“¿Por qué construimos encima del agua?”: la polémica respuesta de Petro tras las inundaciones en Bogotá

El mandatario recalcó que la falta de planificación en las ciudades y países está agravando los efectos de la crisis climática y exponiendo a la población a graves riesgos

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El presidente Gustavo Petro cuestionó
El presidente Gustavo Petro cuestionó la manera en que se protegen el sistema natural, al referirse a las recientes inundaciones en Bogotá - crédito Juan Diego Cano/Presidencia

Las lluvias torrenciales que azotaron Bogotá desde la tarde del miércoles 6 de noviembre hasta la mañana del jueves 7 de noviembre dejaron graves afectaciones en la movilidad y varias zonas de la capital sumidas en el caos por inundaciones. Los sectores más golpeados incluyen la autopista Norte, donde el nivel del agua alcanzó hasta 70 centímetros, afectando a decenas de vehículos, entre ellos rutas escolares con niños, que quedaron atrapados durante horas.

La situación de emergencia generó debates sobre la infraestructura y la gestión ambiental en la ciudad, especialmente luego de que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) decidiera archivar la solicitud de licenciamiento ambiental para la ampliación de la Autopista Norte. Esta decisión puso bajo el foco la pertinencia de construir y ampliar obras en áreas con alta vulnerabilidad a las inundaciones, en medio de un contexto de crisis climática que afecta a la capital.

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Ante la emergencia, el presidente Gustavo Petro utilizó su participación en la instalación de la primera Conferencia Ministerial Mundial para la Eliminación de la Violencia contra la Niñez como una oportunidad para reflexionar nuevamente sobre las causas de las inundaciones y el papel de las políticas públicas en el contexto de la crisis climática. Aunque ya había abordado el tema en sus redes sociales, el mandatario retomó la discusión en este escenario.

El mandatario señaló que el aguacero, que cayó con una intensidad inusitada en tan solo dos días, fue un reflejo del colapso climático que afecta no solo a Colombia, sino a todo el planeta.

Bogotá se enfrenta a un dilema entre el crecimiento urbano y la naturaleza: tras las inundaciones, el presidente Petro cuestiona la construcción en áreas que históricamente fueron cuerpos de agua - crédito Cancillería Colombia/YouTube

Petro señaló que en esos dos días cayeron en Bogotá la misma cantidad de lluvia que se espera en todo el mes de noviembre, un mes conocido por sus lluvias frecuentes. “Lo que vivimos ayer golpeó a unos y a otros”, expresó el presidente, sugiriendo que la crisis climática y las consecuencias de la desigualdad social son problemas que afectan a todos, independientemente de su posición económica o social.

En un tono crítico, el jefe de Estado cuestionó la decisión de construir encima de cuerpos de agua y zonas húmedas que naturalmente deberían servir de reserva para el flujo de aguas pluviales: “¿Por qué construimos encima del agua? Lo deberían analizar (...) La política pública está creando un mundo contra los niños y las niñas”.

Petro vinculó la crisis climática y sus efectos devastadores, como las inundaciones, con una forma de violencia que afecta directamente a las futuras generaciones. Según el mandatario, “no asumir una actitud rápida y contundente ante el cambio climático es violencia contra nuestros niños”, al destacar que el colapso climático es una amenaza real y creciente que no solo afecta la vida cotidiana, sino también la estabilidad y el bienestar de los menores en el futuro.

La crisis climática y la
La crisis climática y la expansión urbana en áreas de riesgo llevaron a Petro a reflexionar sobre la necesidad de políticas públicas que prioricen la sostenibilidad - crédito Juan Diego Cano/Presidencia

En su discurso, Petro enfatizó en la paradoja de que Bogotá, una ciudad que históricamente es escenario de humedales y fuentes hídricas, haya urbanizado sus antiguos lagos y zonas de inundación natural, solo para luego enfrentarse a las consecuencias de este desarrollo. “Cómo se inunda la ciudad que antes era un lago porque el agua recupera su espacio”, señaló el presidente, apuntando a que el territorio reclama lo que es tradicionalmente su dominio.

Para el primer mandatario, esta situación es una advertencia sobre cómo la “codicia” y el afán de crecimiento urbano desmedido están generando problemas graves para las ciudades y sus habitantes.

“Lo debía analizar Valencia, lo debía analizar Barcelona”, sostuvo, refiriéndose a otras ciudades del mundo que también enfrentan retos derivados del cambio climático, sobre todo luego de que pasara La gota fría o Dana, un desastre natural asociado por una depresión aislada en niveles altos que comenzó el 29 de octubre de 2024 en España.

Además de la infraestructura deficiente, Petro abordó el tema de la violencia estructural que genera el colapso climático, al afirmar que este fenómeno no es solo una amenaza para las generaciones actuales, sino especialmente para los niños y niñas: “La política pública no está creando un mundo contra los niños y las niñas, no solo en la actitud agresora de un violador, de un golpeador o de un asesino, sino en esto que llamamos el colapso climático”.

El presidente Gustavo Petro insiste
El presidente Gustavo Petro insiste en que las inundaciones en Bogotá y en el mundo se deben a las fallidas políticas de los líderes mundiales para proteger el planeta - Juan Diego Cano/Presidencia

Para el mandatario, las políticas gubernamentales de los estados y Gobiernos mundiales, en su mayoría, no están siendo suficientemente rápidas ni contundentes frente al cambio climático, lo que podría tener efectos devastadores a largo plazo para la niñez y la humanidad en general.

El llamado a los líderes y la necesidad de acción climática

Durante su intervención, Petro también se dirigió a los líderes globales, al señalar que la inacción frente al cambio climático es una forma de hipocresía que está condenando a las futuras generaciones a enfrentar un mundo cada vez más hostil. El mandatario recalcó que la urgencia de enfrentar la crisis climática es responsabilidad de todos, no solo de los gobiernos, sino también de las sociedades.

“Estamos dejando a estos niños así sufre viva el peor de los mundos (...) Si ya estamos viviendo esto en Bogotá”, mencionó Petro en referencia al racionamiento de agua y los problemas de escasez, que, según el presidente, se agravan al no contar con políticas públicas que giren en torno a la vida y el bienestar ambiental.

“No estamos, como estados, presidentes de la República, ministros, congresos, parlamentos, produciendo la política que más va a golpear la niñez de la humanidad”, señaló, dejando en claro que las decisiones políticas actuales no están alineadas con la urgencia del problema climático.

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