Colombia es conocido por ser un país cafetero. De hecho, se estima que es el tercero que más produce el grano a nivel mundial. Por ejemplo, para 2024 la producción es de 754 toneladas métricas en el año, solo superado por Brasil (2.681 toneladas) y Vietnam (1.542 toneladas).
Dichas cifras significan, según expertos, que este año se va bien en este sentido, ya que el país venía de cuatro años seguidos de lluvias a causa del fenómeno de La Niña y eso, sin duda alguna, mermó lo que se generaba.
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No obstante, en 2023 se revirtió la situación y volvió a incrementarse la producción. Así las cosas, según la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), la variación interanual resultó siendo del 18%, es decir, que se pasó de producir 10,6 millones de sacos de 60 kilogramos a 12,7 millones de sacos.
Esto, para el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexport), Gustavo Gómez, es una buena noticia y en esa línea las exportaciones también comienzan a crecer. Indicó, en diálogo con Infobae Colombia, que se pasó también de vender al exterior 10 millones de sacos a 11, 9 millones, lo que muestra, más o menos, un incremento del 15%.
Asimismo, precisó que esto también beneficia mucho en el sentido de los precios, ya que la carga de café está por encima de los $2.200.000, lo que ayuda a que, además, sea bien pago.
China, gran consumidor
De igual forma, el dirigente recalcó que hay nuevos países abriéndose al café colombiano. Uno de ellos es China, el cual califica como “muy interesante”.
“China es un mercado muy interesante. En años anteriores estaba en la posición 18 de consumo, pero, recientemente, comenzó a subir bastante. Ha tenido crecimiento sostenido en los últimos seis o siete años de doble dígito y el año pasado creció 130%. Lo que vemos en el año corrido, es decir, hasta agosto, que son las últimas cifras de exportación por destino, es un crecimiento del 190%”, precisó.
Exportaciones de Colombia
Sobre las exportaciones, también recalcó que Colombia vende un 92% o 93% de café que produce, lo que quiere decir que en el país no se consume meramente nacional, sino con mezclas. Y eso, agregó, tiene varias explicaciones y también beneficios.
Según dijo, lo primero que se debe tener en cuenta es que el café colombiano es de mayor calidad, es un café premium en su mayoría y, fácilmente, cualquier café colombiano bien tratado puede estar por encima de 80 puntos de calidad, y eso se debe a que se hace la recolección a mano, entonces es un café de alto valor y por esto requiere o tiene un mayor costo.
“Definitivamente, todo el mundo en Colombia puede conseguir café excelso en las diferentes plataformas, tanto en supermercados p en tiendas de ciudades principales o todos los municipios del país. Sin embargo, lo que hay que entender es que eso es un café más caro, es más costoso y al exportarlo le permite a los productores tener un mayor ingreso”, afirmó el director ejecutivo de Asoexport.
Más caro que otros tipos de café
Indicó que una carga de café colombiano ahora puede estar $2.200.000, lo que puede llegar a ser el doble de lo que cuesta un café brasilero de mucha menor calidad. Entonces, lo que permite esas exportaciones es que el productor tenga un mayor ingreso, pero lo que se utiliza no solo en Colombia sino en el mundo son mezclas, lo que hace que se necesiten cafés robustos, por ejemplo, para hacer el café soluble, porque se necesita darle más cuerpo a la tasa y ese es un café que en este país todavía no se produce.
Puntualizó que ahí es importante el hecho de tener disponibilidad de materia prima de otros orígenes para complementar el portafolio de la industria.
En cuanto al precio, adujo que cualquier consumidor puede comprar un café excelso 100% colombiano, pero eso, más o menos, puede estar en unos 35.000 libras porque la materia prima es más costosa. “El tema es que no todo el mundo puede pagarlo, ni todo el mundo quiere pagarlo. Entonces, ahí hay que generar la cultura del consumo de un café de calidad”, dijo Gustavo Gómez.