Se confirmó que abogado asesinado tras sicariato en panadería de Bogotá era oriundo de Barranquilla: pasó 24 horas como N.N. en Medicina Legal

Luego del caso de sicariato que se presentó en un establecimiento ubicado en una de las calles del barrio Modelia (localidad de Fontibón), al occidente de Bogotá el miércoles 30 de octubre de 2024, se conocieron nuevos detalles acerca de la identidad de la víctima la actividad económica a la que se dedicaba.

Sin embargo, uno de los aspectos que más ha llamado la atención hasta el momento es que el hombre que recibió un tiro de gracia por parte del sicario, y que usó un arma con silenciador, es un reconocido abogado de la costa Caribe que permaneció cerca de 24 horas como N.N. en las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

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De acuerdo con el acceso que tuvo El Tiempo al reporte preliminar que efectuaron los peritos judiciales, “se encontró a un hombre con la cabeza sobre la mesa y un lago hemático”.

Adicional a lo anterior, se confirmó que el hombre de 50 años fue identificado como Pablo Emilio Manotas Jaramillo, quien figura como el propietario de un apartamento ubicado en exclusivo condominio situado en el norte de Bogotá, por el sector de Colina Campestre (localidad de Suba). El hombre vivía en departamento 604 de la torre 5.

A partir de la información que obtuvo el mismo medio, también se pudo confirmar que Manotas Jaramillo ofrecía servicios de consultoría gerencial, científica , técnica y apoyo a la producción de cultivos.

Sumado a esto, los registros de sus actividades comerciales dieron un total de 200 millones de pesos. Debido a esto las autoridades están verificando si, en efecto, el hombre es miembro de una prestigiosa familia de abogados de la costa Caribe, tal y como aseguraron personas cercanas a la víctima del disparo.

También se identificó que el nombre del jurista apareció en un proceso legal por usurpación e invasión de tierras y falsedad en documento privado. Por cuenta de esto, el Tribunal Superior de Bogotá negó la nulidad del proceso en segunda instancia en febrero de 2024, y que tenía fijada una audiencia para seguir con el caso en septiembre del mismo año.

Por último, se confirmó que Manotas Jaramillo habría llegado a Modelia a bordo de un carro Chevrolet, y que según algunos testigos, verificó que las puertas del vehículo estuvieran bien aseguradas. “Otra persona lo había estado esperando por varios minutos, pidió en dos ocasiones que le vendieran Alka-Seltzer y cuando estaba tomándose el último vaso con agua le dispararon”, le indicó un testigo al diario.

Al final, se siguen adelantando las pesquisas para poder confirmar o descartar que el crimen se haya cometido por el proceso de tierras en el que está vinculado.

El ataque ocurrió cuando dos individuos en una motocicleta Pulsar 200 llegaron al lugar, y el pasajero descendió para disparar varias veces contra la víctima, quien falleció en el sitio.

El incidente, que tuvo lugar en una zona comercial de la localidad de Fontibón, y generó conmoción entre los vecinos y transeúntes que presenciaron el violento suceso. Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los motivos detrás del asesinato y dar con los responsables.

Tras el reporte del sicariato, el teniente coronel Andrés Obando, comandante Operativo de Seguridad Ciudadana N° 3 de la Policía Metropolitana de Bogotá, informó que el homicidio ocurrió alrededor de las 8:30 de la mañana. Las primeras versiones sugirieron que el ataque fue premeditado, ya que los agresores se acercaron directamente a la víctima, quien estaba de espaldas en el momento del ataque.

La persona que acompañaba al abogado resultó ilesa y está colaborando con las autoridades para aportar detalles que puedan ser útiles en la investigación. Este testimonio es clave para avanzar en el esclarecimiento del caso.

El uso de armas de fuego con silenciador en el ataque indica un alto grado de planificación, lo que ha llevado a las autoridades a considerar diversas hipótesis sobre el móvil del crimen. Mientras tanto, la comunidad de Modelia permanece en estado de alerta ante la violencia que ha sacudido su entorno.