Se sacudió el ‘Halloween’: estas fueron las reacciones de los colombianos por los temblores dee este jueves 31 de octubre

El Servicio Geológico Colombiano (SGC) informó que el jueves 31 de octubre se registraron dos sismos en el centro de Colombia.

Esto llevó a varios usuarios de redes sociales a compartir sus experiencias sobre cómo sintieron los temblores. Algunos describieron el fenómeno como fuerte, mientras que otros lo percibieron como leve.

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El primer temblor, con una magnitud de 4.1, ocurrió a las 11:08 de la mañana y tuvo su epicentro en El Calvario, Meta, a una profundidad superficial de menos de 30 kilómetros. Según el SGC, entre los municipios cercanos se encuentran: El Calvario (Meta) a 7 km, San Juanito (Meta) a 13 km, Cumaral (Meta) a 20 km.

Poco después, a las 11:31 de la mañana, se produjo un segundo movimiento telúrico en la misma área. El sismo que tuvo una magnitud de 4.0, tuvo su epicentro en Medina, Cundinamarca. “Contó con una profundidad superficial menor a 30 km”, señaló el SGC, a través de su cuenta de X.

La entidad reportó además que fue entre los municipios cercanos, se encuentran: Cumaral (Meta) a 6 km, Restrepo (Meta) a 13 km, Villavicencio (Meta) a 27 km.

Después de los dos movimientos telúricos, los internautas reaccionaron de inmediato: “Temblor en Bogotá!!! Apenas el día de Halloween”; ““Está movido el día”, “Me tocó evacuar”, “Que susto”, Halloween llego con temblor incluido”;“Hace tiempo no sentía un temblor así”, “Se sintieron leves”, fueron algunos de los mensajes.

Por el momento, las autoridades no han reportado personas lesionados o daños estructurales. Si embargo, se recomienda a la población estar alerta ante posibles réplicas y seguir las recomendaciones de seguridad.

“Ya van 2 ligeros y cortos en Bogotá, el 31 llego asustándonos”; “Fuerte en Villavicencio”; “Se sintió en Bogotá”; “Otra vez que miedito”; “Restrepo meta, se sintió”; “Centro de Bogotá se siente duro!”; “No puedo temblar, estoy comiendo”; “Se siente que viene diciembre”; “En Ibagué se sintió muy ligero y corto”: fueron más comentarios en las redes sociales.

El Servicio Geológico Colombiano emitió un reporte inmediato tras el reciente sismo que sacudió varias regiones de Colombia, recordando a la población la importancia de mantener la calma y seguir las recomendaciones de seguridad.

Este temblor, aunque no causó daños significativos, fue percibido en varios departamentos, incluyendo Bogotá, Cundinamarca, Tolima y Quindío, donde los residentes informaron haber sentido leves sacudidas.

El municipio de El Calvario tiene un historial sísmico notable. El 24 de mayo de 2008, un terremoto de 5.7 grados en la escala de Richter, y 5.9 en la escala de magnitud de momento, afectó gravemente la región.

Este evento dejó un saldo trágico de 33 personas fallecidas y más de cincuenta heridos, además de causar daños considerables en la infraestructura y viviendas, especialmente en las áreas rurales. La dificultad de acceso a algunas zonas afectadas complicó las labores de ayuda humanitaria y reconstrucción.

El reciente temblor generó preocupación entre la población y en redes sociales, donde muchos usuarios compartieron sus experiencias. Aunque las sacudidas fueron breves, la memoria del devastador sismo de 2008 sigue presente en la comunidad, subrayando la vulnerabilidad de la región ante estos fenómenos naturales.

En Colombia, la medición de la intensidad de los sismos se realiza utilizando la Escala Macrosísmica Europea (EMS-98), un sistema que clasifica los movimientos telúricos desde el nivel 2, que es apenas perceptible para algunas personas en reposo, hasta niveles más altos que pueden causar daños estructurales.

Según la información disponible, un sismo de intensidad 4 es ampliamente sentido por muchas personas dentro de edificios y por algunas en el exterior, causando vibraciones en ventanas, puertas y platos. En el nivel 5, el movimiento es lo suficientemente fuerte como para desplazar objetos pequeños y provocar el vaivén de puertas y ventanas, además de posibles grietas leves en edificaciones.

La Escala Macrosísmica Europea (EMS-98), utilizada en Colombia, es una herramienta crucial para evaluar el impacto de los sismos en la población y las estructuras. Esta escala no mide la energía liberada por el sismo, sino los efectos observados en las personas, los objetos y las construcciones. El nivel 2 de la escala describe un sismo como “apenas sentido”, mientras que el nivel 3 se considera “sentido levemente”, donde puede haber un ligero balanceo de algunos objetos.

A medida que la intensidad aumenta, los efectos se vuelven más notorios. Un sismo de intensidad 4, por ejemplo, es “sentido ampliamente” por muchas personas dentro de edificios, y las vibraciones pueden ser lo suficientemente fuertes como para ser percibidas por algunas personas en el exterior. En este nivel, las vibraciones pueden causar que ventanas, puertas y platos vibren, aunque sin causar daños significativos.