Héctor Buitrago recordó cómo nació su amor con Andrea Echeverri, siendo ella una ‘gomela’: “Fue duro para sus papás”

Pese a que el amor entre Héctor Buitrago y Andrea Echeverri tan solo duró dos años, muchos de sus seguidores piensan que siguen siendo pareja, pues aunque cortaron su relación, llevan más de tres décadas juntos haciendo música.

“Sí, hay quienes creen que somos esposos y tenemos una hija, pero no, nosotros duramos muy poco”, aclaró el también compositor.

En entrevista con Infobae Colombia, el líder de Aterciopelados recordó cómo nació su noviazgo con la que hasta el momento sigue siendo su compañera de aventura a la cabeza de una de las bandas de rock más icónicas del país, Aterciopelados, pues son pocos los que conocen sus orígenes.

“Era algo que nadie se podía creer, menos en esa época, nadie entendía que una mujer como ella se pudiera fijar en un ‘punketo’ del barrio Restrepo”.

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La unión entre Andrea y Héctor resultó curiosa a los ojos de algunos cuando en 1990 la música los unió. Ella era considerada una niña de ’bien’ que vivía el exclusivo barrio del Chicó, ubicado en el norte de la capital, mientras que, por su parte, Buitrago pertenecía al otro extremo de la ciudad, en un sector popular. “Esto es una historia muy de telenovela, la chica elegante con el chico del sur, así fue en la realidad”.

“Yo ya la había visto en la universidad, la veía pasar y se me hacía muy bonita, lejos de imaginar que podía llegar a tener algo con una mujer así”, comenzó relatando el bajista en su conversación con Infobae Colombia.

Pese a las diferencias sociales y económicas, el lenguaje musical que es universal y no conoce de estratos se encargó de juntar sus caminos. “Un amigo me habló de una chica que cantaba, me dijo que vivía en el norte que nos podía contactar pues sabía que ella estaba buscando unirse a algún grupo y nosotros estábamos buscando una voz para armar la banda que se llamó Delia y los Aminoácidos, que dos años luego se convirtió en Aterciopelados”, relató Buitrago sobre el proyecto de vida que emprendió con Andrea sin importar los prejuicios.

La resistencia de la familia Echeverri, según compartió Héctor, aparte de la diferencia de clases se vio motivada por el submundo al que pertenecía el músico. “Yo ya tenía tatuajes, aretes, pelo rasta, todo eso fue duro para ellos. Aunque otros admiraban el hecho de ver a dos personas así que se encontraran y se enamoraran”, detalló Buitrago añadiendo que el ser trasgresores también afectó su relación ya que para esa época de los noventas en los que fueron tildados de ‘Hippies’.

Según comentó el también fundador de la banda La Pestilencia, los padres de Andrea se opusieron a su relación, ese terminó siendo el desafío más grande en su relación. “Era claro que sus papás querían otra cosa para ella, sobre todo a su padre le dio muy duro y yo entendí”.

“No sé ni siquiera si lo llevé a la casa, porque yo sabía [lo que podría pasar]. Mi papá era de dientes y de campo”; su hermana y uno de sus hermanos se dedicaron a la odontología, y el otro se dedicó a trabajar en la finca. Ella no proyectó el legado de su padre; “Yo sí era la oveja negra, frontal’”, contó Andrea a la revista Rolling Stone.

A pesar de la brecha, su gusto por el rock los unió más de lo pensado, ya que llevan más de 30 años trabajando por el genero. “No hemos parado, para nosotros han sido menos de 15 años, cuando nos dicen 30 nos quedamos sorprendidos porque hemos estado tan ocupados en nuestro cuento que no vimos el tiempo pasar”, añadió.

Andrea y Héctor son una dupla perfecta, musicalmente hablando, ya que en el amor no se entendieron tanto como sus fanáticos pensarían ya que si bien alcanzaron a convivir, el pensar distinto los llevó a ‘separar cobijas’, pero mantuvieron so sociedad con Aterciopelados, agrupación en cuyas canciones reflejan todo lo que fue su amor puesto que se escribían canciones el uno al otro.

El tema Dúo cuenta cómo sucedió ese encuentro y el llegó a ser considerado un amor imposible aunque no prosperó: “Éramos y seguimos siendo muy intensos los dos, somos explosivos. Cada uno tiene su universo, su mundo, sus ideas, sus conceptos, sus inquietudes y sus maneras de hacer las cosas, pensábamos distinto”, agregó Héctor de la razón por la que separó su camino del de Andrea en cuanto a lo sentimental.