En el barrio Timiza, en la localidad de Kennedy, en Bogotá, un hombre fue sorprendido intentando robar el dinero de las ofrendas en la iglesia Santo Tomás de Moro.
Según las imágenes de seguridad, el individuo utilizó ganchos de metal para extraer los billetes de las cajas de limosnas, aprovechando un momento en que la iglesia estaba vacía. Este incidente ha generado preocupación en la comunidad, que denuncia que no es la primera vez que ocurre un robo de este tipo en el lugar.
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La comunidad local ha identificado al sospechoso en otras iglesias del barrio, donde ha intentado cometer el mismo delito. Testigos afirman que el hombre observa que no haya feligreses presentes antes de proceder con el robo.
Aunque fue capturado en una ocasión, fue liberado debido a que el monto robado fue considerado de mínima cuantía, lo que ha generado inquietud entre los vecinos por la posibilidad de que continúe con sus actividades delictivas.
La inseguridad no se limita a las iglesias, sino que también afecta a estudiantes y residentes que transitan diariamente por el barrio. Varias personas han sido víctimas de robos en la zona, y los feligreses han solicitado mayor vigilancia para proteger tanto a la comunidad religiosa como a los vecinos. “Estamos en manos de la delincuencia”, comentaron algunos habitantes en conversaciones con CityTv, exigiendo acciones concretas de las autoridades locales.
El incidente pone de manifiesto la vulnerabilidad de los lugares religiosos ante la delincuencia y la necesidad de proteger estos espacios sagrados y de reunión comunitaria. La comunidad espera que las autoridades refuercen la seguridad en el sector para evitar futuros robos y garantizar la tranquilidad de los feligreses y residentes.
Aumentan robos a ciclistas en Bogotá mientras delincuentes actúan con violencia
Bogotá ha sido escenario de un preocupante aumento en los robos a ciclistas, especialmente en horas de la madrugada. El pasado 29 de octubre, un ciclista fue atacado en la carrera Séptima por dos delincuentes que intentaron robarle su bicicleta, valorada en aproximadamente 50 millones de pesos.
Durante el asalto, los agresores dispararon en dos ocasiones, aunque afortunadamente los disparos no alcanzaron a la víctima.
El incidente ocurrió a las 5:25 a.m., un horario en el que el flujo de personas es menor, lo que facilita la acción de los delincuentes. Tras el ataque, los asaltantes lograron huir con la bicicleta, y hasta el momento, las autoridades no han podido recuperarla ni capturar a los responsables.
Este tipo de robos no es un hecho aislado en la capital colombiana. Infobae informa que el modus operandi de estos criminales consiste en abordar a ciclistas en zonas poco transitadas durante las primeras horas del día, utilizando armas de fuego para intimidar a sus víctimas y despojarlas de sus pertenencias.
Las autoridades informaron: “Después, haciendo trazabilidad, identificaron que otras tres bicicletas fueron robadas; la última fue sustraída el lunes a las 5 de la mañana. Nos indicaron que en este punto hay robos como este casi a diario”.
La víctima del reciente ataque señaló que no es el único caso en esa área. Se ha identificado que un grupo de seis delincuentes opera en la zona, lo que ha generado preocupación entre los residentes y usuarios de bicicletas. Las autoridades han sido notificadas de estos incidentes, pero hasta ahora no han logrado desarticular la banda ni detener a sus integrantes.
Este tipo de delitos subraya la necesidad de incrementar la seguridad en las calles de Bogotá, especialmente en horarios y lugares vulnerables. Los ciclistas, que utilizan este medio de transporte por razones de salud, economía o sostenibilidad, se ven expuestos a riesgos significativos debido a la falta de medidas de protección adecuadas.