La reciente aparición de un panfleto amenazante en Soledad, Atlántico, ha encendido las alarmas tanto en las autoridades como en los habitantes de al menos 13 barrios del municipio.
En el documento, que se presume de origen criminal, se advierte que cualquier persona que circule por las calles después de las 10:30 de la noche será considerada “objetivo militar”.
Esta inquietante amenaza, que incluye referencias a un supuesto “plan pistola” dirigido a “chismosos en las calles”, ha creado un clima de temor en sectores como La Bonga, El Centenario, Ferrocarril, Cabrera, Cruz de Mayo y San Antonio.
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El panfleto advierte sobre la peligrosidad de salir de noche, muestra imágenes de granadas y armas, acentuando la sensación de inseguridad en la comunidad. La aparición de este documento ha motivado a las autoridades locales a redoblar esfuerzos en materia de seguridad. La Policía y el Ejército Nacional han intensificado los patrullajes en las áreas afectadas y se encuentran en la etapa de investigación para determinar el origen del panfleto y su posible conexión con una serie de homicidios recientes en la región.
La Policía de Barranquilla ha asumido la responsabilidad de verificar el contenido del panfleto, en un contexto donde se han registrado tres homicidios en menos de 24 horas en estos mismos barrios, todos bajo circunstancias similares. Este tipo de violencia no solo agrava la situación de seguridad en Soledad, sino que también refleja un patrón preocupante que las autoridades están tratando de desarticular.
El fin de semana pasado fue particularmente violento en Soledad, con tres asesinatos que han dejado a la comunidad en estado de shock. Uno de los casos más impactantes fue el asesinato de Matías Díaz, un joven de solo 15 años, en el barrio Cabrera. Matías fue baleado en la calle 21A con carrera 26, un suceso que ha conmocionado a los vecinos y ha despertado una oleada de indignación.
Otro crimen ocurrió en San Antonio, donde un hombre fue atacado por individuos motorizados en la calle 30 a las 11:40 de la noche del sábado. La secuencia de asesinatos culminó con la muerte de Andrés Felipe González Montero, de 27 años, en el barrio Centro, quien fue acribillado mientras se encontraba con amigos. En este caso, los atacantes dispararon desde un motocarro y, tras el ataque, dejaron el panfleto amenazante en la escena, lo que ha llevado a las autoridades a considerar una posible conexión entre los asesinatos y las amenazas manifestadas en el documento.
Frente a esta alarmante situación, la Policía y las Fuerzas Armadas han implementado un dispositivo de seguridad robusto en Soledad, con el objetivo de contener la violencia y restaurar la tranquilidad en la comunidad. Los operativos incluyen no solo patrullajes regulares, sino también controles de seguridad y la promoción de una mayor colaboración entre los ciudadanos y las fuerzas del orden. Las autoridades han instado a la población a mantenerse alerta y a reportar cualquier actividad sospechosa que pueda contribuir a desmantelar los grupos armados que operan en la zona.
El clima de miedo generado por estas amenazas ha llevado a muchos residentes a modificar sus rutinas diarias, evitando salir de sus hogares después de anochecer. Esta situación pone de relieve la necesidad urgente de una respuesta coordinada entre las autoridades y la comunidad para combatir la violencia y restablecer un ambiente seguro para todos.
La aparición de panfletos amenazantes y el aumento de la violencia en Soledad son síntomas de un problema más amplio que requiere atención inmediata. Las autoridades locales están comprometidas a investigar a fondo estos crímenes y a desarticular cualquier estructura delictiva que esté detrás de ellos. Aunque también es importante que la comunidad se mantenga alerta ante estas situaciones, trabajando en conjunto con la Policía para generar un entorno más seguro.