La primera víctima colombiana tras la catástrofe natural que se registró en España, aunque aún no hay confirmación del Gobierno, es Nelson Quijano: un hombre que residía en la zona de influencia y que perdió la vida en la jornada del martes 29 de octubre a consecuencia de las devastadoras inundaciones que afectan la región, particularmente en la ciudad de Valencia: la tercera área metropolitana más poblada del país ibérico, solo superada por Madrid y Barcelona.
La tragedia sorprendió a Quijano mientras se movilizaba en un vehículo por la zona cuando se desató una intensa lluvia. Durante el suceso, la víctima logró comunicarse con su hijo, Diego Armando Quijano, a través de una videollamada, en un momento en el que alcanzó a presenciar el terror que estaba viviendo su padre. Así lo relató a Noticias RCN, en el que contó detalles de la forma en la que su padre perdió la vida y la ayuda que piden para repatriar su cuerpo.
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De acuerdo con el testimonio del joven, que vive en la misma zona, pudo ver a través de video la magnitud de la tragedia, que hoy enluta a su familia. “Cuando voltea la cámara venía una avalancha muy fuerte. La reacción mía fue dejar el café tirado y salir corriendo a coger la furgoneta, a tratar de buscarlo”, afirmó el hombre al citado medio, en declaraciones en las que afirmó que solo pudo encontrar el automotor un día después, pero con su padre muerto.
“Yo le dije a mi amigo que me ayudara a sacarlo, que yo no le iba a dejar ahí porque la policía me decía que lo dejara ahí, que la zona era muy peligrosa, que nos saliéramos”, agregó el hijo del occiso.
La tragedia tocó la puerta de una familia en Santander
Así, Diego Armando describió el momento crítico que vivió su padre y los que se encontraban en la zona de confluencia de este fenómeno: conocido como dana, que según fuentes meteorológicas es una masa de aire que se desprende por completo de una corriente muy fría y que, al descender sobre otra de aire caliente, causa fuertes lluvias sobre un área específica. Un hecho que no es nuevo, pues había ocurrido en 1957, dejando en aquella oportunidad 81 víctimas mortales.
Con la emergencia aún latente, la familia de Quijano enfrenta ahora el desafío de repatriar su cuerpo a Colombia y llevar a cabo el entierro en Bucaramanga. Están pidiendo ayuda para cubrir los gastos del traslado, ya que el costo supera las posibilidades de la familia, que quiere de vuelta los restos del hombre para darle cristiana sepultura. Es por ello que han iniciado contactos con el consulado de Colombia en Valencia, para facilitar el proceso de repatriación del cadáver.
Gustavo Petro compartió reporte oficial de colombianos damnificados en Valencia
Por su parte, el presidente de la República, Gustavo Petro, compartió el lunes 4 de noviembre el más reciente informe del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que se detalla de un deceso, sin dar la identidad del afectado; además de cuatro personas desaparecidas y 600 ciudadanos que han requerido asistencia del consulado. Asimismo, informó que solo cuatro funcionarios que hacen parte del equipo de la cónsul Gillian Maghmud, están en servicio; los otros están damnificados.
Para dar pronta respuesta a las necesidades que tengan los colombianos en Valencia y toda esta región, se aprobó el uso del Fondo Especial para Migraciones (FEM), que permitirá el regreso de quienes deseen volver a Colombia, así como para apoyar la recuperación de viviendas de los afectados. “Retomamos labores ordinarias mañana, al tiempo que seguimos atendiendo la emergencia con efectivos muy reducidos”, afirmó Maghmud al jefe de Estado.
Por último, y de acuerdo con reporte de medios internacionales, la situación en Valencia es crítica. Las autoridades se centran en la búsqueda de desaparecidos y la identificación de cadáveres, y según lo dicho por Javier Marcos, jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), se habilitó una morgue con capacidad para 400 cuerpos; lo que hace pensar que el número de muertos aumentará a medida que avancen las maniobras de rescate en zonas que continúan en medio del lodo.