Hombre atacó a una mujer con un machete en Santander: su estado de salud es reservado

La situación se pudo conocer porque fue los vecinos de la mujer escucharon sus gritos pidiendo ayuda y clamando por su vida

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Hombre agredió a su exesposa con machete - crédito José Navia
Hombre agredió a su exesposa con machete - crédito José Navia

La vereda Morro Negro, en el municipio de Landázuri, Santander, se convirtió en el escenario de un brutal intento de feminicidio cuando Esperanza Güiza fue atacada por su exesposo, Pablo Chacón, en su propia casa.

Según versiones preliminares, Chacón, armado con un machete, arremetió contra la mujer en medio de una discusión sobre la venta de una finca, un asunto que tenían pendiente en medio de los trámites de divorcio que están llevando actualmente.

La agresión ocurrió la mañana del sábado 2 de noviembre, y dejó a Esperanza con heridas graves en varias partes del cuerpo, en un caso que sacude tanto la tranquila de la comunidad rural, así como a los colombianos que han tenido conocimiento del hecho.

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Hombre atentó contra su expareja con un machete y la causó graves heridas - crédito Martín Mejía/AP
Hombre atentó contra su expareja con un machete y la causó graves heridas - crédito Martín Mejía/AP

Fueron los gritos de auxilio de Esperanza los que alertaron a los vecinos del sector, quienes rápidamente denunciaron el hecho a las autoridades locales y fue así como pudieron auxiliarla.

Ellos, desde hace tiempo, estaban en los trámites de separación y, por ello, hablando de la venta de la finca, no sé qué les disgustó y llegaron a esas agresiones que, personalmente, como habitante de la vereda, tenemos que rechazar. Sobre todo aquí que todos somos prácticamente de la familia”, declaró un vecino a un medio informativo de la región.

El ataque dejó a Esperanza con múltiples heridas en la cabeza, el hombro, los senos y una mano. Debido a la gravedad de las lesiones, los médicos la trasladaron de inmediato a un centro hospitalario en Bucaramanga, donde su estado de salud es reservado y se mantiene bajo cuidados intensivos.

Por el momento no se conocen detalles sobre el paradero del que sería el agresor ni tampoco si fue captura, se espera la aplicación del tema y actualización respecto al estado de la mujer agredida y las medidas que tomarían las autoridades al respecto.

Otro caso de violencia contra la mujer en Landázuri, Santander

Aunque el caso de Esperanza Güiza terminó con la intervención de personal que la llevó a un centro hospitalario, en el mismo lugar ocurrió otro ataque hacia otra mujer que no tuvo el mismo final, pues una semana antes, hubo otro caso en el que una joven fue víctima de un violento ataque que terminó en tragedia.

De acuerdo con a información recogida por Vanguardia, el pasado 26 de octubre, una menor de 16 años perdió la vida tras recibir un disparo en el rostro, presuntamente a manos de su padrastro, en un sector conocido como kilómetro 1 en el municipio de Landázuri, Santander.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 3:00 de la mañana, cuando los vecinos escucharon un único disparo que los despertó, seguido por los gritos de Carolina Pineda Castrillón, madre de la víctima. La joven fue trasladada de inmediato al Hospital Integrado de Landázuri, pero la gravedad de la herida le impidió sobrevivir.

Dos ataques contra mujeres en Landázuri, Santander - Jacob García/Reuters
Dos ataques contra mujeres en Landázuri, Santander - Jacob García/Reuters

Según el relato de la madre, la discusión con el padrastro de la menor había comenzado la noche anterior, en medio de una situación de violencia doméstica.

“Él estaba obsesionado con la niña. No quería que se mudara a Bogotá. No se sabe qué ocurrió, si hubo un forcejeo, pero al rato de la algarabía del señor, se escuchó el disparo”, relató un vecino a los medios locales.

La violencia de ambos ataques ha dejado una profunda huella en la comunidad de Landázuri, donde los habitantes han alzado sus voces para exigir justicia y acciones preventivas que protejan a las mujeres en situaciones de riesgo. Hasta el momento, la Policía de Santander no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre los incidentes, pero la presión de la comunidad aumenta ante la percepción de una alarmante falta de seguridad en la región.

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