El país está enfrentado un desafío crítico en cuanto a la conservación y cuidado de sus páramos, un ecosistema de vital importancia para la regulación del agua y la biodiversidad de fauna y flora de Colombia.
En un esfuerzo por mitigar la degradación de estos entornos, ISA y la ONG Cumbres Blancas anunciaron la creación de dos viveros en los páramos de Belmira en Antioquia y Chingaza en Cundinamarca. Esos viveros se dedicarán a la germinación y siembra de 10.000 individuos de frailejones y árboles nativos, especies esenciales para la sostenibilidad de estos ecosistemas.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El grupo empresarial ISA resaltó que el frailejón, una planta endémica del género espeletia, desempeña un papel crucial en la regulación de los ciclos del agua y la preservación de la biodiversidad en los páramos. Sin embargo, enfrenta amenazas significativas debido al cambio climático y la deforestación. El crecimiento de un frailejón es un proceso largo y delicado, que puede tardar hasta dos años desde la semilla hasta que esté listo para ser plantado, y presenta una alta tasa de mortalidad.
Colombia alberga más de la mitad de los páramos del mundo, lo que subraya la importancia de su conservación. Según Jorge Andrés Carrillo, presidente de ISA, la alianza responde al llamado del Gobierno colombiano para avanzar en la protección de estos ecosistemas, que son la fuente primaria de agua para más de 16 millones de personas en el país.
“Además de amplificar nuestro esfuerzo por la protección de la biodiversidad, respondemos al llamado del Gobierno de Colombia sobre la inminencia de avanzar en la protección de estos ecosistemas que son fuente primaria de agua”, precisó el presidente de ISA.
Aparte de la construcción de los viveros, la alianza llevará a cabo campañas de educación y sensibilización con las comunidades locales, así como programas de voluntariado con trabajadores de ISA y otras instituciones. Esas iniciativas buscan involucrar a la comunidad en la conservación y restauración de los páramos.
De acuerdo con la ONG Cumbres Blancas, la situación es urgente, ya que en el último siglo, ocho glaciares en Colombia han desaparecido y los seis restantes podrían seguir el mismo destino en este siglo. Marcela Fernández, fundadora de la organización, advirtió que si no se toman medidas rápidas para restaurar los ecosistemas de alta montaña, los páramos podrían enfrentar la extinción.
Los páramos, exclusivos de las regiones de alta montaña de los trópicos, son sumideros de carbono y fuentes primarias de agua. Sin embargo, están deteriorándose rápidamente debido a factores como el cambio climático y los incendios forestales, que han contribuido significativamente a la degradación del suelo y la deforestación.
Finalmente, es importante sumar a lo anterior algunas de las características que han resaltado las autoridades ambientales sobre la importancia que tienen estos individuos para los ecosistemas del país:
- Regulan el agua: los frailejones son capaces de retener agua en sus hojas y transformarla en agua dulce que nutre los ríos, quebradas y fuentes hídricas. El 70% del agua que consumen los colombianos proviene de los páramos.
- Protegen el suelo: los frailejones ayudan a proteger el suelo de la erosión causada por la lluvia y el viento.
- Proporcionan hábitats: los frailejones ofrecen hábitats vitales para una variedad de especies de flora y fauna.
- Tienen usos medicinales: las hojas del frailejón se usan para hacer infusiones que alivian el reumatismo, el asma, la tos, entre otras.
- Tienen usos culturales: la resina del frailejón se utiliza para encuadernar y en construcciones
- Mitigan el cambio climático: los frailejones actúan como sumideros de carbono, lo que ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Son fuente de alimento: los frailejones son alimento para aves como los colibríes.