En un encuentro virtual desde Cali, Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social (DPS), reconoció abiertamente la existencia de una campaña de desprestigio hacia algunos medios de comunicación y, a su vez, señaló que la misma tuvo efectos visibles en la percepción pública sobre el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Durante la conversación, el alto funcionario hizo referencia a los resultados de una encuesta reciente financiada por el Gobierno, en la que el mandatario alcanzó una imagen favorable del 51%, en un contexto de intensificación de la estrategia comunicativa del Estado.
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En sus declaraciones, desde el video al que tuvo acceso la revista Semana, Bolívar puntualizó: “Si tiene que ver con un cambio en las comunicaciones (…) el Gobierno está empezando a comunicar mejor que antes”. En este sentido, aludió a la participación de influenciadores digitales como un canal de comunicación clave que, según él, permitió conectar mejor con la ciudadanía.
La administración de Petro adoptó un enfoque en el que figuras en redes sociales asumen un rol de voceros, en lugar de depender únicamente de los medios tradicionales, los cuales Bolívar identifica como críticos hacia la gestión del presidente.
Bolívar argumenta que los influenciadores incrementaron su credibilidad en la opinión pública, trasladando parte del consumo de noticias hacia plataformas y personas que no son parte del “mainstream mediático”. Aseguró que “la gente está empezando a mirar las noticias (…) a través de ellos (influenciadores)”, destacando la forma en que los medios digitales se han vuelto un medio alternativo de información, en particular, entre los sectores que tradicionalmente se sienten menos representados por los medios convencionales.
La “campaña de desprestigio” y sus efectos en medios tradicionales
El director del DPS no eludió hablar sobre el impacto directo que las campañas de comunicación en redes tuvieron en medios como Caracol, RCN y Semana. Reconoció, además, que estas campañas lograron que “la gente deje de consumir esos productos” que, desde su perspectiva, mantiene una línea editorial desfavorable hacia la administración de Petro.
Según Bolívar, dichos medios “día y noche están golpeando al presidente”, lo cual llevó a que un sector de la población cuestione la objetividad de estas publicaciones.
Cabe destacar que, desde el inicio del mandato de Gustavo Petro, hubo varios cuestionamientos y críticas dirigidas por él hacia periodistas y medios de comunicación. En este contexto, no resulta sorprendente que el director de Prosperidad Social, que además es cercano al presidente, refuerce esta posición.
Así inició la búsqueda de “influencers” para defender al Gobierno Petro
Luego de una investigación de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) reveló que el Gobierno del presidente Gustavo Petro destinó más de 662 millones de pesos para la contratación de influenciadores y creadores de contenido, lo que provocó intensos debates en la opinión pública, se sumó las reacciones de Gustavo Bolívar, que defendió esta estrategia argumentando que busca contrarrestar la “desinformación” y hacer pedagogía sobre los logros gubernamentales.
Bolívar explicó su postura en una serie de publicaciones en X, a mediados de agosto de 202, donde afirmó que la contratación de influenciadores no infringe ninguna norma legal. “¿En qué parte de los códigos penales o disciplinarios dice que darle trabajo a los influencers es delito? ¿En qué parte dice que quienes se dedican a las redes sociales no pueden trabajar?”, publicó el funcionario, criticando la aparente doble moral en torno a esta práctica.
A su juicio, los influenciadores contratados por el Gobierno cumplen una función similar a la de las campañas de publicidad utilizadas por gobiernos anteriores, y destacó que en el pasado, gobiernos como el de Iván Duque también recurrieron a influenciadores sin generar el mismo nivel de crítica pública.
En su defensa, Bolívar señaló que estos contratistas ayudan a “desmentir las calumnias y desnudan a las mafias de la corrupción y la contratación”. En su crítica directa a los medios de comunicación y sectores de la oposición, sostuvo que estos influenciadores sirven para equilibrar la narrativa que considera sesgada en su contra.