En un operativo realizado este lunes en la localidad de Ciudad Bolívar, la Policía Metropolitana de Bogotá desarticuló un desguazadero de automóviles ubicado en el sector de La Joya. El procedimiento, desarrollado como parte de la estrategia de seguridad “Operación Bogotá”, fue posible gracias a información proporcionada por la ciudadanía a través de la línea 123, lo que permitió a las autoridades actuar de manera rápida y efectiva.
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El mayor Gustavo Moreno, comandante encargado de la estación de policía de Ciudad Bolívar, dio detalles de la intervención. “Hoy, en el marco de la Operación Bogotá y gracias a la colaboración de la ciudadanía, recibimos información sobre actitudes sospechosas que se estaban registrando en una bodega. Con esta alerta, nuestras unidades de atención se desplegaron rápidamente y, en un operativo oportuno, logramos la captura de un ciudadano con antecedentes por lesiones personales”, afirmó Moreno.
El sospechoso, según las autoridades, fue sorprendido en plena actividad delictiva, desguazando un vehículo tipo camión. Además, al inspeccionar el lugar, los uniformados encontraron diversas autopartes que correspondían a automóviles reportados como robados en días anteriores. “En el lugar, también encontramos autopartes de otros vehículos que habían sido reportados como robados”, añadió el mayor Moreno.
Este desguazadero, operado de manera clandestina, se había convertido en un punto crítico para el tráfico ilegal de autopartes en el sur de Bogotá, afectando la seguridad de los habitantes y contribuyendo al aumento de los robos de vehículos.
Las autoridades destacaron la importancia de la participación ciudadana en la lucha contra la delincuencia. “Hacemos un llamado a la ciudadanía para que continúe brindando información oportuna, recordando que la seguridad es una responsabilidad compartida”, subrayó el mayor Moreno, enfatizando que la colaboración de los residentes es fundamental para prevenir y desarticular este tipo de actividades delictivas.
Un desguazadero es un lugar clandestino donde bandas dedicadas al crimen organizado desmantelan vehículos robados para vender sus piezas en el mercado negro. Estas instalaciones, que suelen estar ubicadas en zonas discretas y de difícil acceso, como bodegas, talleres ilegales o incluso espacios rurales apartados, son clave para el negocio del robo de autos en ciudades como Bogotá.
El proceso en estos desguazaderos es sistemático: los vehículos robados se desarman rápidamente, y las partes más valiosas, como motores, llantas, sistemas electrónicos y otros componentes, se venden o distribuyen en redes ilegales. De esta manera, el valor de un automóvil robado se multiplica al comercializarse por partes, y las piezas son casi imposibles de rastrear. Esta actividad no solo representa un golpe económico para las víctimas, sino que también alimenta un ciclo criminal más amplio, vinculado a robos, extorsiones y hasta el financiamiento de otras actividades ilícitas.
La existencia de desguazaderos subraya la importancia de que las autoridades y la ciudadanía trabajen de manera conjunta para combatir estos delitos. En Colombia, la denuncia es fundamental para desarticular estas redes. Si un ciudadano sospecha de la existencia de un desguazadero o presencia actividades sospechosas, puede denunciarlo de forma anónima a la Policía Nacional a través de la línea 123 o por medio de las estaciones de policía más cercanas. Las autoridades recomiendan proporcionar la mayor cantidad de detalles posibles, como ubicaciones, horarios de actividad y características de los involucrados, para facilitar la investigación y las acciones de control.
La colaboración ciudadana es vital en este aspecto, ya que permite que las fuerzas de seguridad actúen rápidamente y reduzcan el impacto de estas redes delictivas en las comunidades. Denunciar un desguazadero no solo ayuda a recuperar vehículos robados, sino que también contribuye a desmantelar estructuras criminales más amplias y a mejorar la seguridad urbana.