En una reciente confrontación en redes sociales, el abogado Abelardo de la Espriella, conocido por su alineación con la ideología del expresidente Álvaro Uribe, lanzó fuertes críticas hacia el presidente Gustavo Petro, al que acusó de ser el “jefe de la mafia” y de permitir el avance de la cadena de producción y distribución de drogas en Colombia.
Las declaraciones del empresario surgen en respuesta a las posturas de Petro que dio a conocer en su discurso durante la instalación de la primera Conferencia Ministerial Mundial para la Eliminación de la Violencia Contra la Niñez, frente a la problemática del narcotráfico y su reciente intervención en la discusión sobre los efectos de la “guerra contra las drogas” y las políticas prohibicionistas.
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En un extenso mensaje en X, De la Espriella afirmó que Petro controla y da luz verde a “toda la cadena macabra de la droga: desde permitir la siembra, no combatir la producción y dejar que la comercialicen sus socios de los cárteles, hasta consumirla”. Agregó que el mandatario se había convertido en una especie de “embajador de marca del peor veneno”, en alusión a las drogas, que considera como “la desgracia más grande de nuestra sociedad”.
En su declaración, el abogado destacó que, en su opinión, la droga debería ser prohibida “en todas sus formas” debido a los daños sociales que, a su juicio, produce su consumo.
La declaración del abogado se complementa con un tono personal: “A mis 46 años nunca he probado ningún alucinógeno, como la gran mayoría de compatriotas decentes”, aseguró, insinuando que, en cambio, el “periquero es otro”, en una clara alusión al presidente y señaló tener pruebas.
Además, se mostró retador, preguntándose si el presidente estaría dispuesto a someterse a un examen toxicológico, mientras acusaba a los comunistas de “tratar de igualarnos a todos por cuenta de sus vicios y aberraciones”.
Estas fueron las declaraciones de Petro sobre el tratamiento político de las drogas
Este cruce de declaraciones se produjo tras una intervención de Petro en la que cuestionó la efectividad y las consecuencias de las políticas de prohibición de drogas en Colombia y en América Latina en general el jefe de Estado señaló que las políticas prohibicionistas, promovidas históricamente por gobiernos de derecha, tuvieron un impacto devastador, especialmente en las comunidades vulnerables y en la juventud.
El mandatario mencionó que, debido a la guerra contra el narcotráfico, “millones han muerto” y que los barrios populares se convirtieron en espacios donde la juventud se enfrenta a una constante exposición al consumo de sustancias, sin opciones de educación ni programas de prevención efectivos.
El presidente argumentó que la prohibición arrojó a los jóvenes a “los brazos de los mafiosos que los vuelven drogadictos”, y cuestionó la inversión pública en estrategias militares en vez de educación y prevención, al afirmar que la estrategia actual termina dejando “niños y niñas en barrios populares en manos del jíbaro del barrio” (el vendedor de drogas a nivel local).
Petro calificó de “hipócrita” la posición de quienes defienden la prohibición y planteó que dicha política, en lugar de resolver el problema, intensificó la violencia y aumentado los índices de consumo en sectores vulnerables.
La polémica entre el presidente y el abogado refleja dos enfoques ideológicos diametralmente opuestos frente a la problemática del narcotráfico. Por un lado, el abogado De la Espriella representa la perspectiva de quienes ven en la prohibición total de las drogas la única salida para evitar su expansión y consumo. Por otro lado, el presidente plantea un enfoque que prioriza el cambio en la estrategia frente al narcotráfico, bajo el argumento de que la prohibición condujo a una crisis de violencia y salud pública en el país y América Latina.