La Universidad de Antioquia (UdeA) enfrenta una crisis financiera que ha generado preocupación entre docentes, estudiantes y la comunidad en general.
La situación se agravó en mayo pasado cuando la universidad no pudo pagar la nómina a tiempo, un hecho sin precedentes en décadas, según informó El Colombiano. Actualmente, el déficit financiero asciende a $365.000 millones, y se proyecta que para el 31 de diciembre de este año, la universidad necesitará $136.900 millones adicionales para cumplir con sus compromisos institucionales.
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Desde entonces, la UdeA ha implementado un plan de austeridad que ha permitido ahorrar $9.887 millones entre junio y septiembre, principalmente en costos operativos y administrativos. Sin embargo, esta cifra es mínima en comparación con el déficit total, lo que ha llevado a un debate sobre las medidas a tomar para solucionar la crisis.
Entre las acciones más controvertidas se encuentra la reducción de horas cátedra, una medida que ha sido rechazada por los docentes, quienes temen que afecte la calidad educativa.
Mauricio Alviar, secretario de Educación de Antioquia y exrector de la universidad, ha propuesto reducir las horas cátedra en un 50%, lo que ha generado críticas y controversia. Alviar ha señalado que el 80% de los $137.000 millones necesarios para diciembre se destinarán a pagos de nómina, cátedra y seguridad social.
Además, ha destacado el aumento significativo en los costos de nómina, que pasaron de $332.614 millones en 2022 a $384.781 millones en 2023 para el personal permanente, y de $243.258 millones a $308.627 millones para el personal temporal.
La universidad ha respondido que las cifras presentadas por Alviar no reflejan con precisión la carga docente, ya que los profesores de tiempo completo dedican más del 13,8% de sus horas a la docencia directa, incluyendo un 6,6% en posgrados y un 25% en apoyo a la docencia.
Jaime Restrepo, exrector de la UdeA, expresó, en comunicaciones con El Colombiano, que las actividades de docencia directa deberían ser asumidas por los profesores de planta, mientras que María Angélica Arzuagas, vicepresidenta de Asoprudea, ha señalado que culpar a los docentes por la crisis es un error, ya que el problema es estructural.
La raíz del problema, según El Colombiano, radica en el bajo porcentaje de financiamiento que la universidad recibe de las transferencias nacionales y departamentales. Este año, el Gobierno nacional ha transferido $527.000 millones, mientras que la Gobernación de Antioquia ha aportado $62.677 millones, cifras que resultan insuficientes para cubrir los gastos crecientes de la universidad.
Ante este panorama, la comunidad universitaria ha solicitado una reforma urgente a la Ley 30 y al Decreto 1279, con el fin de equilibrar las cargas de financiación y asegurar la sostenibilidad de la universidad. Además, se ha pedido a los gobiernos nacional, departamental y distrital que aporten $150.000 millones extraordinarios para mitigar la crisis.
La administración de la UdeA continúa gestionando recursos para cumplir con sus obligaciones este año, y se espera que en los próximos días se realice una rueda de prensa para explicar la situación y las medidas a tomar. Mientras tanto, la comunidad universitaria sigue en alerta, esperando soluciones concretas que permitan superar esta crisis financiera.
Un grupo de congresistas buscan ayudar a la Universidad de Antioquia
Desde septiembre, un grupo de congresistas de la bancada antioqueña ha decidido tomar cartas en el asunto y ha enviado una carta al ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín, solicitando medidas urgentes para abordar la situación.
La comunicación de los congresistas se produjo en un momento clave, justo antes de que se anunciaran las conclusiones de la Asamblea Multiestamentaria de la universidad, convocada para encontrar soluciones a la crítica situación económica. Además, coincidió con la preparación del ministro para visitar la universidad, lo que subraya la urgencia del llamado de los legisladores.
La carta, respaldada por 25 legisladores de la región, entre ellos líderes estudiantiles como la representante Jennifer Pedraza, presenta un conjunto de propuestas al Gobierno. Estas propuestas buscan mitigar el impacto de la crisis financiera y asegurar el funcionamiento de la universidad en el corto y mediano plazo. En el documento, los congresistas enfatizan la necesidad de acciones inmediatas y destacan la importancia de la corresponsabilidad en momentos de crisis.
Entre las propuestas presentadas, se incluyen cinco medidas específicas, de las cuales dos están dirigidas a la Gobernación de Antioquia y tres a la Alcaldía de Medellín.