Un sorprendente caso se presentó en el Caribe colombiano y tiene en alerta a las autoridades por el sistema de brazaletes electrónicos que le ponen a los privados de la libertad que gozan el beneficio de casa por cárcel, debido a que en repetidas oportunidades se han conocido casos de personas que violan el sistema y que evaden su sitio de reclusión sin haber terminado su condena.
El más reciente se conoció durante la última semana de octubre y la protagonista es Ana María Muñoz Moreno, conocida como alias Pleque Pleque, que fue detenida en flagrancia mientras participaba en una fiesta en el barrio Boston del municipio de Magangué, Bolívar, a pesar de estar bajo arresto domiciliario y contar con un brazalete electrónico puesto.
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De acuerdo con lo informado por el Departamento de Policía de Bolívar, la mujer, de 31 años, enfrenta cargos por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Y aunque la medida de detención domiciliaria le fue otorgada por la justicia, al no respetarla se expone a nuevos cargos en su contra.
La mujer fue descubierta durante un patrullaje de vigilancia y control, en el que las autoridades confirmaron que estaba fuera de su residencia, incumpliendo las condiciones de su condena. Lo insólito de este caso es que la captura se realizó en el momento en que la mujer se encontraba de fiesta con varios amigos, violando así las restricciones impuestas por la ley.
Después del operativo que se llevó a cabo en el sector, alias Pleque Pleque fue trasladada a la estación de Policía de Magangué. Posteriormente, fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación, donde debe prepararse para enfrentar cargos por el delito de fuga de presos. Ahora, está a la espera de que un juez de la República defina su situación judicial.
Este incidente recordó los desafíos que enfrentan las autoridades para garantizar el cumplimiento de las medidas de detención domiciliaria, especialmente en casos relacionados con delitos de narcotráfico. La utilización de brazaletes electrónicos es una herramienta común para monitorear a los detenidos, pero su efectividad depende del cumplimiento estricto de las condiciones impuestas y este es el punto en el que falla el proceso, puesto que los delincuentes no cumplen con las normas.
La captura de Muñoz Moreno se convierte en un ejemplo de esta situación y destaca la importancia de los patrullajes de vigilancia y control en la identificación y el debido seguimiento de aquellos privados de la libertad que cuentan con el beneficio e incumplen las medidas judiciales.
Hacinamiento carcelario en Colombia
De acuerdo con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), la situación de hacinamiento en los centros de reclusión en el país continúa siendo alarmante, por lo que las autoridades están implementando acciones relacionadas con la resocialización de los presos en medio del cumplimiento de su condena, con el fin de evitar que vuelvan a recaer en los delitos, y así evacuar las cárceles.
“El hacinamiento en país supera el 1000% donde más de 22.000 personas privadas de la libertad sobreviven en estas circunstancias desde hace varios años, Estaciones de Policía y Unidades de Reacción Inmediata (URI), denominados centros de detención transitoria, en su mayoría son sindicados, que gozan de derecho a la presunción de inocencia”, explicó el Inpec a través de un reporte oficial.
Allí indican que es necesario continuar trabajando en programas con las autoridades nacionales y de cada una de las regiones para evitar que los ciudadanos cometan delitos y, en caso de que lleguen a hacerlo, puedan resocializarse en la cárcel y, al salir, elijan actividades legales para ganarse la vida y no vuelvan a reincidir.