La inseguridad en Bogotá tiene a los ciudadanos cada vez más preocupados, al punto de proponer soluciones drásticas para protegerse de la delincuencia.
En el barrio Bonanza, ubicado en Engativá, los residentes han sugerido una medida inusual ante el creciente índice de delitos: solicitar al alcalde Carlos Fernando Galán un permiso para portar y usar armas.
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Según informaron Blu Radio y Noticias Caracol, los vecinos de Bonanza aseguran que la inseguridad ha alcanzado niveles alarmantes, con delincuentes que, armados y en motocicletas, atacan a las personas en plena calle.
Frente a esta situación, han recomendado que las armas sean manejadas exclusivamente por personas calificadas, quienes estarían a cargo de la defensa de la comunidad.
La propuesta contempla que el armamento esté bajo el control de la junta de acción comunal y que se organice una guardia nocturna para responder a los ataques de los delincuentes.
Los vecinos han expresado su desesperación, describiendo cómo los robos y la violencia ocurren a cualquier hora del día, sin que las autoridades logren contener la situación. “Es terrible, estamos sitiados”, comentó una residente a los medios mencionados, reflejando el sentimiento de impotencia que prevalece en la comunidad.
Los recientes casos de inseguridad en el barrio Bonanza han puesto en evidencia la creciente preocupación de los residentes por la falta de protección en su localidad.
Un grupo de seis delincuentes en motocicletas ha sembrado el miedo en la zona, estando vinculados a varios robos y, según se reporta, involucrados en un homicidio.
A pesar de las cámaras de seguridad de alta tecnología instaladas por la Alcaldía, los delincuentes continúan actuando impunemente, aprovechando la oscuridad de la madrugada para atacar a transeúntes.
Videos en redes sociales muestran cómo los ladrones, armados y en motocicletas, roban a los peatones en la vía pública, sin que la presencia policial sea suficiente para frenar estos delitos.
El caso más reciente ocurrió el 2 de noviembre, cuando un intento de robo en una vivienda terminó con uno de los asaltantes muerto tras ser herido por un inquilino que defendió su hogar.
Aunque el intento de robo fue frustrado, el saldo de este asalto resalta la desesperación de los ciudadanos frente a la delincuencia. Los vecinos, quienes sienten que las medidas de seguridad no son suficientes, han señalado que la presencia policial en la zona es escasa y piden una respuesta más efectiva para combatir la ola de delitos.
Estos incidentes han reforzado las solicitudes de los residentes de Bonanza para que se permita el porte de armas, argumentando que, ante la ausencia de una solución efectiva por parte de las autoridades, la comunidad se ve obligada a tomar medidas extremas para protegerse.
Carlos Fernando Galán ya había descartado la propuesta de legalizar el porte de armas para los bogotanos
La bancada del Centro Democrático en el Concejo de Bogotá, integrada por varios cabildantes, le solicitó en febrero del 2024 al alcalde Carlos Fernando Galán y al Gobierno nacional considerar la flexibilización del porte legal de armas.
En medio de un contexto de creciente inseguridad en la capital colombiana, caracterizado por una ola de hurtos y homicidios, el Centro Democrático presentó una serie de medidas para mejorar la seguridad.
Entre estas se incluían el aumento del pie de fuerza, la implementación de estrategias de urbanismo seguro con mejor iluminación en las calles, y la reasignación de policías de tareas administrativas a labores en las calles, reemplazando sus funciones con civiles.
Sin embargo, la propuesta de modificar la regulación del porte de armas ha sido la más polémica. El alcalde Galán ha expresado su desacuerdo, afirmando que las armas no deben ser portadas por los ciudadanos.
“Yo soy partidario de que las armas deben ser monopolio de la Fuerza Pública”, enfatizó Galán, quien también destacó la importancia de identificar y atacar los mercados ilegales de armas que abastecen a los delincuentes.
El alcalde confía en que la llegada de nuevos efectivos a Bogotá contribuirá a mejorar las cifras de seguridad, descartando así la propuesta del Centro Democrático