Este miércoles, Jairo Rodríguez Venegas, exdirector interino de la Subsijín de la Policía en Yarumal, Antioquia, presentó su testimonio ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre su participación en las actividades de Los 12 Apóstoles, un grupo paramilitar activo en los años 90 y vinculado a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe.
De acuerdo con información obtenida por el periódico colombiano El Espectador, en su audiencia de contribución a la verdad, Rodríguez confesó que Los 12 Apóstoles contaban con un sitio de entrenamiento en la hacienda La Carolina, una propiedad de Uribe Vélez.
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“Quienes subían allá y tenían todos los contactos eran el señor capitán Pedro Manuel Benavides y luego el mayor Juan Carlos Meneses. Yo no tenía esos contactos, era de oídas”, detalló.
Juan Carlos Meneses, uno de los principales testigos en el caso contra Santiago Uribe, ha sido una figura clave para esclarecer las actividades del grupo armado. Meneses ha sostenido que el hermano del expresidente aportó recursos para el funcionamiento del grupo paramilitar, aunque Uribe Vélez ha negado estas acusaciones en todo momento.
A pesar de que Santiago Uribe fue llevado a juicio, las audiencias culminaron en 2021 sin que se emitiera un veredicto definitivo sobre su presunta implicación.
Durante su declaración, Rodríguez Venegas también reconoció que, entre 1993 y 1994, permitió el tránsito libre de los paramilitares en la zona urbana de Yarumal. Según explicó, esa directriz venía de su superior, el capitán Pedro Manuel Benavides, quien le indicó que Los 12 Apóstoles podían operar sin restricciones en el municipio.
Además, mencionó que Álvaro Vásquez Arroyave, un comerciante local, brindaba apoyo al grupo mediante reuniones en su establecimiento, el Estadero San Felipe. En estos encuentros, se confeccionaban listas de personas señaladas como objetivos, que luego serían ejecutadas por miembros del grupo armado.
En la organización de estas actividades, alias Pelo e’Chonta y alias Rodrigo cumplían roles estratégicos para el desarrollo de las operaciones.
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Rodríguez también señaló que el objetivo de Los 12 Apóstoles era actuar contra aquellos catalogados como guerrilleros o extorsionistas. Santiago Uribe Vélez, según su relato, habría sido uno de los civiles que aportaban recursos para que el grupo mantuviera su presencia en la región y pudiera cumplir sus objetivos, aunque él mismo ha rechazado cualquier vínculo con esta organización.
Finalmente, Rodríguez admitió haber colaborado con otros grupos paramilitares en los municipios de San Roque y Angelópolis, donde desempeñó el cargo de comandante de Policía entre 1996 y 1998.