Petro recurrió a la “teoría de la escalera” para referirse al impacto de Trump en inmigrantes en EE. UU.

En medio del ambiente político que surgió luego de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos frente a la candidata y vicepresidenta Kamala Harris, el presidente colombiano Gustavo Petro volvió a hacer uso de sus redes sociales para referirse a las implicaciones de este resultado para la comunidad migrante en el país norteamericano. Además de felicitar al presidente electo en la mañana del 6 de noviembre, el mandatario lanzó una especia de reflexión sobre la situación de millones de migrantes en territorio estadounidense, en un momento en que las políticas migratorias vuelven a ocupar un lugar crucial en el debate político.

Durante su campaña, Trump dejó en claro que su política migratoria buscaría reducir drásticamente el número de inmigrantes indocumentados, enfocándose en la deportación de 11 millones de personas sin documentos y otros tres millones de extranjeros con estatus temporal. A estos se suman miles de migrantes que ingresaron de manera indocumentada en los últimos años, que también podrían enfrentar un endurecimiento en los controles migratorios.

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Ante este contexto, Petro compartió un video del noticiero chileno Meganoticias, en el que se entrevistó a un ciudadano estadounidense de origen latino, partidario de Trump, que expresó que, a su parecer, “la agenda de ellos (los pasados mandatarios) es destruir el país”.

Ante la pregunta de si creía en las buenas intenciones de los actuales líderes, el hombre respondió negativamente, justificando su respuesta en lo que percibía como una “permisividad” con personas provenientes de distintas partes del mundo; sin embargo, el cierre de la entrevista dejó ver una paradoja cuando, ante la pregunta de su propia ascendencia, el entrevistado reveló tener raíces peruanas.

El presidente Petro aprovechó esta entrevista para plantear su análisis y relacionarla con lo que él denominó “la teoría de la escalera”.

En un mensaje publicado en X, el jefe de Estado afirmó: “A esto se le llama la teoría de la escalera; si logras beneficios, tiras la escalera para que la gente como tú, no suba”. Según Petro, esta teoría ilustra cómo algunos migrantes, una vez asentados y beneficiados del sistema estadounidense, desarrollan posturas restrictivas hacia nuevos migrantes, abogando por políticas de exclusión que buscan “cerrar la puerta” a quienes desean seguir el mismo camino que ellos ya recorrieron.

El mensaje del presidente generó reacciones mixtas, con comentarios tanto a favor como en contra. Algunos respondieron críticamente, argumentando que miembros de la izquierda a menudo replican actitudes similares. Por otro lado, varios coincidieron con su observación, lamentando que aquellos migrantes que lograron establecerse en Estados Unidos y obtener una posición estable ahora no apoyan o rechazan que otros también puedan alcanzar esos mismos beneficios.

El presidente hizo referencia a una “teoría de la escalera”, un término que no se corresponde con la propuesta académica del mismo nombre. Según el mandatario, dicha teoría estaría relacionada con el contexto que mencionaba, pero lo cierto es que esta teoría fue formulada por Dallas Lynn en 1994, y ofrece una perspectiva sobre cómo evolucionan las relaciones interpersonales en contextos románticos y platónicos, lo cual nada tiene que ver con el concepto mencionado por el presidente.

Este malentendido generó reacciones entre varios usuarios, que consideran inaudito que el presidente haga referencia a teorías sin tener claridad sobre su origen o contexto académico. No obstante, lo que el presidente describió podría estar relacionado con diversas teorías psicológicas que abordan el comportamiento humano, particularmente en términos de egoísmo y reacciones ante amenazas percibidas a la superioridad o el éxito de una persona.

Entre las teorías que podrían vincularse a las palabras del presidente se encuentran el “egoísmo patológico”, la “competencia social” y las “jerarquías sociales”, las cuales analizan cómo el ego y las dinámicas de poder influyen en las relaciones humanas, pero la confusión sobre el nombre de la teoría puso en duda la base académica de la afirmación del presidente.