La jornada del miércoles, 30 de octubre, en Transmilenio estuvo marcada por bloqueos y manifestaciones que obligaron a los pasajeros del sistema masivo a buscar alternativas de transporte, incluso, peligrosas para atender sus compromisos.
Cuenta de ello el llamado ‘Transmigrúa’, que se hizo viral en redes sociales, luego de que un conductor en la avenida calle 30 o NQS permitiera que los afectados por las protestas de vendedores informales en la estación Ricaurte abordaran su vehículo de carga.
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El miércoles se completaron dos días desde que los vendedores de la estación más grande del sistema Transmilenio iniciaron su protesta en contra de la operación de la Alcaldía que pretende “recobrar” el espacio público.
Desde distintos puntos de la ciudad se reportaron demoras en la prestación del servicio y la empresa Transmilenio recomendó a los usuarios tomar vías alternas, como la avenida Dagoberto Mejía; la avenida Villavicencio, en dirección al oriente, y la autopista Sur, hacia el norte.
Y es que manifestaciones paralelas se registraron en el hospital de Kennedy, donde extrabajadoras de la limpieza protestaron por el no pago de su liquidación tras la finalización de su contrato en septiembre, afectando las troncales Américas y Calle 13.
Mientras, desde la calle 174 con Autopista Norte se registraron movilizaciones hacia el centro de la ciudad, organizadas por los campesinos cultivadores de cebolla, que decidieron tomarse ambas calzadas en respuesta a los precios de este producto, por la importación masiva desde el Ecuador.
Situaciones de movilidad en las que reinó el caos y se vieron escenas de que, aunque poco comunes, son cada vez más frecuentes en la caótica Bogotá.
Por ejemplo, en la primera jornada de protestas de vendedores ambulantes, fue captado en video el momento exacto en el que uno de los manifestantes derrumba a tablazos a una pareja de motociclistas que pretendía evadir su bloqueo en la vía.
Horas más tarde llegó a informarse la captura del agresor, pero situaciones delicadas siguieron registrándose las siguientes 24 horas. Grupos pequeños de manifestantes lograron afectar a cientos de personas que se vieron obligadas a caminar largos trayectos.
Pero también los desórdenes fueron aprovechados por los más osados, como el ciudadano que, viendo una fila interminable de articulados, decidió montarla y correr al estilo del juego para celulares Subway Surfers.
¿A qué se debe el operativo en contra de vendedores ambulantes de la estación Ricaurte?
La Alcaldía de Bogotá sigue adelante con su estrategia para recuperar el espacio público en Transmilenio, pese a la ola de protestas y el ambiente de tensión. Según Blu Radio, el secretario de Seguridad, Cesar Restrepo, advirtió que las operaciones no se detendrán y se realizarán intervenciones en otras estaciones del sistema, sin anunciar detalles específicos para evitar que los vendedores se preparen.
La primera intervención relevante ocurrió en la estación Ricaurte, en el centro de la ciudad, donde el 29 de octubre de 2024, un operativo policial desalojó a decenas de vendedores ambulantes que habían establecido un mercado improvisado. Esta acción desencadenó una violenta respuesta: bloqueos en la Calle 13 a la altura de la Carrera 30, lo que generó un caos vehicular que obligó a cientos de ciudadanos a abandonar el sistema de transporte. La situación se prolongó por varias horas y causó el cierre de estaciones cercanas.
Durante la mañana del 30 de octubre, Restrepo reiteró que el objetivo de la administración es “liberar los corredores” de las estaciones para garantizar la seguridad de los cerca de 70.000 pasajeros diarios. Según el secretario, no se trata de oponerse a la actividad económica de los vendedores, pero esta no puede desarrollarse en lugares que comprometan la seguridad y provoquen una “anarquía” incontrolable.
Restrepo denunció, además, que algunos manifestantes emplearon tácticas que ponían en peligro a personas vulnerables, como menores y personas con discapacidad, para bloquear los operativos. Subrayó que esta actitud es “absolutamente rechazable” y que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar fue llamado a intervenir para proteger a los menores expuestos.
El secretario agregó que los operativos policiales se seguirán realizando en colaboración con el Instituto para la Economía Social y la Policía Metropolitana de Bogotá. La administración, encabezada por el alcalde Carlos Fernando Galán, ha enmarcado estas acciones dentro del artículo 181 del Plan Distrital de Desarrollo Bogotá Camina Segura, que ordena el desalojo de vendedores informales del sistema de transporte público.
El impacto de la presencia de ventas informales en Transmilenio no es un fenómeno nuevo. La Defensoría del Pueblo ya alertaba en 2015 que el 95% de las entradas a las estaciones contaban con este tipo de actividad. Para atender esta problemática, el Plan de Desarrollo incluye medidas específicas, aunque los avances en las mesas de diálogo con los comerciantes aún no se han reportado.
Finalmente, Restrepo insistió en que la seguridad y el bienestar de los usuarios son prioridad. Advirtió que quienes realicen actividades que representen un riesgo serán retirados del sistema, reafirmando el compromiso de la Alcaldía con la mejora de la seguridad en el transporte masivo y en los espacios públicos de la capital.