Gobernación del Atlántico está bajo la lupa por un megaproyecto: el retorno de Emilio Tapia y los primos Nule

La Gobernación del Atlántico dio un paso significativo en su esfuerzo por mejorar la infraestructura vial del departamento con el lanzamiento del programa Más Vías, que busca renovar 150 kilómetros de carreteras secundarias. Este ambicioso proyecto, uno de los pilares de la administración del líder departamental Eduardo Verano de la Rosa, contempla una inversión de un billón de pesos y la apertura de cinco licitaciones, pero el primer contrato adjudicado para la rehabilitación de 14 kilómetros de carretera despertó inquietudes sobre la participación de empresas con vínculos a personajes ya conocidos por su implicación en escándalos de corrupción.

De acuerdo con la investigación de la revista Cambio, el 23 de octubre, la Gobernación del Atlántico anunció la convocatoria para mejorar las vías Caracolí, específicamente en los tramos de La Cordialidad y Sexta Entrada, con un presupuesto de 145.000 millones de pesos. Expertos en contratación pública señalaron que esta cifra resulta elevada en relación con el tipo de trabajos que se requieren, planteando interrogantes sobre la transparencia del proceso.

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Pero, lo que llamó la atención fue que los nombres de Emilio Tapia y los primos Nule (Miguel, Manuel y Guido Nule), conocidos por su participación en el carrusel de la contratación en Bogotá, vuelven a estar en el centro de la controversia. A pesar de que cumplieron su condena por su implicación en desvíos de recursos destinados a proyectos de infraestructura, parece que estas figuras buscan retomar el control de la contratación pública mediante nuevas empresas; en total, 14 consorcios presentaron sus ofertas, y se confirmaron que al menos cuatro de ellos tienen lazos con los contratistas condenados.

Un análisis detallado del consorcio SET 2024, por parte de la fuente citada, que incluye a la empresa Ingeniería y Construcciones San Francisco, revela conexiones directas con Tapia. Esta firma fue registrada en 2022 y está vinculada a Juan Camilo Aldana Geney, hijo de Juan Carlos Aldana, primo del contratista, que fue señalado como parte de su círculo cercano. A pesar de que el abogado y empresario se encuentra en prisión, las operaciones de estas empresas continúan, mostrando un patrón de actividad empresarial en la sombra.

La licitación para la vía Caracolí-Sexta Entrada sigue su curso, y se prevé que la adjudicación final se realice el próximo 1 de noviembre; no obstante, el contrato por un monto considerable ya provocó críticas, puesto que según información obtenida por la revista mencionada, en junio de 2024, la Gobernación del Atlántico también adjudicó un contrato de casi 17.000 millones de pesos para el mantenimiento y rehabilitación de la red vial, otorgado al consorcio Mejoramiento Vial KCG, del que Juan Camilo Aldana Geney también forma parte como representante legal.

Este hecho refuerza las sospechas sobre la reaparición de las viejas estructuras de contratación que han plagado el sistema público en el pasado.

Además, las fuentes consultadas por el medio citado indicaron que los primos Nule, que también están presentes en el proceso licitatorio, podrían estar utilizando un método similar al de Tapia, ocultándose tras empresas de fachada. Según se informó, estos empresarios se están organizando en consorcios independientes, creando la apariencia de competencia en un proceso donde sus nombres están asociados, pero no directamente visibles.

Por ejemplo, conocieron que Guido Nule estaría involucrado en el consorcio CMX Atlántico junto con la empresa Contecsa, la cual, según las fuentes consultadas, podría ser de su propiedad. Por otro lado, Miguel Nule y Mauricio Galofre estarían vinculados a los consorcios Construhaifa y TIT, respectivamente.

De acuerdo con la información proporcionada a la fuente citada, Nule sería el responsable de Haifa Hydraulic Solutions, que forma parte del primer consorcio, mientras que su posible socio ocuparía un rol similar en Vernier Infraestructura SAS, que está asociada con el segundo consorcio.

A través de un comunicado, el equipo de prensa de Eduardo Verano se comunicó con el quipo investigativo de Cambio y destacó la importancia de que el proceso de licitación se realice con total transparencia: “Es importante señalar que la obra aún no ha sido adjudicada, y que se están evaluando todos los factores para seleccionar a un contratista que cumpla plenamente con los pliegos de la licitación y pueda ejecutar el proyecto con calidad, en beneficio de la comunidad del Atlántico”.

Sobre las preocupaciones en torno al precio del contrato, el gobernador sostuvo que “los costos de las obras se analizan y construyen con base en los análisis de precios unitarios, resultado de cotizaciones del mercado actual”.