Gobierno colombiano formalizó la petición a la ONU de revisar cómo miden los cultivos de coca en el país

Gustavo Petro, presidente de Colombia, había solicitado a finales de octubre de 2024 a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una revisión de las convenciones y metodologías utilizadas para medir los cultivos de coca en el país.

En las horas de la mañana del 6 de noviembre, esta petición fue formalizada por el canciller Luis Gilberto Murillo, que en un evento destacó la necesidad de actualizar los métodos de evaluación para reflejar mejor los avances en erradicación, sustitución y desarrollo rural en las regiones afectadas por estos cultivos.

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El canciller confirmó que la iniciativa “que ya hemos formalizado por canales diplomáticos, ha sido de bien recibida por parte del Secretario General de Naciones Unidas. Y no nos cabe la menor duda de que las discusiones de eventos como este irán a nutrir obviamente las recomendaciones que pueda hacer ese panel. Hay muchas posibilidades: la más reciente —y lo comentaba con la ministra Yesenia Olaya— tiene que ver con biocombustibles”, dijo el funcionario en el panel.

Previo a la solicitud, el presidente Petro había expresado su escepticismo respecto a un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) a través del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) que indicó un aumento en la producción de cocaína en Colombia. Según el informe, la productividad de la hoja de coca se duplicó en un año, un dato que Petro cuestiona, argumentando que no ha observado cultivos que se dupliquen en tan corto tiempo.

En un contexto de críticas a las estrategias actuales, el mandatario señaló la necesidad de cambiar la táctica y las relaciones internacionales para abordar el problema del narcotráfico. Enfatizó que el consumo de drogas es un problema global y que la política actual perpetúa un conflicto interminable que afecta a la sociedad colombiana.

El canciller Murillo también comentó que la relación entre Colombia y Estados Unidos es bipartidista, lo que podría facilitar el diálogo sobre nuevas estrategias. Mientras tanto, el país enfrenta desafíos en la erradicación de cultivos ilícitos, con cifras bajas en comparación con años anteriores.

El aumento en la producción de cocaína pura habría pasado de 1.738 toneladas en 2022 a 2.664 toneladas en 2023, según el informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Naciones Unidas.

Este incremento generó preocupación en el gobierno del presidente Gustavo Petro, que ha solicitado una revisión de la metodología utilizada para medir estos datos.

El informe de Simci, que se publica anualmente desde 1999, posicionó a Colombia como el mayor productor mundial de cocaína. Sin embargo, las cifras fueron objeto de controversia debido a las diferencias metodológicas con otros informes, como los de la Casa Blanca.

El gobierno colombiano, a través del canciller Luis Gilberto Murillo, ha expresado su inquietud por la metodología empleada, sugiriendo que ciertos aspectos son “discrecionales” y que, aunque los cultivos de coca solo aumentaron un 10%, la productividad de las plantas habría crecido significativamente.

En respuesta a estas cifras, el gobierno de Petro decidió que la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, revise el informe de manera detallada. El objetivo es tener una discusión técnica con expertos de Naciones Unidas para asegurar que la metodología refleje con precisión la realidad del país.

El Simci ha sido una herramienta crucial para Colombia, ya que ha permitido en otros años a las autoridades contar con datos confiables sobre la extensión de los cultivos ilícitos. Este sistema, inlcuso, ha sido señalado de apoyar las labores de erradicación forzada y ha mejorado la capacidad de monitoreo y análisis de la dinámica de los cultivos ilícitos, así como de la situación socioeconómica de los cultivadores.

Por otro lado, Colombia ha desarrollado su propio sistema de monitoreo, el Sistema Integrado de Información y Monitoreo (Siima), gestionado por la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional. Aunque los resultados de este sistema no son públicos, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha indicado que Siima ha detectado un aumento en las hectáreas cultivadas con coca, alcanzando las 250.000 hectáreas.