El concejal de Bogotá Fernando López realizó un contundente llamado a la directora del Cuerpo de Bomberos, Paula Ximena Henao Escobar, para que se investiguen a fondo dos alarmantes denuncias de acoso sexual y laboral presentadas por contratistas de la institución.
Estas denuncias, que revelan un patrón de abuso y maltrato dentro de la entidad, ponen en la mira a funcionarios responsables de conductas inapropiadas y, en un caso específico, de un posible abuso sexual.
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Las denuncias fueron detalladas por el concejal, que expuso el testimonio de dos funcionarias que sufrieron diversos tipos de maltrato, desde acoso verbal hasta agresiones físicas, en el marco de sus labores. “Hay que solucionar estos problemas, los cuales no se pueden volver a repetir con ninguna otra funcionaria, toda vez que lesionan la integridad física y moral de las víctimas. Bajo ninguna circunstancia se puede permitir dentro de las entidades el maltrato, y mucho menos a la mujer”, enfatizó López.
López expresó su preocupación por los hechos ocurridos en las instalaciones del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, haciendo un llamado a la directora para que convoque de inmediato al Comité de Convivencia Laboral, el cual es la primera instancia para abordar este tipo de faltas disciplinarias. De no obtenerse una resolución en este nivel, los casos podrían escalar a la Personería de Bogotá. “Es necesario que se tomen cartas en el asunto y caiga todo el peso de la ley sobre los responsables, especialmente en los casos donde se haya configurado la conducta de abuso sexual”, señaló López.
Primera denuncia por acoso laboral y físico
En una carta conocida por Infobae Colombia y dirigida a la directora del Cuerpo de Bomberos, la primera denunciante expresó las razones que la llevaron a ceder su contrato con la entidad. La mujer describió cómo, al llegar a la estación de Bomberos de la localidad de Kennedy, fue recibida por el funcionario Carlos Contreras, que le advirtió sobre la “camaradería” en el lugar, la cual implicaba prácticas abusivas e intimidatorias, como lanzar a las personas a la piscina y esconder sus pertenencias. Además, relató que, aunque inicialmente estas acciones fueron presentadas como parte de un ambiente de trabajo, pronto se convirtieron en una fuente de angustia que afectó su salud mental y la obligó a abandonar el puesto.
Finalmente, señaló que estas conductas de acoso y abuso eran minimizadas por algunos miembros de la institución, lo que agravó aún más la situación. “Mi intención no es otro que dar a conocer esta situación con la finalidad de que se generen estrategias que impidan los tratos crueles y la vulneración al consentimiento de las personas”, concluyó.
Segunda denuncia por acoso sexual y abuso de poder
Otra funcionaria presentó un relato aún más alarmante. En su carta, la mujer describió cómo el 17 de octubre de 2024, mientras cumplía con su turno en la oficina de comunicaciones, el abogado Alejandro Rodelo la besó a la fuerza en la boca, sin su consentimiento, un acto que calificó como una invasión a su espacio personal y una violación a su integridad. Según su relato, Rodelo incluso amenazó con que podría hacerle perder su contrato si no cumplía con sus órdenes.
A este incidente se sumaron otras situaciones de abuso, como la de un sargento de la institución, quien, mientras realizaba una entrevista en el Parque Simón Bolívar, la besó en la mano y luego la tomó de la cintura sin su consentimiento. La denunciante también señaló que, tras expresar su incomodidad ante sus compañeras, recibió respuestas que minimizaban los hechos, normalizando el comportamiento del sargento como parte de su personalidad “coqueta”.
Además, criticó el abuso de autoridad que experimentó por parte del líder de la Oficina de Comunicaciones, Camilo Chaparro, que utilizaba un lenguaje vulgar y agresivo para intimidar a los nuevos contratistas, lo que generaba un ambiente de trabajo hostil. “Este ambiente de abuso no debería tener cabida en una Entidad Pública”, expresó, lamentando la normalización de estos comportamientos en una institución que debería ser un modelo de respeto y profesionalismo.
Ante estas denuncias, el concejal Fernando López no solo hizo un llamado urgente a la directora del Cuerpo de Bomberos para que se investiguen estos casos, sino que también destacó la necesidad de implementar medidas para prevenir futuros abusos. “Este tipo de comportamientos no deben ser tolerados en ninguna institución pública. Las autoridades deben tomar acción inmediata para garantizar que no se repitan”, recalcó.