Tras un año, un mes y 22 días de trámite, el proyecto de reforma laboral del Gobierno de Gustavo Petro avanza en el Congreso de la República. Pese a que ya fue aprobada en la Plenaria de la Cámara de Representantes, aún la quedan dos debates en el Senado. De no aprobarse antes del 20 de junio de 2025, la iniciativa podría hundirse.
Las cuentas indican que, de los 80 artículos que contenía este proyecto de ley, 15 ya tuvieron luz verde, 58 pasaron, pero con cambios, siete se eliminaron y otros siete fueron añadidos al texto inicial.
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La regulación de los repartidores y domiciliarios de las plataformas digitales; los cambios en el recargo nocturno, en las horas extras y los dominicales; las modificaciones en los contratos de los aprendices Sena; el aumento de las licencias de paternidad y maternidad; y la regulación de las empresas de servicios temporales, son los puntos de la iniciativa que más causan preocupación en el sector privado.
De hecho, análisis hechos por los gremios económicos y otras entidades prevén que los costos laborales de las pequeñas y medianas empresas (pymes) podrían incrementarse hasta un 34% a raíz de esta propuesta.
Con el propósito de aclarar el panorama y entender el impacto real que ocasionaría en la industria este proyecto de ley que lidera la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, la firma internacional de contadores Crowe Co hizo un estudio económico y financiero que revela los cinco costos ocultos más preocupantes que contiene la reforma.
Son los siguientes:
- Encarecería la mano de obra un 20%: debido a los cambios en los recargos de las jornadas nocturnas, festivos y dominicales, así como a los aumentos generados por la vinculación laboral de aprendices Sena, esto podría afectar la competitividad de las empresas. De hecho, según cifras que dio a conocer recientemente el presidente de Fenalco, Jaime Cabal, esta medida ocasionaría un incremento en los costos salariales hasta de $5 billones.
- Limitaría los contratos temporales aumentando los costos administrativos un 25 %: el proyecto restringe el uso de este tipo de vinculación laboral con el propósito de fomentar la contratación directa, lo que causaría un golpe económico fuerte a las finanzas de las MiPymes, por los incrementos que generarían las prestaciones sociales de los colaboradores que antes estaban contratados por medios de terceros y también causaría aumentos significativos en la carga administrativa por cuenta de la gestión de más personal.
- Incrementaría el ausentismo laboral un 10%: al incrementarse las licencias remuneradas e implementar nuevas como las relacionadas con las condiciones médicas incapacitantes, entre ellas los periodos de menstruación de las trabajadoras, u otras asociadas a asuntos escolares, las compañías deberán pagar más dinero para cubrir reemplazos temporales.
- Restringiría los despidos de empleados en condición de vulnerabilidad, cuadriplicando el costo de las indemnizaciones: la protección a ciertos grupos, como los trabajadores en condición de discapacidad o a punto de pensionarse, podría complicar la desvinculación de colaboradores en ciertas circunstancias. Aunque aparentemente es una buena noticia para los trabajadores, esto tendría un efecto boomerang, ya que generaría que las empresas opten por no contratar personas con estas características, pues no sería rentable mantener empleados que podrían perder productividad en el tiempo.
- Aumentaría los recargos nocturnos y festivos, incrementado los costos salariales entre un 25% y 100%: estos porcentajes dependerán del escalonamiento que propone la reforma; no obstante, se proyecta que este artículo podría incrementar hasta un 5% el desempleo juvenil, teniendo en cuenta que las personas jóvenes son quienes por lo general trabajan en este tipo de turnos.
Riesgo de informalidad
De acuerdo con el gerente de Servicios Legales y Tributarios de Crowe Co, Andrés Monroy Fonseca, autor del estudio, si bien es difícil estimar en qué porcentaje podría disminuirse la generación de nuevos empleos en el país, “es claro que cuando la regulación pasa a ser muy estricta el empresario corre el riesgo de la informalidad”.
Sin embargo, el experto mencionó algunas cifras de distintas fuentes económicas proyectadas por el impacto que tendría este proyecto de ley en la creación de nuevas plazas de trabajo:
- Banco de la República: estima que se perderían hasta 450.000 empleos, en especial por los cambios en la jornada nocturna y el pago de horas extra.
- Fenalco: luego de hacer una encuesta empresarial, confirmó que el 31 % de los empleadores, en caso de que se incrementen los costos laborales como resultado de la iniciativa, reducirían su planta de personal o evitarían contratar más trabajadores.
- Observatorio de Gremios: prevé que los costos operacionales de las MiPymes aumentarían entre un 17 y un 34 %, lo que elevaría el desempleo entre un 1,7 y un 3,4 %, y reduciría la formalidad de un 7 a un 14%.
“Estas proyecciones sugieren que la reforma laboral podría tener un impacto negativo significativo en la generación de nuevos empleos, aunque las cifras exactas dependen de diversos factores económicos y estructurales”, aclaró Monroy.
Los sectores más golpeados por la reforma laboral
Finalmente, el estudio advierte que las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que más se afectarían por los efectos de este proyecto de ley, serían las que hacen parte de los sectores industriales y de comercio, de seguridad privada y aseo, y las plataformas digitales de reparto.
Para Monroy, aunque es difícil calcular o cuantificar el dato exacto de desaparición de empresas por el impacto de la reforma laboral, en especial porque su supervivencia depende de varios factores como la tasa de cambio, el crecimiento de la economía y los impuestos, entre otros, hoy varios estudios y análisis, como los hechos por el Consejo Gremial Nacional (CGN), señalan que, al menos, entre el 10% y el 15% de las pequeñas y medianas empresas podrían cerrar como consecuencia de los elevados costos laborales y la reducción de flexibilidad en la contratación.