En julio de 2023, Nicolás Petro, el hijo mayor del presidente Gustavo Petro fue llevado al búnker de la Fiscalía General de la Nación, junto con su exesposa Daysuris Vásquez, para que rindieran declaraciones sobre el presunto recibimiento de dineros ilegales. El hoy procesado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos fue capturado el 29 de julio de 2023 en Barranquilla.
Estando en el búnker, reveló información sobre su accionar ilegal, indicando que habría recibido recursos del narcotráfico que ingresaron a la campaña presidencial de su padre, que lo llevó a ser elegido como mandatario de Colombia. Según detalló en ese momento, el jefe de Estado tenía pleno conocimiento de que el dinero ilícito había sido aportado a su campaña.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Sin embargo, después se retractó de sus declaraciones. “Yo fui presionado para declarar en contra de mi padre, tal como se evidencia en el interrogatorio ilegalmente filtrado, en el que continuamente me preguntaban por él sin tener competencia para ello, mi detención arbitraria fue para sembrar cizaña para ponerme en contra de mi propio padre ahí”, aseguró el también exdiputado del departamento del Atlántico, ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes.
Pero, su repentino cambio de testimonio no es lo único que generó sorpresa; las condiciones en las que estaba temporalmente privado de la libertad en el búnker de la Fiscalía también fueron inusuales. Así lo confirmó el fiscal Mario Burgos, que estuvo al frente del caso, representando los intereses del ente acusador, hasta que fue recusado por irregularidades en las que presuntamente habría incurrido en el ejercicio de sus funciones.
De acuerdo con el fiscal, Nicolás Petro solía rechazar la comida que se preparaba en el lugar y que es entregada a todos por igual. Prefería pedir domicilios. “Cuando estaba en el búnker pasó que él no comía de los alimentos que le suministraban a cualquier persona. Antes, por el contrario, mandaba a traer cosas de El Corral”, explicó el funcionario, en el programa Desnúdate con Eva.
Además, recordó que constantemente recibía todo tipo de visitas en una oficina en la que permaneció encerrada de manera momentánea. Entre las personas que llegaban a verlo está su esposa, Laura Ojeda. “Siempre estuvo Laura constantemente con él”, precisó.
Según detalló, el trato que recibió el hijo del presidente no es igual al que reciben las demás personas que llegan por indicios de haber infringido la ley. No obstante, explicó que, dependiendo de la “calidad que tengan”, la Fiscalía debe garantizar la protección de sus derechos. En consecuencia, criticó el hecho de que el procesado haya asegurado en múltiples ocasiones que fue presionado por él en su estancia en el lugar.
“Sale diciendo que yo lo presioné, que yo lo traté mal, pero antes, por el contrario, fuimos excesivos en garantías”, detalló.
Aclaró que todos los domicilios fueron pagados por Nicolás Petro y no por la Fiscalía, teniendo en cuenta que el ente acusador tiene un rubro establecido para alimentación, por lo que no podía responder por la comida que llegaba para el hijo del primer mandatario. “Es imposible que la Fiscalía realmente cubra esos gastos”, indicó.
Por su parte, contó que como fiscal también mandaba a pedir café para todos en las audiencias.
En el programa también se refirió a su salida del caso, decisión tomada por la misma Fiscalía, luego de que la Comisión Nacional de Disciplina Judicial formulara pliego de cargos en su contra. El funcionario fue recusado por ser presuntamente responsable de la filtración de videos del proceso, de haber ejercido presiones al procesado y de haberse extralimitado en sus funciones.
Sin aclarar si estuvo detrás de estas irregularidades, señaló al presidente Gustavo Petro de haber intervenido para que se le investigara. “No creo que me quiera. Él fue el que solicitó que me compulsen copias ante la Comisión Nacional Disciplinaria, fue directamente el presidente el que lo hizo, entonces aquí estoy enfrentando todo esto”, contó.