Precio del dólar tiene nueva proyección para diciembre de 2024 y hace preocupar la Navidad de millones de colombianos

Noviembre trae consigo temas económicos de gran relevancia para Colombia, como los resultados del tercer trimestre de la economía colombiana, el inicio de las discusiones para el ajuste del salario mínimo en 2025, el impacto de los racionamientos en las finanzas, y las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que podrían generar volatilidad en los mercados y el dólar.

Por ejemplo, el 18 de noviembre, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicará cifras sobre el Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre. Tanto en julio como en agosto, los resultados fueron positivos, al mostrar un avance notable en sectores como agricultura y entretenimiento. Adicionalmente, se observaron señales de recuperación en el consumo de los hogares, especialmente en bienes durables, como vehículos y electrodomésticos, que estuvieron en contracción por más de un año.

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Los datos también evidenciarán la evolución de sectores rezagados, como la construcción y la industria, claves para un crecimiento sostenible a largo plazo. El crecimiento anual de julio y agosto fue de 2,8 %, y se prevé que el tercer trimestre refleje una consolidación gradual, aunque aún desigual.

Ante esto, el equipo de economistas de Scotiabank Colpatria, que lidera Jackeline Piraján, estima que para 2024 el crecimiento del PIB sea de 1.5%, mientras que para 2025 resulte de 2,9%.

Sobre el aumento del salario mínimo para 2025, se puntualizó que las mesas de concertación para definir el salario mínimo comenzarán más temprano este año, según pronunciamientos oficiales. “Con una inflación proyectada en torno al 5,5 % para finales de 2024, se anticipa un incremento en el salario mínimo de un solo dígito, interrumpiendo la tendencia de ajustes de doble dígito iniciada en 2022″, estiman. Así las cosas, el ajuste esperado estaría entre 1,5% y 2% por encima de la inflación, manteniendo así el poder adquisitivo, con una inflación proyectada para 2025 inferior al 4%.

Cabe destacar que el salario mínimo influye en el costo de actividades en las que la mano de obra es fundamental. No obstante, solo el 10% de la población gana un salario mínimo, mientras que más de la mitad percibe ingresos inferiores a este.

Sobre la inflación, esperan que, en definitiva, cierre 2024 en 5,3%, mientras que para 2025 lo haga en 3,9%.

Recordaron que octubre fue un mes de alta fluctuación para el dólar, que alcanzó su máximo anual, influenciado por la incertidumbre internacional en la antesala de las elecciones en Estados Unidos, que tiene en contienda a Donald Trump y Kamala Harris, y por las reacciones de bancos centrales en economías desarrolladas, manteniendo altas las tasas de interés.

“En noviembre, la situación del dólar podría estabilizarse después de las elecciones. Además, será clave monitorear el precio del petróleo, que ha mantenido niveles inferiores a los USD75 por barril, a pesar de las tensiones globales”, enfatizaron en la entidad bancaria.

Ante esto, proyectan que la divisa (cerró el 1 de noviembre de 2024 en $4.413,89) cerraría 2024 en $4.116, mientras que esperan que para 2025 sea de $4.150, por lo que no volvería, por ahora, a los $3.500 que se tenían en promedio antes de que el presidente Gustavo Petro asumiera el poder.

Remarcó el equipo económico que, a nivel local, persisten dos fuentes de incertidumbre. Por un lado, el riesgo en el suministro de servicios públicos, dado el prolongado verano que limitó los embalses e incrementó la dependencia de fuentes de energía más costosas.

Ante esto, alertaron que noviembre es crucial, ya que suele ser un mes de lluvias que permite acumular reservas antes de la temporada seca de diciembre.

Por otro lado, expusieron que “las finanzas del Gobierno captaron la atención en 2024, a falta de acuerdo en la aprobación del Presupuesto General de la Nación de 2025 y las discusiones de una reforma fiscal para asegurar los recursos necesarios”. Además, que “la propuesta en el Congreso de reformar el Sistema General de Participaciones aumenta la incertidumbre fiscal a largo plazo”.

En cuanto a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, precisaron que, el 5 de noviembre, dicho país elegirá a su próximo presidente, en un escenario donde los candidatos podrían afectar las cuentas fiscales y la inflación en el país. También se renovarán un tercio del Senado y la totalidad de la cámara baja, lo que podría fortalecer la posición del Partido Republicano en el Congreso, ya sea para apoyar un gobierno de Donald Trump o para generar contrapeso en caso de una presidencia de Kamala Harris.