Con un puntaje de 459 sobre 500, Valeria Díaz González se convirtió en el mejor puntaje de la prueba Saber 11 del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes) 2024.
Estudiante del colegio Nuestra Señora del Rosario y con apenas 16 años, reveló que logró su puntaje estudiando en el colegio, tomando el preicfes y con videos educativos en casa.
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“El colegio me regaló mucho apoyo debido a que ellos nos hacían como un intensivo de preicfes durante las clases y eso me ayudó mucho. Además, por aparte hice un curso de preicfes en la sede de La Merced, que me ayudó también bastante para tener como todas las bases que recogí a lo largo de este tiempo y ya pues por mi cuenta con distintos videos en línea o distintos documentos, pues también estudié”, comentó agradecida en diálogo con Caracol Radio.
Desde los cinco años se encuentra vinculada a la institución educativa que hoy agradece su esfuerzo, al igual que su madre Diana González que, en diálogo con el medico citado precisó:
“Imagínese, nosotros recibimos la noticia y nos emocionamos. Para nosotros como papás siempre fue una prioridad darles los recursos para obtener una buena preparación y ver que hoy ella pudo lograr lo que quería nos hace sentir muy orgullosos”.
Un logro que, incluso, el gobernador de Santander Juvenal Díaz celebró, al igual que el puesto número 11 ocupado por otra estudiante del municipio de Barrancabermeja, a unas dos horas de camino:
“¡La educación es una prioridad para los santandereanos! Felicitaciones a Floridablanca por ser el mejor ICFES de Colombia y a Barrancabermeja con el puesto 11″.
Colombia: entre los países con más repitentes escolares según la Ocde
La repitencia escolar en Colombia es un problema que afecta gravemente a las regiones más vulnerables, como Amazonas, Vichada y Guainía, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde). En estas zonas, la tasa de estudiantes que repiten año puede ser hasta tres veces superior al promedio nacional, un fenómeno vinculado a la escasa cobertura y a las limitaciones de acceso al sistema educativo.
El estudio titulado “Panorama de la educación 2024″ destaca a Colombia como el país con el porcentaje más alto de repitencia escolar en educación básica primaria, con un 5,8%. Este porcentaje ha crecido de manera significativa desde el 3,5% registrado en 2015, evidenciando un preocupante aumento del 2,3% en la última década. La Ocde subraya que este dato es un claro reflejo de las dificultades enfrentadas por los estudiantes más jóvenes en su trayectoria académica.
En educación secundaria (sexto a noveno grado), los resultados también son alarmantes: el país ocupa el tercer lugar, solo por detrás de Sudáfrica y Luxemburgo, con una tasa del 8,1%. En educación media (grados décimo y once), aunque Colombia no lidera la lista, supera el promedio de los países evaluados (3,2%) con un 4,8% de repitencia, lo que refuerza la tendencia general de retroceso académico.
Otro dato relevante del informe es que Colombia se posiciona como el segundo país de la Ocde con más estudiantes atrasados al menos dos años en su educación. Mientras que el promedio de retraso académico en las naciones miembros es de 3,1% para las niñas y 4,2% para los niños, en Colombia estas cifras ascienden drásticamente al 17% y 24%, respectivamente, lo que representa un índice seis veces superior al promedio global.
De acuerdo con el análisis de Semana, uno de los factores que agravó esta situación fue el impacto de la pandemia de covid-19. Las largas cuarentenas forzaron a millones de estudiantes a adaptarse a la educación virtual, y muchos no pudieron continuar por falta de dispositivos electrónicos. Aquellos que sí accedieron a clases en línea enfrentaron enormes dificultades para comprender asignaturas esenciales como ciencias, lenguaje y matemáticas, lo que perjudicó su rendimiento.
Gloria Bernal, directora del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), apunta además a la influencia de la migración, tanto externa como interna, impulsada por el conflicto armado. Bernal explica que las familias desplazadas enfrentan retos al establecerse en nuevos lugares y priorizan la búsqueda de vivienda antes de matricular a sus hijos en la escuela. Como resultado, los niños a menudo ingresan a cursos para los cuales no están adecuadamente preparados, lo que los lleva a repetir.
Esta situación no es nueva: las cifras del Ministerio de Educación ya alertaban sobre un incremento en la repitencia. En 2019, 203.010 estudiantes perdieron el año escolar, mientras que en 2021 el número casi se duplicó, alcanzando los 393.374 estudiantes, con una tasa nacional que subió del 2,2% al 4,27%. La pandemia, según el ministerio, exacerbó problemas estructurales preexistentes y puso de relieve las desigualdades en el acceso a la educación en el país.