La salida del general Óscar Murillo, que comandó la Séptima División del Ejército Nacional, ha generado polémica por la presunta injerencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en dicha decisión. De acuerdo con fuentes militares que tienen cercanía a la mesa de diálogos entre el Gobierno nacional y el grupo armado, la guerrilla habría ejercido presión para que Murillo saliera de la institución.
El oficial del Ejército lideró varias operaciones en Chocó, donde el ELN hace presencia y adelanta todo tipo de acciones criminales. Por eso, desde hace dos años, presuntamente, el grupo armado habría estado exigiendo la “cabeza” de Óscar Murillo. Habría logrado su cometido tras el inicio de las conversaciones de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, puesto que habría sido una de sus condiciones para mantenerse en la mesa.
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El excomandante del Ejército Nacional Eduardo Zapateiro aseguró que la guerrilla está teniendo una fuerte injerencia en las instituciones, lo que implica que tienen la libertad de tomar decisiones. Pues, se esperaba que el general Óscar Murillo fuera ascendido por su trabajo en Chocó, pero finalmente no pasó, por eso, advirtió que el ELN ha tenido mucho qué ver en ese tipo de procesos: “Ahora son los villanos y criminales los que definen qué oficiales ascienden”, aseveró el exmilitar, citado por la revista Semana.
El caso de Murillo generó indignación en varias figuras políticas, que mostraron su descontento con el Gobierno nacional, que ha estado implementando su política de Paz Total, la cual involucra el desarrollo de mesas de negociación con diferentes grupos armados. En el caso del ELN, las conversaciones están detenidas debido a acciones terroristas que cometieron contra la población civil.
La responsabilidad del Gobierno Petro: “Lleno de ineptos”
Así las cosas, una de las personas que se pronunció al respecto es la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal, que aseguró que el Gobierno Petro está integrado por funcionarios que no cumplen con sus responsabilidades. Asimismo, aseguró que, presuntamente, los uniformados que han salido de la institución no cumplen con los estándares establecidos por el gobierno de turno.
“Regresarán los mejores. Es una promesa para Colombia. Reincorporar a los valientes que este pseudo-gobierno infame lleno de ineptos y fanáticos despidió. Seguro no encajaban en su “manual””, aseveró la congresista de la oposición.
Al igual que Cabal, el senador del Partido Conservador Nicolás Echeverry Alvarán criticó la presunta presión que habría ejercido el ELN en la salida del general del Ejército. Afirmó que la Paz Total no está teniendo los resultados esperados, sino que, más bien, está impulsando el fortalecimiento de los actores armados.
“La autoridad del Estado es sagrada! La supuesta presión del ELN sobre el retiro del general Óscar Murillo es inaceptable. La política de paz del gobierno de @petrogustavo está debilitando las Fuerzas Armadas, afectando nuestra soberanía y estabilidad democrática. Esto siembra desconfianza y desacredita la llamada “Paz Total” de su administración”, aseguró.
Pegasus: ¿un escándalo para tapar otros?
Por su parte, el director general del movimiento Salvación Nacional, Enrique Gómez, indicó que el Gobierno Petro está tratando de ocultar este tipo de irregularidades que se han registrado durante su administración.
Según detalló, la reciente denuncia que hizo el presidente Gustavo Petro en relación con el software Pegasus, que se habría adquirido durante el mandato del expresidente Iván Duque, estaría sirviendo para eso. El sistema de espionaje habría sido utilizado para interceptar de manera irregular a personas afines al Pacto Histórico.
“Otra de las perlas que se buscan ocultar con el tema Pegasus y de la mayor gravedad: el ELN está presionando para que se cambie la doctrina del Ejército Nacional. La salida del general Óscar Murillo habría sido generada por el grupo narcoterrorista. @Petrogustavo debe decirle al país si le va a entregar las Fuerzas Armadas a los grupos criminales”, precisó.