El reciente enfrentamiento en redes entre el activista político Beto Coral y Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), despertó un amplio debate en torno al papel de la alta funcionaria en el Gobierno del presidente Gustavo Petro y a su cercanía con el mandatario.
La controversia se originó cuando Coral compartió un mensaje en X, donde cuestionó duramente la influencia de Sarabia en el progresismo y en la izquierda colombiana: ”Esta persona es lo peor que le pudo pasar al progresismo y a la izquierda colombiana. Ojalá el proyecto se pueda reponer del error de involucrarla a ella y a todo lo turbio que la rodea”, comentó Coral, sin especificar detalles sobre sus afirmaciones.
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Este pronunciamiento se produjo luego de que Sarabia citara en la misma red social una declaración del presidente Petro, donde afirmaba que: ”No hay mayor lealtad que cuidar al otro”.
Esta declaración presidencial había sido emitida durante una ceremonia de condecoración en la Casa de Nariño, en la que el jefe de Estado homenajeó a exguerrilleros del M-19 que ahora prestan servicio en la Unidad Nacional de Protección (UNP), junto a miembros del Ejército y de la Policía.
Durante ese evento, el presidente agradeció el compromiso de su equipo de seguridad y resaltó la lealtad de estos excombatientes, quienes, en sus palabras, representan un ”ejemplo de paz, no de guerra”.
El mensaje de Sarabia, al apropiarse de la frase de Petro, se interpretó como una defensa indirecta frente a los rumores sobre su posible salida del gabinete. Varios medios de comunicación y usuarios en redes habían especulado sobre un distanciamiento entre el presidente y su directora de Dapre, sugiriendo que Petro podría relevarla de su cargo, debido a supuestas tensiones internas y diferencias con otros miembros cercanos al mandatario.
En medio de esta polémica, el periodista Diego Santos se sumó al debate con una publicación en la misma red social, y allí expuso los rumores sobre un “pulso interno” en el petrismo entre Sarabia y otros integrantes de la administración, a quienes describe como “fichas fundamentalistas del Presidente”.
Según Santos, el presidente Petro habría ofrecido a Sarabia ”una salida digna en el exterior”, una estrategia similar a la utilizada en el caso de Armando Benedetti, embajador de Colombia ante la FAO, que enfrentó una controversia pública antes de su salida del Gobierno.
El periodista de derecha planteó que la supuesta incomodidad entre Petro y Sarabia no sería solo por tensiones internas, sino por una presunta conexión de la funcionaria con el Grupo Aval, un conglomerado empresarial que ha sido criticado por ciertos sectores del petrismo.
”Los fundamentalistas acorralaron a Petro quejándose por el maltrato de Laura hacia ellos y la cercanía de esta con el Grupo Aval ha sido uno de los argumentos que más han calado con el Presidente”, añadió Santos. La postura crítica de los sectores “fundamentalistas” hacia la directora del Dapre, según el periodista, fue una de las razones detrás del supuesto distanciamiento con el jefe de Estado.
Además, Santos insinuó la existencia de un posible escándalo relacionado con las EPS, que podría estar afectando aún más la relación entre Petro y su subalterna. Aunque no proporcionó detalles específicos, la mención de las entidades parece aludir a las tensiones existentes en torno a la reforma de salud, uno de los pilares de la agenda progresista del mandatario y una cuestión en la que los intereses políticos y económicos han chocado repetidamente.
En este contexto, las declaraciones de Beto Coral, al sumarse a la serie de críticas, parecen reflejar una división cada vez más marcada dentro de los seguidores del presidente Petro. Algunos ven a Sarabia como un activo que ha demostrado lealtad al proyecto de Gobierno, mientras que otros, como al activista, perciben su influencia como un obstáculo para los principios progresistas.