El senador Miguel Uribe Turbay, figura clave en la oposición y precandidato presidencial al interior del partido Centro Democrático, manifestó su indignación ante la reciente condecoración realizada por el presidente Gustavo Petro, que honró a excombatientes del M-19 junto a miembros del Ejército y la Policía. Esta acción, según el congresista, refleja la posición del primer mandatario respecto a las Fuerzas Armadas y es “una falta de respeto” hacia quienes han servido al país en la defensa de la seguridad nacional.
La ceremonia de condecoración, realizada en la Casa de Nariño, incluyó por primera vez en la historia un reconocimiento a antiguos miembros de la guerrilla del M-19, actualmente trabajadores de la Unidad Nacional de Protección (UNP). El presidente Petro justificó la inclusión de estos exguerrilleros al considerar que representan un “ejemplo de paz, no de guerra”.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
En su intervención, el mandatario afirmó: “Son excombatientes del M-19 que se condecoran al lado de oficiales del ejército, de oficiales de la policía, de las diferentes armas. Y eso es un ejemplo (...) puede ser muy criticado desde otros puntos de vista, pero es un ejemplo de paz, no de guerra”.
Petro subrayó la importancia de este acto como símbolo de reconciliación y convivencia en Colombia, expresando que es una prueba de que “quienes se creen que se tienen que matar entre sí pueden perfectamente abrazarse, trabajar juntos, trabajar por un objetivo mayor”.
Además, mencionó los riesgos que enfrenta como presidente, agradeciendo a los uniformados encargados de su seguridad: “Soy un presidente en riesgo, por la historia, porque así es la vida (…) no hay mayor lealtad que esa, cuidar al otro, incluso con su propia vida”.
Miguel Uribe Turbay: “Duele, pero no sorprende”
Ante estas declaraciones y el homenaje a exguerrilleros, el senador respondió rápidamente en la red social X, donde expresó su profundo rechazo: “Duele, pero no sorprende. Es la consecuencia de haber elegido a un Presidente que, literalmente, combatió a nuestra Fuerza Pública. Hoy las tiene en peligro y las compara con los guerrilleros”.
En sus palabras, Uribe Turbay destacó su descontento con el constante énfasis de Petro en el M-19, sugiriendo que esta narrativa refuerza un mensaje que, en su opinión, vulnera la memoria de quienes defendieron la estabilidad de la nación desde la institucionalidad.
Para el senador, equiparar a las Fuerzas Armadas con los exguerrilleros es inaceptable y constituye una “burla al sacrificio y valentía de tantos héroes de la patria”, como lo señaló en su publicación.
Horas más tarde, Uribe reafirmó su postura en X, con el argumento de que Petro busca “reescribir la historia” al homenajear a exguerrilleros como si fueran iguales a los miembros activos de las Fuerzas Militares, que, en sus palabras, “derrotaron militarmente” a esos mismos actores armados.
Mientras el mandatario sostiene que la paz se construye al permitir que los excombatientes aporten al bien común, el legislador argumenta que este enfoque relativiza los sacrificios de quienes defendieron al país y equipara a “criminales” con “héroes de la patria”.
El acto de Petro y la respuesta de Uribe Turbay dividieron opiniones en la sociedad colombiana. Los partidarios del presidente consideran que su gesto es un avance hacia la paz y la reconciliación, resaltando que estos exguerrilleros, desmovilizados y reintegrados a la vida civil, ahora desempeñan funciones en defensa de la seguridad del mandatario y de la democracia; sin embargo, para figuras como el senador opositor, esta acción simboliza una falta de reconocimiento a la labor histórica de las fuerzas armadas y puede ser percibida como un intento de “legitimar” al M-19, un grupo armado que en el pasado representó una amenaza para el Estado colombiano.