El pasado 22 de octubre de 2024, un operativo en Palmira, liderado por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) junto con la Fiscalía y la fuerza pública, resultó en el decomiso de un caimán aguja llamado ‘Ñata’.
Este reptil, que había vivido más de 50 años en una residencia de la región, fue retirado tras verificarse que su tenencia era ilegal.
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El cuidador de ‘Ñata’ afirmó que el caimán fue un regalo que su padre recibió de un policía en 1970. Además, aseguró que en 2017 la CVC le otorgó un permiso para mantener al animal en su hogar. Sin embargo, Marco Antonio Suárez, director de la CVC, desmintió esta afirmación, aclarando que el documento presentado por el cuidador no era un permiso, sino un inventario de fauna realizado en 2004.
Tras el decomiso, ‘Ñata’ fue trasladada al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre San Emigdio de la CVC, donde recibe atención especializada. El objetivo es su recuperación y eventual reubicación en un centro especializado en el departamento del Meta, donde expertos en cocodrilos puedan continuar con su tratamiento.
El estado de salud de ‘Ñata’ es delicado. Según los expertos, el caimán presenta un absceso en la boca, problemas en una de sus patas superiores izquierdas que le impiden moverse adecuadamente, y ha perdido entre un 40% y un 50% de su peso normal.
Debido a su prolongada vida en cautiverio, ‘Ñata’ no podría sobrevivir en su hábitat natural, ya que no sabe cómo procurarse alimento ni defenderse.
La CVC ha contactado con la estación Roberto Franco de la Universidad Nacional en los Llanos, expertos en el manejo de cocodrilos, para colaborar en la recuperación de ‘Ñata’. Se planea una reubicación del animal en un operativo conjunto con la Fuerza Aérea para que pueda adaptarse a condiciones más adecuadas, explicó Suárez.
Finalmente, el cuidador de ‘Ñata’ enfrentará un procedimiento administrativo ante la CVC y un proceso penal ante la Fiscalía, debido a la tenencia ilegal del reptil. Este caso se suma a los 2.287 animales atendidos este año por la CVC, de los cuales 1.691 ingresaron en 2024, logrando la recuperación y liberación de 425 individuos de la fauna silvestre.