El Gobierno nacional sigue en el ojo del huracán por su responsabilidad en el posible incremento que sufrirían las facturas de servicios públicos, específicamente de energía, por las billonarias deudas a las empresas que producen y distribuyen el servicio energético.
Además, la situación se ha agravado por la alerta sobre el posible déficit de energía que podría empezar en diciembre de este año. Ante ese panorama, la presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Natalia Gutiérrez Jaramillo, expresó su preocupación y cuestionó al Gobierno por la administración de la Creg y la ausencia de nuevos proyectos que estarían encareciendo las tarifas.
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De hecho, la funcionaria advirtió que las demoras del Ejecutivo para pagar las deudas a las generadoras de energía impactarán directamente a los millones de hogares colombianos que, actualmente, reciben subsidios por el servicio.
“Los subsidios del estrato 1, 2 y 3 los pagan los estratos altos, pero eso es un pedazo y no alcanza. El diferencial lo pone el Gobierno Nacional y ha sido este mismo el que está demorado en los pagos de esos subsidios. Esto pone a las distribuidoras en un problema financiero supremamente riesgoso y vemos que puede volverse un problema de riesgo sistémico en toda la cadena”, comentó Gutiérrez en una entrevista concedida a El Colombiano.
Y es que las deudas del Gobierno Petro a las generadoras de energía estarían por encima de los 2.5 billones de pesos, dinero que estaría poniendo sobre las cuerdas a las empresas privadas que garantizan el suministro de energía en todo el país.
“Hemos tenido reuniones con él y le hemos explicado la situación del sector. Inclusive a través de un comunicado intergremial todos los gremios llamamos al Gobierno, porque el problema no es solo energético sino económico. Por ejemplo, a las distribuidoras no se les están pagando los subsidios y esto es un hueco gigantesco, son casi $2,5 billones que no les han entrado”, señaló Gutiérrez al medio nacional.
En medio de estas preocupaciones, Colombia también enfrenta otros desafíos que podrían poner a Colombia en un riesgo inminente, como el apagón que se vive actualmente en Ecuador. Los embalses del país están muy por debajo de los promedios históricos, lo cual es motivo de alarma ante la proximidad de un verano eléctrico más seco e intenso de lo esperado.
Según Gutiérrez Jaramillo “en Colombia todos los años tenemos un verano eléctrico entre diciembre y marzo”, y la falta de un fenómeno robusto de La Niña que ayude a llenar estos embalses agrava la situación. De acuerdo con su evaluación a El Colombiano, si no se implementan medidas de ahorro y no ingresan nuevos proyectos, el país se enfrentaría a restricciones severas.
“Desde los gremios le hemos pedido al gobierno que hay que enfocarse en ahorro de energía porque ya la energía que hay es la que hay. Entrarán un par de proyectos solares, pero no nos dan la confiabilidad que da la térmica a gas y la hidráulica de embalse y es tener tranquilidad en horas pico como las 7:00 p. m. cuando la generación solar no funciona. En este momento no tenemos sistemas de almacenamiento en el país, no solo porque está en desarrollo, sino porque son supremamente costosos”, señaló la presidenta de Acolgen
Entre las soluciones propuestas, Gutiérrez Jaramillo insiste en la necesidad de inversiones continuas en tecnologías no tradicionales. Según indicó la funcionaria, aunque la energía eólica y solar son tremendamente ventajosas, no poseen la misma firmeza que las fuentes térmicas o hidroeléctricas, a pesar de la insistencia del presidente Gustavo Petro por hacer una transición a energías más limpias.
Incluso, aunque se quisiera hacer la transformación que propone el jefe de Estado, hay fuertes retrasos de proyectos importantes, como los de La Guajira, donde hay una capacidad potencial de 2.200 megavatios atrapada por obstáculos sociales y de infraestructura. “Ha sido un reto construir los proyectos y algunas empresas han considerado salir de ellos”, indicó Gutiérrez Jaramillo sobre el tema.
En una perspectiva histórica, Gutiérrez Jaramillo explicó cómo durante el gobierno de César Gaviria se reestructuró el modelo eléctrico del país en respuesta a apagones severos. Esto incluyó la implementación de un nuevo diseño de mercado, que permitió la entrada del sector privado y promovió la competencia en la generación de energía.
“Nosotros tuvimos en 1993 apagones de hasta dieciséis horas en algunas ciudades”, relató la presidenta de Acolgen, destacando la importancia de ese cambio para enfrentar fenómenos climáticos como El Niño.
La infraestructura institucional que se desarrolló entonces es un factor clave que otros países miran con interés. Sectores de Ecuador, por ejemplo, han consultado con Colombia para entender su sistema energético robusto.