Una granada fue lanzada a un establecimiento comercial en Cúcuta

Momentos de pánico y angustia vivió la comunidad en Cúcuta (Norte de Santander) en la mañana del miércoles 6 de noviembre, cuando lanzaron un artefacto explosivo a un establecimiento comercial, ubicado en el centro de la ciudad.

El ataque con granada ocurrió cerca de las 10 de la mañana en el barrio Alfonso López y fue contra un local donde alquilan electrodomésticos. La explosión no dejó víctimas ni personas lesionadas, solo daños materiales.

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De acuerdo con información preliminar, el dueño del establecimiento sería un prestamista que no se encontraba en el momento del ataque.

Las autoridades se encuentran investigando un ataque violento que ha generado preocupación en una comunidad de la capital nortesantandereana. La comunidad ha manifestado su rechazo a estos actos que alteran la paz y seguridad de la zona.

Los residentes del área, que han visto perturbada su tranquilidad, expresaron su temor ante la situación. Un testigo del evento relató que estaba trabajando en el segundo piso de su casa cuando escuchó un fuerte ruido.

“Yo estaba haciendo unos trabajos en el segundo piso cuando escuche el ruido, fue muy duro, bajé a ver porque mi hija estaba acá abajo con mis nietos. Salimos a ver qué había pasado y solo vimos el humo” relató un hombre.

La presencia de las autoridades en el lugar del suceso busca esclarecer los hechos y determinar si el ataque está vinculado a actividades delictivas como la extorsión o conflictos entre bandas criminales.

Cúcuta, una de las ciudades más importantes de Colombia, enfrenta una creciente ola de violencia que ha llevado a un aumento significativo en el número de homicidios. Según datos de la Policía Nacional, hasta septiembre de 2023, se registraron 274 homicidios en el área metropolitana de Cúcuta, superando las cifras del mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 261 muertes. Esta situación ha colocado a Cúcuta entre las ciudades más peligrosas del mundo.

El director de la Corporación Red Departamental de Derechos Humanos (Corporeddh), Enrique Pertuz, destacó que las cifras de su organización, que coinciden con las de Medicina Legal, indican que en 2023, solo en Cúcuta, se reportaron 308 asesinatos. Esto representa un 53% del total de homicidios en el departamento de Norte de Santander, que alcanzó los 581 casos.

Pertuz expresó su preocupación por la tendencia al alza de la violencia en la región, especialmente considerando que el último trimestre del año suele ser uno de los más violentos en Colombia. “Hoy la ciudad pasa por una situación muy compleja, no solamente Cúcuta sino también el área metropolitana”, afirmó el defensor de derechos humanos.

En la ciudad de Cúcuta, dos incidentes violentos dejaron un saldo de tres personas fallecidas en un lapso de menos de cuatro horas el pasado lunes 4 de noviembre.

Según la información proporcionada por la comunidad, el primer suceso ocurrió en el sector conocido como La Curva del Pescado, donde Jaider Fabián Ramírez López, alias ‘Pequeñín’, fue asesinado por dos hombres que aparentemente lo esperaban en el lugar.

La víctima, quien tenía antecedentes por porte de armas, estupefacientes, hurto y estafa en Bogotá y Pereira, se encontraba bajo detención domiciliaria al momento de su muerte.

El segundo incidente se desarrolló en el barrio Panamericano, donde dos hombres fueron abatidos por sicarios mientras se encontraban en la esquina de la calle 9 con avenida 11.

Las víctimas, identificadas como René Javier Márquez Ramírez, de 28 años, y Anderson Jhaset Santamaría Arias, de 31 años, recibieron múltiples disparos en diferentes partes del cuerpo. Márquez Ramírez fue impactado dos veces en la cabeza, mientras que Santamaría Arias recibió cuatro disparos en el tórax y dos en el brazo derecho.

Testigos del barrio Panamericano informaron que los dos hombres estaban consumiendo estupefacientes cuando fueron abordados por dos individuos en motocicleta.

Uno de ellos descendió del vehículo y, sin mediar palabra, comenzó a disparar antes de huir del lugar. Las primeras investigaciones de las autoridades revelaron que ambas víctimas tenían antecedentes judiciales por hurto en los años 2019, 2020 y 2021.