La victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos tuvo, desde el anuncio de su triunfo en contra de la candidata demócrata Kamala Harris, un impacto significativo en las monedas latinoamericanas, en especial por la subida del dólar.
En esas movidas financieras, se conoció la devaluación de algunas monedas de la región latinoamericanas, en las que el peso colombiano, que sufrió una de sus caídas más pronunciadas, quedó en el tercer lugar.
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Según un análisis económico del medio especializado La República, el peso colombiano se depreció un 0,9%, de manera que se ubicó, en esa jornada, como una de las más afectadas, solo superada por el peso chileno con una baja de 0,47% y el sol peruano con 0,13%.
De hecho, el dólar cerró el miércoles con un valor promedio de 4.430,89 pesos colombianos, que es un incremento de 9,03 pesos frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM) del día, que se situaba en 4.421,86 pesos. Además, la moneda estadounidense alcanzó un máximo de 4.485 pesos y un mínimo de 4.401, durante la jornada de votaciones, en la que se llevaron a cabo 2.408 transacciones por un total de 1.374 millones de dólares.
Según el informe del medio, el compás del mercado monetario se vio alterado principalmente por las expectativas generadas tras el regreso de Trump a la Casa Blanca.
Alexander Ríos, fundador de Inverxia, expresó al medio en entrevista que, a pesar de la significativa devaluación del peso colombiano durante el mes, este reflejó una reacción más moderada en comparación con otras monedas como el peso mexicano. Catalina Tobón, gerente de estrategia en Skandia, comentó para el mismo medio: “La reacción más importante se ha dado por el lado del peso mexicano, pero en general, la mayoría de monedas de Latinoamérica reaccionaron con desvalorizaciones frente al dólar”.
Uno de los aspectos destacados fue el comportamiento del mercado a lo largo del día. Si bien varias monedas se devaluaron en las primeras horas de la jornada, hacia el cierre, se observó una cierta recuperación. Esto fue evidente en el caso del real brasileño, que se revaluó un 1,22%, seguido del peso mexicano, que tuvo una ligera recuperación del 0,04%.
Analistas económicos sugieren que el impacto de la victoria de Trump podría hacer fluctuaciones importantes en el comportamiento de las tasas de interés y otras políticas monetarias. Andrés Pardo, director ejecutivo de XP Investments, explicó: “En la medida que transcurrió la sesión y los inversionistas comenzaron a decantar el impacto inicial, entraron compradores para aprovechar las caídas tan fuertes y unos niveles de entrada que pueden lucir atractivos en el corto plazo”.
Además, se espera que el alza en el valor del dólar continúe, al menos por el momento, de acuerdo a las proyecciones económicas. Esto, debido a las percepciones de los mercados internacionales respecto a las políticas proteccionistas de Trump y sus implicaciones inflacionarias, que podrían limitar la capacidad de la Reserva Federal para modificar las tasas de interés.
Según indicó Mauricio Acevedo, estratega de divisas y derivados de Corficolombiana a La República, los mercados “ya están familiarizados con su estilo de gestión, lo que podría generar una rápida estabilización”. Añadió que, hacia el final del año, podría moderarse este aumento debido a “factores estacionales”, mencionando los flujos de remesas y los ingresos de Ecopetrol como ejemplos significativos en Colombia.
Por ahora, la posibilidad de que Trump regrese a la Casa Blanca podría tener más consecuencias para la economía de Colombia, especialmente en lo que respecta a la relación con el presidente colombiano Gustavo Petro. La dinámica entre ambos líderes podría influir en las relaciones comerciales y económicas entre ambos países.
Sergio Guzmán, director de Colombia Risk, comentó a El Colombiano que la relación entre Trump y Petro podría ser “muy combustible”, dado que ambos líderes tienden a expresar sus diferencias en redes sociales, lo que podría complicar las relaciones bilaterales. Además, Guzmán señaló que Trump no comparte la agenda medioambiental que Petro busca impulsar, lo que podría convertirse en un obstáculo significativo.