El Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC) tiene el desafío de mantener la sostenibilidad financiera mientras gestiona y regula el uso de sus áreas protegidas. La entidad tiene la responsabilidad de proponer e implementar políticas y normas para el manejo de estas áreas, así como de coordinar la consolidación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap).
La administración de estos parques implica la formulación de instrumentos de planificación, programas y proyectos que aseguren su conservación y uso sostenible. Además, se realizan estudios para la reserva, delimitación y ampliación de las áreas protegidas, lo que es crucial para la preservación de la biodiversidad y los recursos naturales del país.
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El organismo también tiene la tarea de otorgar permisos y concesiones para el empleo de recursos naturales renovables dentro de los parques, asegurando que estas actividades se realicen conforme a la Constitución y la ley. En este contexto, se emiten conceptos en el marco del proceso de licenciamiento ambiental para proyectos que puedan afectar estas áreas.
A partir de eso, el Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia tiene una subdivisión de las áreas protegidas, abiertas al público, para el disfrute responsable de quienes deseen asistir a estas zonas y recorrer sus atracciones naturales. En esta ocasión, se realizará un breve acercamiento a los parques que están ubicados en la región de los Andes nororientales.
Área Natural Única Los Estoraques
Los Estoraques, un área de gran valor ecológico y geológico en Colombia, es conocido por sus formaciones rocosas únicas y su biodiversidad endémica, se encuentra en un proceso de desarrollo para potenciar el ecoturismo, aunque actualmente no ofrece servicios turísticos oficiales.
El Área Natural Única Los Estoraques fue inicialmente declarada en 1988, y desde entonces ha sido reconocida por su singular geomorfología y la riqueza de sus ecosistemas. Las formaciones rocosas que se encuentran en su interior son un atractivo patrimonial que invita a la contemplación y el esparcimiento.
A pesar de la falta de servicios ecoturísticos oficiales, guías e intérpretes locales ofrecen actividades en predios privados bajo la supervisión del PNNC. Estas actividades incluyen senderismo terrestre, ciclomontañismo, observación de aves, fotografía no comercial, y observación estelar, entre otras. Además, se promueve la investigación y la educación ambiental, así como la observación de la fauna y flora endémica.
El área también es un lugar propicio para la observación geológica y de mariposas, ofreciendo una experiencia integral para los amantes de la naturaleza. La combinación de sus características geológicas y biológicas hace de Los Estoraques un sitio de interés tanto para científicos como para turistas que buscan un contacto directo con la naturaleza.
Parque Nacional Natural Pisba
En el corazón de la Cordillera Oriental de Colombia, un ecosistema de gran relevancia se extiende a lo largo de 45.032 hectáreas en el departamento de Boyacá y el municipio de Támara en Casanare. Esta área, que abarca los municipios de Pisba, Mongua, Tasco, Socha y Socotá, es un refugio de biodiversidad y un pilar histórico, pues alberga la Ruta Libertadora de 1819.
El área protegida se distingue por sus ecosistemas de páramo, subpáramo y bosque alto andino, que son fuentes vitales de recursos hídricos para las cuencas de la Orinoquía y el Magdalena. En este entorno, se han identificado 31 especies de mamíferos, entre las que destacan el venado soche (Mazama rufina) y el venado coliblanco (Odocoileus goudotii), así como el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), único representante de la familia Ursidae en la región.
La diversidad faunística incluye también especies de la familia Canidae, como el zorro perruno (Cerdocyon thous) y el zorro gatuno (Urocyon cinereoargenteus), y de la familia Felidae, como el tigrillo (Leopardus trigrinus) y el puma (Puma concolor). Además, se han registrado cuatro especies de murciélagos de alta montaña, entre ellas Anoura geoffroyi y Sturnira eryhromos.
La región no solo es un santuario para la fauna, sino también para la flora, con una notable presencia de frailejones de la subtribu Espeletinae. De las 11 especies de frailejones identificadas, seis son endémicas, lo que subraya la singularidad del ecosistema. Además, pequeñas manchas boscosas de Polylepis quadrijuga complementan la riqueza vegetal del área.
El Parque Nacional Natural El Cocuy
Ubicado en la Cordillera Oriental de los Andes, en Colombia, es un área protegida que se extiende por 305.879 hectáreas entre los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare. Este parque, que abarca altitudes desde los 4.000 hasta los 5.330 metros sobre el nivel del mar en su lado occidental, y desciende hasta los 600 metros en el piedemonte llanero en su lado oriental, es un destino popular para el ecoturismo, aunque con restricciones para la protección de su biodiversidad.
El acceso al parque está regulado para preservar su entorno natural. Los visitantes pueden ingresar entre las 5:30 a. m. y las 8:00 a. m. por los senderos Laguna Grande y Lagunillas-Púlpito, y entre las 6:00 a. m. y las 8:00 a. m. por el sendero Ritacuba. El descenso desde el borde del glaciar debe completarse antes de la 1:00 p. m. para asegurar que todos los visitantes hayan salido del parque a las 5:00 p. m. Igualmente, no se permite pernoctar dentro del área protegida.
El parque también es un territorio sagrado para los indígenas uw’a, quienes han cerrado su resguardo al turismo, prohibiendo el tránsito por el flanco oriental. El sendero conocido como “Vuela a La Sierra” está cerrado al público.
A su vez, está prohibido visitar el parque a caballo debido al daño que estos animales pueden causar a la flora local, como los frailejones, y a las fuentes de agua. Las infracciones pueden resultar en sanciones de hasta cinco salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Para ingresar al parque es obligatorio adquirir un Seguro de Rescate y Asistencia que cubra la estancia en el área protegida. Este seguro se puede obtener en los municipios de El Cocuy y Güicán. Según el Decreto 622 de 1977, la responsabilidad de los riesgos durante la visita recae en los visitantes, no en Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Parque Nacional Natural Tamá
Es un refugio de biodiversidad en el noreste de Colombia, donde se encuentran más de 276 especies de plantas, incluyendo siete tipos de frailejones, una de ellas endémica del Macizo de Tamá. Este parque, ubicado en la Cordillera Oriental del departamento de Norte de Santander, se extiende por 51.027 hectáreas y es hogar de una rica variedad de ecosistemas que van desde el páramo hasta la selva húmeda tropical. Según la información disponible, el parque fue declarado área protegida en 1977 por el Inderena.
El Parque Nacional Natural Tamá es crucial para la conservación de diversas especies animales, algunas de ellas en peligro de extinción o endémicas de la región. Entre la fauna destacada se encuentran el Oso de anteojos y el Jaguar, así como aves como el Paujil copetepiedra. Además, el parque alberga especies únicas de anfibios, como las salamandras Bolitoglossa tamaense y Bolitoglossa leandrae, y las ranas Atelopus tamaense y Gastroteca helenae.
Este parque no solo es un santuario de vida silvestre, sino también una fuente vital de agua, ya que es el origen de ocho importantes cuencas hidrográficas que alimentan los ríos Oirá, Táchira, Culagá, Jordán, Talco, San Lorenzo y Margua. Estos ríos drenan hacia el Catatumbo y el Arauca-Orinoco, contribuyendo a la cuenca del Lago de Maracaibo.
El parque se encuentra principalmente en los municipios de Toledo y Herrán, y limita al sur con el municipio de Cubará en Boyacá y al este con Venezuela. Esta ubicación estratégica en el Nudo de Pamplona permite que el parque sea un corredor biológico esencial entre Colombia y Venezuela.
La flora del parque es igualmente diversa, con especies de importancia ecosistémica como la Palma de cera, el Pino colombiano, el Cedro de montaña, el Guarataro y el Trompillo, que son características de la selva húmeda. Estas plantas no solo contribuyen a la biodiversidad del parque, sino que también desempeñan un papel crucial en la regulación del clima y la conservación del suelo.
Recomendaciones generales para asistir a los parques
- No ingrese plásticos de un solo uso como botellas, pitillos, y platos desechables, reemplázalos por elementos reutilizables y biodegradables
- Lo que ingrese lo regresa.
- Se recomienda hacer uso de protector solar con componentes biodegradables que no afecten los ecosistemas.
- No alimente ni toque a los animales.
- Evite hacer fogatas y camping en sitios no autorizados.
- No está permitido usar dron en el área protegida.
- Está prohibido el ingreso y consumo de sustancias psicoactivas.
- Está prohibido embriagarse en las áreas protegidas.
- Los visitantes a los parques asumen los riesgos que puedan presentarse durante su permanencia en ellos. Decreto 1076 de 2015