En Colombia, un número significativo de personas busca en el exterior las oportunidades que el país no siempre puede ofrecer, ya sea en términos de educación avanzada, estabilidad laboral o crecimiento profesional. Muchos de ellos logran estudiar en prestigiosas universidades y adquirir habilidades competitivas en sus áreas.
Con la esperanza de contribuir al desarrollo de su país, regresan para aplicar lo aprendido; sin embargo, a menudo se encuentran con un panorama laboral limitado. La decepción es común entre estos profesionales, quienes a pesar de su formación internacional enfrentan dificultades para encontrar empleo acorde con su preparación o aspiraciones.
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Las barreras incluyen un mercado laboral que no siempre valora o compensa adecuadamente la especialización y la experiencia adquirida en el extranjero, la falta de inversión en innovación y desarrollo, y la alta competencia también complican su reinserción laboral.
Este fue el caso de Saidy Eliana Arias, una colombiana que se ha vuelto tendencia en las redes sociales luego de compartir su experiencia. Ella se fue al extranjero a realizar un doctorado, pero quiso volver para poner en práctica lo que había aprendido y así contribuir al desarrollo del país.
Arias describió sus últimos cuatro años como los más decepcionantes, afirmando que esperaba dedicarse a la investigación o la docencia, pero ha enfrentado muchas dificultades y solo ha acumulado desilusiones. Esperaba que la situación fuera diferente y tenía el sueño de trabajar en su hogar. “Creí genuinamente que era posible dedicarme a la investigación y a la docencia para aportar desde lo aprendido fuera. Pero estos cuatro años han sido una desilusión tras otra”, publicó en X.
Ella tomó la decisión de cursar un doctorado en el extranjero con la esperanza de encontrar un buen empleo al volver a Colombia; sin embargo, la realidad fue muy distinta cuando llegó. Tanto la industria como la academia, según comenta, no están preparadas para recibir a personas con este nivel de estudios, y las condiciones salariales suelen ser desfavorables.
“En Colombia, la industria y la academia no están preparadas para vincular a doctores. Para algunas universidades, la contratación de doctores se considera solo como un requisito para cumplir con la acreditación. No se remunera de forma justa, y mucho menos se otorga el tiempo suficiente para investigar”, aseveró.
La colombiana se trasladó hasta Brasil, en donde tuvo la oportunidad de realizar su doctorado en enfermería en la Universidad Federal de Minas Gerais, en la ciudad de Belo Horizonte. Para Arias, conseguir fondos para financiar proyectos es una tarea compleja y agravada como consecuencia de la disminución del presupuesto destinado a este tipo de iniciativas. Además, subrayó que este financiamiento es insuficiente en comparación con el dinero que se asigna a otros sectores.
“Creo que difícilmente se desiste de la idea de continuar investigando y trabajando en temas que contribuyan al país, pero esta tarea se puede continuar mejor desde afuera”, manifestó la colombiana, quien no entiende cómo en el país aumentan los programas doctorales y posdoctorales. Para ella, las personas que regresan a Colombia para trabajar no tienen otra alternativa más que volver a irse.
Sus publicaciones generaron una gran cantidad de comentarios, muchos de ellos estuvieron de acuerdo señalando: “No quiero desilusionarte más (…)Se pondrá peor; porque el presupuesto del Estado es cada vez menor”, “Soy doctor en ingeniería. Ahora estoy como ingeniero en Suiza. Llevo buscando trabajo un año en Colombia, pero no hay nada”, y “Desde la validación del título comienza el desafío, una negligencia total”, son algunos de los mensajes que se leen.