El presidente de la República, Gustavo Petro, solicitó a las autoridades celeridad en las investigaciones por el atentado en el que se salvó de milagro el periodista y líder social Víctor Daniel Pino, de 41 años de edad, al que le dispararon en el rostro el pasado en la noche del pasado miércoles en el municipio de Soledad (Atlántico), uno de los municipios del área metropolitana de Barranquilla.
Al comunicador e influencer lo atacaron con arma de fuego cuando laboraba como taxista en inmediaciones de la carrera 13 A con la calle 37, en el barrio Manuela Beltrán. Afortunadamente fue auxiliado por algunas personas que estaban en el lugar de los hechos y lo trasladaron de inmediato a la Clínica Adela de Char, pero por las heridas que le provocaron tanto en la cara y el cuello, lo remitieron al Hospital Universidad del Norte, informaron en el portal web de noticias caribeño Zona Cero.
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”Le solicito a la @FiscaliaCol investigar el atentado contra el periodista Victor Pino en Soledad Atlántico. El desarrollo de las bandas delincuenciales empieza a tener soporte político y por eso asesinan periodistas independientes (sic)”, publicó el jefe de Estado al día siguiente del atentado en su cuenta oficial de la red social X.
Desde la alcaldía del municipio se sumaron al llamado del presidente Petro y ofrecieron una compensación monetaria para dar con los responsables del ataque en contra del también líder social.
“Se ofrece recompensa de hasta 10 millones de pesos por quién de información asertiva que permita la captura y judicialización de los autores de este hecho que nuevamente afecta la seguridad del área metropolitana (sic)”, publicaron en la misma red social.
Entre tanto desde la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) se solidarizaron con el periodista y condenaron el violento hecho en su contra.
“Seguimos atentos a la evolución de su estado de salud, deseándole una pronta recuperación”, expresaron desde su cuenta oficial de X.
En la misma publicación recordaron que Pino dedica su trabajo a cubrir “temas de política, corrupción y conflictos sociales” en esa zona del Atlántico, por lo que solicitaron a las autoridades competentes protegerlo.
“Desde la FLIP estamos documentando el caso, sobre el que aún no hay mayor información. Instamos a la @PoliciAtlantico, @UNPColombia y @FiscaliaCol a implementar de forma urgente y coordinada medidas preventivas para proteger la vida del periodista, avanzar en las investigaciones para identificar a los responsables y asignar un esquema de seguridad (sic)”, trinaron.
Tuvo que hacerse el muerto
Aunque el periodista ya había denunciado de amenazas de muerte ante la Fiscalía General de la Nación, con el ánimo de que le brindaran medidas de seguridad, el organismo, al parecer, desestimó el caso, según señaló en el periódico regional Diario del Sur.
“Puse la denuncia en la Fiscalía y la Fiscalía archivó la denuncia porque no encontraba que esas amenazas pudieran atentar contra mi vida y, como pueden ver, las amenazas se cumplieron (...). Todo por alzar mi voz en contra de las cosas que no se han hecho bien”, aseguró en una entrevista.
En el mismo medio de comunicación detalló que tras el atentado en su contra, tuvo que fingir que estaba muerto para poder salvar su vida.
“Caí en el carro y, en una de las detonaciones, escuché que decían: ‘Esto te pasó por sapo’”, le escuchó decir al grupo de hombres armados que perpetró el ataque en su contra.
Los periodistas en las regiones suelen ser los que más peligro corren en razón de su oficio en Colombia, y en el Caribe ya se tienen registro de un comunicador que fue asesinado, como fue el emblemático caso de Rafael Emiro Moreno, cuyo homicidio completa dos años.
El comunicador dirigía la publicación Voces de Córdoba y fue ultimado por sicarios, luego de que realizara insistentes llamados a la Unidad Nacional de Protección (UNP) para que le reforzaran su esquema de seguridad, tras estar bajo constante amenaza por denunciar entramados de corrupción en ese departamento.