Colombia enfrenta un desafío por el aumento del nivel del mar, una consecuencia directa del cambio climático que amenaza con sumergir partes del país.
Según un estudio del Instituto de Oceanología de la Academia de Ciencias de China, se estima que para el año 2050, sesenta municipios costeros podrían desaparecer, afectando gravemente a los manglares colombianos. Esta situación es particularmente alarmante en áreas como Buenaventura, la isla Múcura, en el Pacífico, y las islas de San Andrés y Providencia en el Caribe.
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El Servicio de Cambio Climático Copernicus en Europa reportó que el 22 de julio de este año se registró el día más caluroso en la historia, con una temperatura media global que superó los 16 °C. Este fenómeno es un reflejo de las olas de calor cada vez más intensas que el planeta está experimentando, lo que también contribuye al derretimiento de los glaciares y al calentamiento de los océanos, según la Nasa.
Desde 1880, el nivel del mar ha aumentado 20 centímetros, y se prevé que para el 2100, este incremento podría oscilar entre 30 y 122 centímetros.
En Colombia, las proyecciones de Climate Central, una organización sin ánimo de lucro, indican que varias regiones costeras están en riesgo de desaparecer o sufrir graves inundaciones.
Entre las áreas más amenazadas se encuentran partes de la costa del departamento de La Guajira, incluyendo el Santuario de Fauna de los Flamencos, y el Santuario de Flora y Fauna Ciénaga Grande de Santa Marta. En Cartagena, zonas como Olaya Herrera y Barú también están en peligro.
El impacto del aumento del nivel del mar no solo se limita a la pérdida de territorio, sino que también podría tener consecuencias devastadoras para la biodiversidad y las comunidades locales.
En el departamento de Chocó, localidades como Juradó y Curiche podrían perder sus aeropuertos debido a su proximidad a la costa. Además, en el Valle del Cauca, Buenaventura podría quedar sumergida en un 50%, afectando también a lugares cercanos como Isla del Mono y Punta Bonita.
La situación es igualmente crítica en la costa de Nariño, donde localidades como Tumaco y Sanquianga enfrentan un alto riesgo de inundaciones.
La Nasa ha expresado su preocupación por el aumento del nivel del mar, destacando que el calentamiento global es el principal responsable de este fenómeno, al provocar el derretimiento de los glaciares y el calentamiento de los océanos.
El cambio climático sigue siendo una preocupación global, y sus efectos son cada vez más evidentes en regiones vulnerables como las costas de Colombia. La necesidad de implementar medidas de mitigación y adaptación es urgente para proteger tanto el medio ambiente como las comunidades que dependen de estos ecosistemas.
Coliseo de combate en Cartagena se transforma en refugio por lluvias
Dumek Turbay, alcalde de Cartagena de Indias, ha anunciado la habilitación del Coliseo de Combate como refugio temporal para las familias afectadas por las intensas lluvias que han azotado la ciudad en las últimas 72 horas.
Más de 7.000 familias en 70 barrios han sido impactadas por las inundaciones, según informó la Oficina de Gestión del Riesgo local. Esta medida busca proporcionar un lugar seguro para los damnificados mientras se normaliza la situación del agua en la ciudad.
Las lluvias torrenciales, combinadas con la amenaza de un posible ciclón tropical en el Caribe colombiano, han llevado a las autoridades a activar un plan de contingencia para mitigar el impacto de este fenómeno natural. La administración distrital, bajo la dirección de Turbay, ha implementado medidas de emergencia para enfrentar la crisis. El alcalde ha instado a la población a utilizar el refugio disponible y ha asegurado que se están realizando monitoreos constantes en las áreas más afectadas.
La gravedad de la situación ha sido destacada por la Oficina de Gestión del Riesgo, que ha emitido informes sobre las inundaciones en los barrios afectados. Turbay ha expresado su compromiso con la seguridad de los ciudadanos y ha enfatizado el esfuerzo continuo para brindar la asistencia necesaria en estos momentos críticos. La administración local sigue trabajando para garantizar que las familias afectadas reciban el apoyo necesario durante esta emergencia climática.