El 4 de noviembre de 2024, la ciudad de Barranquilla se convirtió en el epicentro del deporte inclusivo como sede de la inauguración de la primera Copa Mundial Femenina de Fútbol de Amputados.
La ceremonia fue presidida por la exreina de belleza y modelo colombiana Daniella Álvarez, quien hizo el saque de honor en el estadio Romelio Martínez, marcando un hito en la historia del fútbol femenino y en la visibilización de atletas con discapacidades.
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Este torneo, que convoca a selecciones de diversos países, representa una oportunidad para resaltar el esfuerzo, la pasión y la resiliencia de las mujeres que han convertido su amor por el fútbol en una herramienta de superación personal.
Daniella Álvarez, que desde el año 2020 se ha convertido en un símbolo de valentía y perseverancia tras la amputación de su pierna izquierda, fue invitada al evento como un reconocimiento a su capacidad de inspirar a otros. Con una sonrisa y llena de orgullo, Álvarez lució la camiseta de la Selección Colombia y expresó su alegría de ser parte de este acontecimiento:
“Muchísimas gracias a nuestro alcalde. Gracias por tener en cuenta a mujeres maravillosas que se merecen todos nuestros aplausos. A todas esas delegaciones, bienvenidas a Barranquilla”, declaró emocionada antes de realizar el saque de honor.
La elección de Daniella Álvarez como representante de este acto inaugural no fue casual. Su historia de vida es un ejemplo de superación que ha resonado profundamente en la sociedad colombiana y más allá de sus fronteras.
Su participación en la inauguración de este evento le otorga aún más relevancia al torneo, destacando el poder del deporte para unir e inspirar a través de historias reales de lucha y determinación.
La presencia de Álvarez también refleja el apoyo del gobierno local y nacional para promover un enfoque inclusivo en el deporte. El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, fue uno de los promotores de su participación y aprovechó la ocasión para reiterar su compromiso con la inclusión y el reconocimiento de los deportistas amputados. Su testimonio durante el evento resaltó el valor de estos atletas que, a pesar de las adversidades, siguen luchando por alcanzar sus sueños.
La Copa Mundial Femenina de Fútbol de Amputados, organizada por la Federación Colombiana de Fútbol de Amputados en colaboración con la Alcaldía de Barranquilla, ha traído a Colombia selecciones femeninas de todo el mundo. Equipos de Estados Unidos, Haití, Inglaterra, Ucrania, Ecuador, Brasil, Polonia, Perú, Kenia y
Colombia se dan cita para competir en este evento que busca ser una plataforma de visibilidad y empoderamiento para las mujeres en el deporte adaptado. La competición se prolongará hasta el próximo 11 de noviembre, con una serie de partidos que se jugarán en el emblemático estadio Romelio Martínez.
El equipo anfitrión, la Selección Colombia, dirigido por la entrenadora Kelly Peduzzine, comenzó el torneo con el pie derecho, obteniendo una emocionante victoria 1-0 contra Polonia. La entrenadora, reconocida por su compromiso con la inclusión en el deporte, declaró que uno de los principales objetivos de este torneo es demostrar que las limitaciones físicas no son un obstáculo para alcanzar la grandeza en el fútbol.
“Las chicas están listas para dar lo mejor de sí, y la victoria inicial nos llena de optimismo y confianza en el camino que queda por recorrer en este mundial”, comentó Peduzzine.
Eventos como la Copa Mundial Femenina de Fútbol de Amputados representan un avance significativo hacia una sociedad más inclusiva y consciente de la diversidad en todas sus formas.
El éxito del certamen también evidencia el compromiso de las instituciones colombianas en el apoyo a los deportes inclusivos. Barranquilla, ciudad anfitriona, ha sido reconocida por su infraestructura deportiva y su apertura a eventos de alto nivel, lo que la convierte en un escenario ideal para este tipo de competencias que integran valores como la solidaridad y la igualdad de oportunidades.