Roy Barreras, embajador de Colombia en Londres, presentó una denuncia penal por injuria y calumnia contra varias personas, incluyendo a Juliana Palacio, debido a una campaña de desprestigio que lo vincula con un escándalo de corrupción en las EPS.
Según el abogado de Barreras, Juan David Palacio González, la denuncia se centra en publicaciones que intentan asociar al embajador con actividades de las que él no tiene conocimiento ni relación, especialmente con el principal implicado, Mario Andrés Urán.
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“El embajador en Londres Roy Barreras radica denuncia penal por injuria y calumnia contra quienes lo vinculan con el escándalo de corrupción en las EPS. Barreras, que conoció a Urán hace 14 años durante su tiempo como funcionario gubernamental, afirma que no tiene ninguna relación con las actividades actuales de Urán. Urán es conocido en el ámbito de la salud por su trabajo en varias entidades privadas, como Roche y otras compañías farmacéuticas, y su participación en foros y gremios del sector. Además, él ha compartido con Barreras preocupaciones familiares relacionadas con la desaparición de su tío, el magistrado Carlos Horacio Urán, durante los eventos del Palacio de Justicia”, dice el documento oficial dado a conocer por la defensa de también exsenador.
El conflicto se intensificó cuando un mensaje publicado en la red social X por la usuaria @julipalacioc el 1 de noviembre de 2024, alcanzó una amplia difusión, con 159.500 reproducciones y 2.354 reposts. Este mensaje es parte de la serie de publicaciones que, según Barreras, buscan vincularlo injustamente con las actuaciones de interventores de EPS y otros intermediarios.
“Roy Barreras Montealegre tiene referencia de Mario Andrés Urán desde hace 14 años, cuando se desempeñaba como funcionario gubernamental. Sabe que el señor Urán ha trabajado como experto en temas de salud y ha sido funcionario de varias entidades privadas, como Roche, otras compañías farmacéuticas y varias EPS en los últimos años. Es una figura conocida en el ámbito de la salud, participando en diversos foros y gremios del sector, y ha sido un participante activo en discusiones y audiencias de la Ley Estatutaria en Salud, junto con el Colegio Médico Colombiano”, señala el documento.
El abogado de Barreras enfatiza que su cliente desconoce los hechos y personas involucradas en las investigaciones actuales y que cualquier insinuación de conexión con Urán es infundada. La denuncia busca que se identifique y sancione a los responsables de esta campaña de desinformación, que, según Barreras, tiene como objetivo desviar la atención de los verdaderos responsables del escándalo.
“Mi cliente desconoce por completo las actividades personales y laborales actuales de Mario Andrés Urán, siendo este último quien debe dar las explicaciones pertinentes sobre sus acciones. Es importante señalar que resulta imposible responder por las actuaciones de todas las personas con las que se ha relacionado en el ámbito público. Esta relación pública y gremial está siendo manipulada para construir una campaña de desprestigio y desinformación en contra de mi cliente, presumiblemente con el fin de desviar la atención de la investigación de los verdaderos responsables, si estos existen. Además, mi cliente no tiene ninguna relación con las actividades personales con el señor Urán, ni conoce nada acerca de su rol en los eventos denunciados actualmente. Cualquier insinuación de una conexión o colaboración con él carece de fundamento y es completamente falsa, por lo que las publicaciones y afirmaciones mencionadas buscan deliberadamente relacionar a mi cliente con conductas que desconoce y en las que no ha tenido”, finaliza el texto.
Roy ya se había desvinculado
Roy Barreras respondió a las acusaciones que lo vinculan con Mario Andrés Urán, un personaje señalado de influir en la gestión de varias EPS en Colombia. Estas entidades, entre las que se encuentran Servicio Occidental de Salud, Asmet Salud EPS y Emssanar EPS, están bajo intervención estatal, mientras que Coosalud no ha sido intervenida. Las acusaciones sugieren que Urán habría facilitado el desvío de recursos hacia paraísos fiscales, lo que ha generado una serie de reacciones en el ámbito político y social.
El caso ha cobrado relevancia tras la salida del superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, que denunció la presunta injerencia de Urán en al menos cuatro EPS del país. Según Leal, los fondos destinados a estas entidades habrían sido desviados antes de ser reportados a la Superintendencia de Salud. Esta situación ha sido objeto de denuncias en redes sociales, especialmente por parte de Alexander Chalá, un activista vinculado al petrismo, quien ha señalado a Barreras de tener nexos con Urán.
La Superintendencia de Salud emitió un comunicado en el que se menciona una “presunta confabulación” liderada por Urán, quien habría utilizado su posición como asesor en Coosalud para dirigir contratos hacia ciertas IPS sin justificación adecuada, afectando el flujo de recursos.
Barreras, por su parte, uso sus redes sociales para desmentir cualquier relación con Urán y ha calificado las acusaciones como infundadas. El embajador ha manifestado su disposición a colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos y proteger su reputación.