Esta fue la actividad sísmica en el país hoy 6 de noviembre

Contar con un punto de reunión previamente acordado en situaciones de emergencia como un terremoto es fundamental por diversas razones:

Seguridad: Permite localizar rápidamente a todos los miembros de la familia y constatar que se encuentran a salvo.

Tranquilidad: Reduce el estrés y minimiza la ansiedad al saber que existe un lugar establecido para reencontrarse.

Comunicación efectiva: Centraliza la información sobre el paradero y estado de cada persona, evitando confusiones y búsquedas innecesarias que retrasen la respuesta ante la emergencia.

Coordinación familiar: Asegura que todos conozcan las acciones a seguir si ocurre una separación durante el sismo.

Planificación de rescate: Facilita las labores de los equipos de emergencia al tener ubicado el punto de reunión familiar.

En situaciones críticas, contar con un punto de encuentro previamente definido brinda seguridad, optimiza la comunicación y coordinación, reduciendo riesgos y agilizando la respuesta.

El Servicio Geológico Colombiano (SGC) utiliza un sistema de alerta por colores para informar sobre la actividad sísmica y volcánica en el país.

Este sistema, basado en tres niveles de alerta —verde, amarillo y rojo—, permite comunicar el riesgo y las acciones recomendadas para la población y las autoridades de manera clara y comprensible.

Alerta Verde: indica una situación de normalidad en la actividad sísmica o volcánica. En este nivel, los volcanes muestran actividad típica sin cambios significativos, y los temblores no representan riesgo adicional.

El SGC monitorea los fenómenos de manera continua, pero no se esperan eventos peligrosos, por lo tanto, la recomendación para la ciudadanía es mantenerse informada y conocer los planes de emergencia locales sin tomar medidas extraordinarias.

Alerta Amarilla: este nivel se declara cuando se detecta un aumento en la actividad sísmica o volcánica, lo que indica que el volcán o la región podría entrar en una fase de inestabilidad.

En el caso de un volcán, esto puede incluir variaciones en la emisión de gases o en la frecuencia de sismos.

En alerta amarilla, el SGC intensifica la vigilancia y recomienda a la población prepararse ante un posible cambio de alerta y las autoridades locales deben revisar sus planes de emergencia y evaluar posibles evacuaciones preventivas.

Alerta Roja: este es el nivel más alto de alerta y se declara cuando hay una erupción volcánica en curso o un sismo de alta magnitud que represente peligro inminente para la población.

La alerta roja activa protocolos de evacuación inmediata y otras medidas de emergencia, por lo que el SGC emite avisos continuos, mientras las autoridades ejecutan los planes de contingencia para proteger a las comunidades.

Este sistema permite que el SGC y las autoridades respondan con rapidez y que la población esté preparada para enfrentar emergencias sísmicas y volcánicas en Colombia.

El monitoreo de la actividad sísmica en Colombia es un proceso integral que involucra varias instituciones y tecnologías para detectar, registrar y analizar los movimientos telúricos que ocurren en el territorio nacional. La entidad principal encargada de esta tarea es el Servicio Geológico Colombiano (SGC), a través de su Red Sismológica Nacional de Colombia (RSNC).

Componentes del monitoreo sísmico:

• Red de estaciones sismológicas: La RSNC opera una red de estaciones sismológicas distribuidas estratégicamente en todo el país. Estas estaciones están equipadas con sismógrafos, dispositivos que registran las ondas sísmicas generadas por los terremotos. Existen diferentes tipos de estaciones, algunas de las cuales son de banda ancha (que captan un amplio rango de frecuencias de ondas sísmicas) y otras de período corto (que se especializan en capturar señales sísmicas de alta frecuencia).
• Recolección de datos en tiempo real: Las estaciones sismológicas envían los datos recolectados en tiempo real al centro de monitoreo del SGC. Esto se realiza a través de conexiones satelitales, de microondas y por medio de internet. La transmisión de estos datos de manera continua permite que los sismos sean detectados y analizados pocos minutos después de su ocurrencia.
• Análisis de datos: Una vez que los datos llegan al centro de monitoreo, los sismólogos del SGC analizan la información utilizando software especializado. Este análisis incluye la localización del epicentro del sismo, la determinación de su magnitud, la profundidad del hipocentro y la evaluación de las posibles áreas afectadas. También se analizan las réplicas, que son movimientos telúricos que suelen ocurrir después del sismo principal.
• Alerta y difusión de información: Cuando se registra un sismo significativo, el SGC emite reportes y alertas que se distribuyen a través de diferentes canales, incluyendo redes sociales, medios de comunicación, y alertas directas a entidades gubernamentales y de emergencia. En algunos casos, como en zonas de alta vulnerabilidad, se activa la alerta temprana para evacuar a las personas o tomar medidas preventivas.
• Modelado y pronósticos: Aparte del monitoreo en tiempo real, el SGC también realiza estudios de modelado sísmico que ayudan a prever cómo podría comportarse la actividad sísmica en el futuro. Estos modelos se basan en datos históricos, análisis de fallas geológicas y la sismicidad registrada, lo que permite hacer recomendaciones para la planificación urbana y la construcción de infraestructura resistente a sismos.

Es crucial tener un botiquín de emergencia bien equipado. Este debe incluir elementos básicos de primeros auxilios como vendas, gasas estériles, cinta adhesiva médica, alcohol, antiséptico, tijeras, pinzas, guantes desechables, analgésicos, antiinflamatorios y medicamentos personales. Además, es esencial contar con una linterna con baterías de repuesto, un radio portátil a pilas, baterías adicionales, un silbato, agua embotellada, alimentos no perecederos, una cobija térmica, un kit de higiene personal, una lista de contactos de emergencia, copias de documentos importantes, una multiherramienta o navaja suiza, cuerda resistente, máscaras de polvo y dinero en efectivo.

Estos elementos asegurarán que se puedan proporcionar cuidados médicos básicos y mantener la supervivencia mientras se espera la llegada de ayuda. Tener un botiquín bien preparado puede marcar una gran diferencia en las primeras horas críticas después de un temblor, proporcionando lo necesario para atender heridas, mantenerse informado y protegido, y cubrir necesidades básicas hasta que se restablezcan los servicios.

Colombia experimenta frecuentes sismos debido a su ubicación geográfica en una zona de alta actividad sísmica. Las principales razones son:

• Placas tectónicas: Colombia está situada en el borde de tres placas tectónicas principales: la Placa Sudamericana, la Placa de Nazca y la Placa del Caribe. El movimiento y colisión de estas placas generan sismos.
• Cinturón de Fuego del Pacífico: el país forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una región donde ocurren cerca del 90% de los terremotos del mundo debido a las numerosas fallas tectónicas.
• Fallas geológicas: Colombia tiene varias fallas geológicas, como la Falla de Romeral, la Falla de Bucaramanga y la Falla de Algeciras, que liberan energía sísmica acumulada.
• Subducción de la Placa de Nazca: la subducción de la Placa de Nazca bajo la Placa Sudamericana genera tensiones que, al liberarse, resultan en terremotos.

Colombia, con su extensa costa en el Pacífico y el Caribe, no está exenta a la amenaza de tsunamis. Estos eventos, generados por sismos o erupciones volcánicas submarinas, pueden azotar las costas con olas gigantescas, representando un riesgo real para las comunidades costeras.

La prevención y la respuesta rápida son cruciales para mitigar los riesgos. Si vives o visitas zonas costeras en Colombia, es vital familiarizarse con las medidas de seguridad y estar preparados ante la eventualidad de un tsunami.

Conociendo el terreno:

• Identifica las rutas de evacuación: Las autoridades locales establecen rutas de evacuación estratégicas que conducen a zonas seguras elevadas. Familiarízate con estas rutas y puntos de encuentro designados.
• Ubica las zonas seguras: Infórmate sobre las zonas identificadas como seguras ante un tsunami, normalmente áreas elevadas a más de 30 metros sobre el nivel del mar.
• Elabora un plan familiar: Diseña un plan de emergencia familiar que incluya rutas de evacuación, puntos de encuentro y números de contacto de emergencia.

Ante una alerta de tsunami:

• Mantén la calma y busca información: Sintoniza las emisoras de radio locales o consulta fuentes oficiales como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para obtener información precisa y actualizada.
• Evacúa si es necesario: Si las autoridades emiten una orden de evacuación, no dudes en hacerlo. Sigue las rutas establecidas y dirígete a las zonas seguras.
• Si no puedes evacuar: Si te encuentras en una zona costera y no puedes evacuar, busca refugio en los pisos superiores de edificios resistentes o en zonas elevadas lo más alejadas posible de la costa.

En emergencias relacionadas con desastres naturales, como terremotos, huracanes e incendios forestales, es importante no solo salvaguardar la vida propia y la de las demás personas, sino también la de los animales. Por eso, el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá planteó un listado de recomendaciones a tener en cuenta para evacuar con mascotas en situaciones de riesgo.

• Magnitud: 2.
• Profundidad: 143 kilómetros.
• Hora Local: 08:32 de la mañana.
• Latitud: 6.80°.
• Longitud: -73.15°.

A las 07:14 de la mañana en Colombia hubo sismo de 2,5 y profundidad superficial menor a 30 kilómetros, el cual tuvo su epicentro en Tame - Arauca.

Los colombianos se despertaron con dos movimientos telúricos registrados sobre las cinco de la mañana, según reportó el Servicio Geológico Colombiano.

El primero fue a las 05:37 de magnitud 2,2 y profundidad 127 kilómetros, el cual tuvo el epicentro en Zapatoca - Santander. Mientras que el segundo se presentó en el Carmen del Darién (Curbaradó) - Chocó a las 05:59 de la mañana y tuvo una magnitud de 2,1 con una profundidad superficial que fue menor a 30 kilómetros.