Durante las festividades de Halloween, un curioso fenómeno llamó la atención de las redes sociales en Colombia: las congresistas Katherine Miranda, Catherine Juvinao y Jennifer Pedraza, conocidas por su activa participación en la Cámara de Representantes, se autoproclamaron “Las Chicas Superpoderosas”. Este apodo, inspirado en el popular programa animado infantil, no solo resuena con el espíritu festivo, sino que refleja el creciente protagonismo de estas legisladoras en un entorno político que requiere voces firmes y comprometidas.
Según una encuesta de la firma Cifras y Conceptos, estas tres mujeres se posicionaron como las más populares en la Cámara. Juvinao, representante del partido Alianza Verde, lideró con un 14% de favorabilidad, seguida de Pedraza con un 10% y Miranda con un 9%.
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Por esta razón, en su perfil de Instagram, Katherine Miranda publicó una ilustración caricaturizada de las tres legisladoras con el logo de Las Chicas Superpoderosas, acompañada de un mensaje que reflejaba su gratitud y determinación: “Bang💥🤜🏼 Gracias a todos ustedes hoy recibimos el reconocimiento de estar entre las tres mejores representantes a la cámara. La coherencia en nuestras críticas y el no callar ante los intereses del gobierno de turno han sido nuestras banderas. Gracias a Jennifer, a Cathy y a toda la bancada independiente por amar tanto lo que hacen”.
Esta publicación, que justo conecta con la celebración de Halloween y con su papel en la política, simbolizó para ellas su lucha por visibilizar sus esfuerzos en un sistema que a menudo subestima el liderazgo femenino, el cual recibió tanto apoyo como mensajes negativos en su contra.
¿Cómo surgió esta amistad que las llevó a liderar la popularidad en la Cámara?
Ellas saltaron a la popularidad en un momento crítico, en el que el debate sobre reformas clave del Gobierno de Gustavo Petro estaba en el centro de la agenda legislativa, en septiembre de 2023. La creación de una subcomisión que incluía representantes de todos los partidos políticos para abordar el proyecto de la salud fue uno de los hitos más destacados de su “complot”.
Esta iniciativa fue interpretada de diversas maneras: mientras algunos sectores políticos y sociales lo vieron como una oportunidad para alcanzar un consenso más amplio y desarrollar una reforma más equitativa, otros criticaron la estrategia que hicieron para lograr su propósito, como una forma de dilatar la toma de decisiones en un tema crucial para la salud pública del país.
Katherine Miranda, en su papel como una de las promotoras de esta subcomisión, enfrentó un torrente de críticas en las redes sociales. Aunque defendió su actuación al señalar que simplemente estaba cumpliendo con su deber, la forma en que se solicitó la aprobación de la proposición generó controversia, ya que usó la acción conocida como “pupitrazo”, que implicó el señalamiento de distracciones a otros congresistas para asegurar la aprobación de la subcomisión, fue objeto de análisis y debate.
Desde entonces, han liderado la oposición a la reforma de salud propuesta por el presidente, utilizando carteles para señalar la falta de garantías; ellas estuvieron unidas en su demanda de asegurar condiciones justas durante el debate sobre la reforma, que finalmente no progresó. En respuesta, presentaron un documento alternativo al proyecto del Gobierno en julio de 2024.
Así, forjaron una sólida amistad y colaboración legislativa. De hecho, junto a otros congresistas, anunciaron la creación de la autodenominada “bancada independiente”. Esta agrupación refleja su compromiso de actuar de manera autónoma y crítica frente a las decisiones del Gobierno, y su enfoque en la transparencia y la rendición de cuentas ha resonado entre sus seguidores, generando un espacio de discusión sobre el papel de las mujeres en la política colombiana.