En respuesta al grave incidente que se registró en el poliducto Galán - Chimitá, en la vereda Zarzal, zona rural de Barrancabermeja (Santander), Cenit, filial de la estatal Ecopetrol, confirmó en la tarde del lunes festivo 4 de noviembre que activó un plan de emergencia y contingencia, en pro de controlar las fugas que se han registrado ante la perforación ilícita hecha por terceros, que hasta el momento no han sido identificados por parte de las autoridades judiciales.
De acuerdo con la firma, “tan pronto se activó el plan, la compañía informó sobre la situación y las acciones del PEC al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Barrancabermeja”, con el fin de mitigar las consecuencias del incidente y coordinar una respuesta eficaz a la situación; que ya generó algunas afectaciones en la zona según han reportado los moradores, aunque por fortuna no son de mayor gravedad.
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En efecto, Cenit informó que el poliducto afectado no produjo daños en la bocatoma del acueducto de Unipaz, y que, gracias a la oportuna intervención, el crudo está contenido a través de la activación de barreras mecánicas y material vegetal, que actúan como una barrera natural. La utilización de estas medidas ha hecho que el impacto en el medio ambiente tuvo consecuencias de grandes proporciones.
Acciones para contener la emergencia en zona rural de Barrancabermeja
En lo que respecta la seguridad en la zona, la Policía Nacional intervino para garantizar la protección del personal técnico encargado de gestionar el evento. La colaboración con las fuerzas policiales se hizo necesaria frente a los riesgos que podrían correr los trabajadores encargados de reparar los daños causados al poliducto; aunque este no es el único ataque, pues en la madrugada del 30 de octubre se registró un atentado en el sector de La Carrilera, en el corregimiento El Centro.
Desde Cenit, se hizo un urgente llamado a la comunidad para que evite acercarse al área afectada. La empresa insistió en que la población debería “abstenerse de acercarse al lugar del incidente, encender fuego o utilizar cocinas artesanales, hasta tanto culminen las labores de evaluación, atención y reparación”, y remarcó la importancia de que estas restricciones sean respetadas, para prevenir accidentes adicionales y asegurar la culminación segura de las reparaciones.
Además, se condenaron los hechos, que ponen en riesgo la integridad de las personas y, a su vez, causan un impacto al medio ambiente y a las comunidades. También mostraron su preocupación por la seguridad de la infraestructura petrolera, frente a sucesos recurrentes de esta naturaleza. Cabe destacar que el 16 de octubre, además, fue reportado un derrame de crudo en el caño San Silvestre de Barrancabermeja, en donde se identificaron 130 válvulas ilegales.
Este tipo de sucesos evidencia el momento delicado por el que atraviesa la seguridad energética en Colombia, de acuerdo con Cenit y Ecopetrol. Lo que acontece en uno de los puertos petroleros más importantes del territorio nacional dejaría al descubierto la fragilidad de las redes de transporte, que son víctimas del accionar no solo de bandas locales, sino también de complejas estructuras armadas al margen de la ley, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc.
Por lo pronto, desde la compañía filial se espera dar pronta solución a este suceso, además de que se identifiquen a los responsables y se tomen medidas judiciales de tales acciones que amenazan, según añadió, el patrimonio del país en materia de hidrocarburos. Asimismo, se aguarda por las declaraciones del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, en relación con este tipo de incidentes que se han hecho “pan de cada día” en esta región del país.