La situación se agravó por el taponamiento de alcantarillas, muchas de las cuales se llenaron rápidamente de residuos y sedimentos, limitando la capacidad de drenaje. Esta problemática destaca la importancia del mantenimiento de la infraestructura y la responsabilidad ciudadana en la disposición de residuos.
En la localidad de Ciudad Bolívar, los bomberos atendieron emergencias relacionadas con un derrumbe que afectó a cinco familias. La alcaldía y la Secretaría de Movilidad recomendaron evitar las áreas afectadas hasta que se normalice la situación y estar atentos a nuevos avisos meteorológicos.
La Secretaría de Educación, por su parte, está evaluando la posible suspensión de actividades académicas en colegios oficiales debido a las condiciones adversas. Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para no arrojar basura en las calles, ya que la acumulación de desechos contribuye al bloqueo de los sistemas de desagüe, aumentando el riesgo de inundaciones.