Durante el reciente puente festivo en Bogotá, las fuertes lluvias y tormentas eléctricas causaron estragos en la ciudad, en el que afectó tanto a viviendas como a infraestructuras.
De acuerdo con el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), entre el 1 y el 5 de noviembre se registraron 95 incidentes relacionados con las precipitaciones. Cabe aclarar que, estos incluyeron la caída de árboles, daños en redes de alcantarillado, deslizamientos menores y encharcamientos.
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Según el reporte de la entidad, las localidades más afectadas de la capital fueron Usaquén, Suba, Kennedy, Chapinero y Ciudad Bolívar. En Usaquén, se reportaron las lluvias más intensas, con un acumulado de 70 milímetros de agua por hora, lo que provocó graves inundaciones en barrios como Santa Cecilia y Chicó. Además, la movilidad en la carrera Séptima se vio interrumpida debido al desbordamiento del agua, que afectó el tráfico en un momento crítico del plan retorno del puente festivo.
Balance en la capital de la República ante llegada de las lluvias
Uno de los problemas que agravan las inundaciones en Bogotá es el taponamiento de las alcantarillas. Por eso, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (Eaab) señaló que muchos ciudadanos está utilizando las redes de alcantarillado como sumideros de basura, lo que provoca obstrucciones. Entre los objetos más comunes que bloquean las alcantarillas incluyen preservativos, toallas higiénicas y residuos de construcción.
De acuerdo a la Eaab, para enfrentar estas emergencias, la entidad de acueducto cuenta con un equipo de más de 400 profesionales dedicados al mantenimiento y desatasco de alcantarillas.
Hay que destacar que, el Cuerpo de Bomberos de Bogotá atendió emergencias como la caída de un árbol en la calle 207 con carrera Séptima, lo que detuvo el tráfico por más de 20 minutos. Además, en el municipio de La Mesa (Cundinamarca), un vendaval desprendió las tejas de 10 viviendas, lo que dejó a gran parte del municipio sin energía eléctrica, según informó la alcaldesa Laura Londoño.
Por otro lado, otra de las entidades que intervino en estas emergencias climáticas fue la Secretaría Distrital de Integración Social, que brindó apoyo a 14 hogares, con 50 personas afectadas por los aguaceros.
“La zona más afectada comprendió un amplio sector del barrio Santa Cecilia, en Usaquén, donde atendimos 11 hogares afectados por las lluvias, integrados por 34 personas”, expresó Juan Carlos Díaz, líder del equipo de Gestión del Riesgo de la Secretaría de Integración Social.
Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, informó en una rueda de prensa sobre la entrega de ayuda humanitaria en varias localidades de la ciudad, y destacó la atención a sectores vulnerables.
En el sector de El Camino Viejo, en la localidad de San Cristóbal, y en el barrio Britalia, en Kennedy, se brindó apoyo a hogares afectados por las recientes lluvias. La ayuda incluyó la distribución de 17 kits de noche, 11 de limpieza, 2 kits de cocina, una estufa, 16 tejas, 8 metros de plástico y 26 pijamas, además de tres bonos canjeables por alimentos.
El mandatario del distrito expresó que las áreas más críticas se encuentran en los cerros orientales de localidades como Usaquén, Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal, Rafael Uribe Uribe, Usme y Ciudad Bolívar. Estas zonas comparten la característica de estar ubicadas en barrios con condiciones sociales vulnerables, donde muchos son asentamientos irregulares construidos con materiales de baja calidad, cercanos a quebradas o acantilados, lo que los hace propensos a colapsar durante las temporadas de lluvia.
La situación en Bogotá y sus alrededores resalta la necesidad de una gestión más efectiva de los residuos y una infraestructura adecuada para manejar las lluvias intensas que se presentan durante la temporada invernal.