Petro tildó de “hipócritas” a quienes rechazan su política antidrogas: “Hemos arrojado a la niñez en brazos de los mafiosos que los vuelven drogadictos”

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó duras críticas a quienes se oponen a su propuesta de modificar el enfoque de la política de drogas, calificándolos de “hipócritas”.

En un discurso reciente, durante la Instalación de la primera Conferencia Ministerial Mundial para la Eliminación de la Violencia Contra la Niñez, Petro argumentó que la actual estrategia ha dejado a la niñez vulnerable ante los narcotraficantes, quienes los convierten en adictos.

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Según el mandatario, la falta de educación y prevención ha llevado a que los niños y jóvenes de barrios populares en Latinoamérica se enfrenten diariamente a la oferta de drogas en sus comunidades.

“ (...) hipocresía porque cuando yo me pongo frente a un hombre, una mujer de extrema derecha, funcionaria, puede ser ciudadana, me va a decir: ‘usted es un corruptor, porque él pide por allá en el mundo que legalicen esa porquería,, que esta porquería, como el whisky, o peor o mejor, no sé, pero (...) lo que uno observa en la práctica es que han arrojado a toda nuestra niñez, yo creo que en todo el mundo a que cuando salen a la puerta se encuentren con el narcotraficante que les está ofreciendo drogas sin ningún tipo de conocimiento y a veces muchas veces la consumen”, dijo el mandatario.

Petro destacó que, en lugar de invertir en prevención, los recursos se destinan a operaciones militares en zonas de producción de drogas, lo que resulta en la muerte de niños en esas áreas. Esta situación, según el presidente, refleja una contradicción en la política actual, que no aborda el problema de raíz y perpetúa un ciclo de violencia y adicción.

El presidente también comparó la legalización de ciertas drogas con el consumo de alcohol, sugiriendo que ambos son problemas que deben ser tratados con un enfoque más racional y menos punitivo. Petro ha sido un defensor de la legalización como una forma de reducir el poder de las mafias y mejorar la situación de seguridad en la región.

Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente debate sobre la efectividad de la guerra contra las drogas en América Latina y el impacto que tiene en las comunidades más vulnerables. La propuesta de Petro busca replantear las estrategias actuales y abrir un diálogo sobre alternativas que prioricen la salud pública y la educación.

En su discurso, el presidente Petro a Colombia como el escenario de un evento que unió a la nación en torno a la vida de unos niños indígenas que, tras semanas en la selva amazónica, lograron sobrevivir gracias a su conocimiento ancestral. Este episodio, que mantuvo al país en vilo, fue recordado por el presidente para destacar la importancia de priorizar la niñez y la necesidad de un enfoque estatal que ponga a los niños y niñas en primer lugar.

Durante la Conferencia, se abordaron temas críticos como la violencia contra la niñez y el impacto del colapso climático en las ciudades, incluyendo la falta de agua potable en Bogotá. Se destacó que, aunque las cifras de violencia son alarmantes, también existen noticias positivas, como el reciente cumpleaños de 15 años de una niña bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, un evento que simbolizó la unidad nacional.

El caso de los niños indígenas que sobrevivieron en la selva amazónica fue usado por el mandatario como un ejemplo de cómo el conocimiento ancestral y la tecnología moderna pueden unirse para lograr resultados positivos. Estos niños, acostumbrados a la vida en la selva, no estaban perdidos, sino que escapaban de situaciones de violencia intrafamiliar. La operación de rescate fue liderada por el Ejército colombiano y las comunidades indígenas, quienes finalmente encontraron a los niños.

La conferencia también abordó la violencia estructural en Colombia, destacando que la desigualdad social afecta a los niños de manera desproporcionada. En Bogotá, por ejemplo, según Petro, las recientes lluvias intensas, atribuibles al colapso climático, afectaron tanto a las áreas más ricas como a las más pobres de la ciudad, reflejando la profunda desigualdad del país.

Además, se discutió el impacto de la guerra y el narcotráfico en la niñez. La guerra de las drogas ha dejado a muchos niños armados y matándose entre sí, mientras que el colapso climático y la migración forzada también afectan gravemente a los menores.

Finalmente, el presidente hizo un llamado a la acción para abordar estas problemáticas de manera integral, destacando que el poder político y económico debe asumir su responsabilidad en la protección de la niñez y en la creación de un futuro más justo y sostenible para todos.