El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) alertó sobre el riesgo de desabastecimiento de varios medicamentos en el país. Entre los fármacos que podrían enfrentar escasez se encuentra el enalapril, utilizado para tratar la hipertensión y la insuficiencia cardíaca. Esta situación se suma a la lista de nueve medicamentos que ya están desabastecidos, de acuerdo con los datos proporcionados por los titulares de los registros sanitarios.
El informe del Invima detalla que, además del enalapril, otros medicamentos en riesgo de desabastecimiento incluyen el valganciclovir, somatropina, remifentanilo, midazolam, hidroxiurea, fracción flavonoica purificada y clozapina en tableta. Estos medicamentos son esenciales para el tratamiento de diversas condiciones médicas, lo que podría afectar a un gran número de pacientes si la situación no se resuelve.
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Por otro lado, los medicamentos que ya están desabastecidos incluyen el carbón activado, etomidato emulsión inyectable 2mg/mL, fenitoína tabletas/cápsulas 100 mg, insulina isofana, insulina regular, nevirapina suspensión oral 50 mg/5 ml (10mg/ml), salbutamol 5 mg/mL solución para nebulizar, somatropina y el virus contra la rabia (cepa Wistar Rabies PM/WI38 1503-3M). La falta de estos medicamentos podría tener un impacto significativo en el tratamiento de enfermedades crónicas y agudas.
El Invima enfatizó que las alertas de desabastecimiento se centran en los principios activos, concentraciones y formas farmacológicas, sin señalar marcas o laboratorios específicos. Esta distinción es crucial para entender que el problema radica en la disponibilidad de los componentes esenciales de los medicamentos, más que en la producción de marcas particulares.
La situación de desabastecimiento de medicamentos es un tema de preocupación para las autoridades sanitarias y los pacientes, quienes dependen de estos fármacos para el manejo de sus condiciones de salud. La vigilancia y el monitoreo continuo por parte de Invima son fundamentales para mitigar el impacto de esta problemática y asegurar el acceso a tratamientos necesarios.
Pacientes con enfermedades huérfanas piden renuncia de director del Invima
El descontento de los pacientes con enfermedades huérfanas en Colombia alcanzó un punto crítico, llevando a la solicitud de renuncia del director del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Francisco Rossi. Las declaraciones del funcionario, en las que sugirió que los gobiernos no deberían invertir en tratamientos innovadores debido a su alto costo, generaron una fuerte reacción entre los afectados y sus familias, quienes consideran que estas palabras reflejan una desconexión preocupante con sus realidades.
Las organizaciones de pacientes, como Funcolehf, Fecoer, Enhu y Pacientes Alto Costo, expresaron su “profundo descontento” a través de un comunicado, exigiendo la renuncia inmediata de Rossi. Según estas entidades, la actitud del director del Invima no solo es despectiva, sino que también perpetúa el estigma que enfrentan las personas con estas enfermedades, quienes ya viven con la incertidumbre de no contar con opciones de tratamiento.
Luz Victoria Salazar, paciente y directora de Acopel, criticó duramente las declaraciones de Rossi, afirmando que sus palabras privan a los pacientes de la esperanza de mejorar su salud. Salazar enfatizó que una persona que no se preocupa por los pacientes no debería ocupar un cargo que debería estar enfocado en buscar alternativas para su bienestar.
El debate sobre la gestión del Invima se intensificó cuando Rossi justificó la demora en la aprobación de medicamentos nuevos e innovadores en Colombia, argumentando que sus precios son prohibitivos para países en desarrollo. Esta postura fue rechazada por los pacientes, quienes consideran inaceptable que se utilicen argumentos económicos para negarles el acceso a tratamientos que podrían mejorar su calidad de vida.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, también se sumó a la discusión, recordando que la Ley 1392 establece un sistema de compra y negociación de medicamentos para enfermedades huérfanas, y que el gobierno debe cumplir con esta normativa para garantizar mejores precios y acceso a los tratamientos necesarios.