A medida que las elecciones presidenciales en Estados Unidos se acercan a su clímax, con las elecciones el 5 de noviembre, la atención se centra no solo en la competencia política, sino en la influencia que el voto latino podría tener en el resultado. Con más de 36 millones de latinos habilitados para votar, este bloque electoral es crucial, lo que pone de manifiesto la relevancia de las relaciones diplomáticas entre el gobierno estadounidense y varios países de América Latina, especialmente Colombia.
Colombia sigue de cerca los resultados de las elecciones en Estados Unidos, consciente de que la victoria de la demócrata Kamala Harris o del republicano Donald Trump podría tener repercusiones directas para el país. Una parte significativa de la población está pendiente de las posibles implicaciones que tendría el posible nuevo mandato de Trump en relación con Gustavo Petro.
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La interacción pasada entre Donald Trump y el presidente colombiano, Gustavo Petro, de 2020, volvió a llamar la atención, no solo por su contenido, sino por lo que revela sobre las tensiones subyacentes entre ambos líderes. En un comentario a través de redes sociales, el ahora candidato presidencial se refirió al mandatario colombiano como “castrochavista”, a lo que Petro respondió llamándolo “loser”. Este intercambio, aunque breve, sugirió que cualquier futuro contacto podría estar marcado por desconfianza y confrontación.
Kevin Whitaker, que se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Colombia, ofreció una perspectiva reveladora sobre la relación entre Trump y Petro en un análisis para Noticias Caracol, sobre todo por el pasado intercambio entre los dos líderes políticos.
Según el diplomático, “alguien debió escribir ese trino por él, porque creo que Donald Trump no tiene idea quién es Gustavo Petro, francamente”. Esta observación implica una falta de familiaridad de Trump con la política colombiana y su liderazgo, lo que podría dificultar la construcción de un diálogo constructivo si el republicano retoma el poder.
La falta de conocimiento de Trump sobre Petro podría tener consecuencias significativas para la política bilateral entre ambos países. La primera administración del estadounidense fue históricamente marcada por una postura dura respecto a la migración, y esto se alinea con las expectativas de que cualquier gobierno que asuma el control en Estados Unidos bajo su liderazgo aplicaría una política de cero tolerancia hacia los inmigrantes.
Este enfoque podría agravar los problemas existentes en la relación entre Colombia y Estados Unidos, especialmente en un contexto donde las comunidades colombianas han buscado refugio en territorio estadounidense debido a crisis económicas y sociales.
Experto en política de EE. UU. habló sobre las implicaciones en Colombia si gana Kamala Harris o Donald Trump
Las políticas migratorias y la creciente migración de colombianos son temas críticos en las relaciones bilaterales con Estados Unidos. La gestión de visas, la conducta y el dominio del idioma son aspectos esenciales que influyen en esta dinámica; además, las recientes declaraciones de diversos sectores políticos crearon tensiones con un aliado estratégico, planteando importantes desafíos que deberán ser abordados en los próximos cuatro años.
En este sentido, Infobae Colombia entrevistó a Cristhian Mancera Mejía, concejal del Distrito 11 de Miami-Dade, que ofreció un análisis sobre la situación migratoria de los colombianos y la necesidad de estar preparados para las repercusiones de estas elecciones. Esto es especialmente relevante dado que la elección de un nuevo presidente en EE. UU. podría influir en las relaciones con Colombia, considerando la postura del presidente Gustavo Petro y los cuestionamientos que surgen en la sociedad.
El funcionario enfatizó en la relevancia de tres aspectos fundamentales para los migrantes: las visas, la conducta y el dominio del idioma. Señaló que, aunque la comunidad colombiana es muy resiliente, muchos migrantes que llegan a Estados Unidos, ya sea de manera regular o irregular, enfrentan retos significativos.
Uno de los problemas más destacados es el idioma, el concejal indicó: “La importancia de aprender a hablar inglés no puede ser subestimada. Sin una comprensión adecuada del idioma, muchos quedan atrapados en empleos de baja remuneración y sin oportunidades de crecimiento”.
Además, destacó la necesidad de una conducta adaptativa que permita a los migrantes integrarse en la sociedad estadounidense: “No es suficiente con llegar y buscar trabajo; hay que entender cómo funciona la cultura, las leyes y las normas sociales”, comentó Mancera.
En su análisis, destacó que la falta de conocimiento del idioma y la costumbre de buscar soluciones rápidas, como evadir normativas, son prácticas que pueden resultar perjudiciales. “Si usted no puede hacer algo de manera legal, no lo haga por la izquierda, porque eso siempre tiene consecuencias”, advirtió.